Miembros del grupo ecologista Just Stop Oil pintaron este miércoles de naranja una parte del edificio de la Embajada de Estadis Unidos en Londres en protesta por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, que consideraron representa un mayor avance hace el "fascismo" y el "colapso climático".
Vestidos con camisetas de Just Stop Oil, los ecologistas usaron pintura en aerosol para cubrir una pared de la sede diplomática estadounidense en el barrio londinense de Vauxhal, para protestar porque el ganador de las elecciones es, a su juicio, "el poder corporativo que controla los principales partidos".
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"Independientemente de quién se siente en la Casa Blanca, las corporaciones y los multimillonarios se asegurarán de que los intereses de la industria de los combustibles fósiles sigan siendo prioritarios sobre el bienestar de la gente común", señala un comunicado de la organización que lucha contra la crisis climática.
Agrega que solo con la unión de la gente se podrá "minimizar los efectos del colapso climático global que está en marcha".
"En España, esta semana, cientos de cuerpos siguen siendo sacados del barro. Esto es solo un pequeño presagio de lo que está por venir si no cambiamos de rumbo de inmediato", subraya.
"Mientras la democracia esté secuestrada por intereses corporativos y multimillonarios, no podrá generar el cambio que la gente está pidiendo a gritos. Esto siempre dejará la puerta abierta para que falsos populistas como Trump exploten el descontento que sienten muchos", indica.
Just Stop Oil, cuyos activistas vandalizaron varias obras de arte en reconocidos museos del mundo para llamar la atención sobre la lucha climática, puntualiza que la gente tiene que "organizarse y hacer que el cambio suceda, porque a estas alturas debería estar claro que ningún líder político vendrá a salvarnos".
Las posturas ambientales de Trump
Durante su mandato anterior, Trump retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París, un tratado vinculante que busca que el calentamiento global no supere los 1,5ºC, calificándolo de “estafa” y cuestionando los costos para el país. "Pagamos un billón de dólares. Otros países no pagan nada. China no paga nada… Es un acuerdo ridículo y unilateral", dijo el mes pasado en una entrevista.
Por eso, prometió que si volvía a la Casa Blanca abandonaría nuevamente el acuerdo, alcanzado en 2015, argumentando que es “injusto” para EEUU.
El republicano ha sido claro además en su apoyo al uso de combustibles fósiles y respalda el fracking y la perforación en tierras federales. Su lema “Drill, baby, drill” (¡Perforar, nena, perforar!) resume su postura de aumentar la producción de petróleo y gas natural como estrategia para bajar los precios de la energía y lograr la independencia energética de EEUU. También promete retomar proyectos como el oleoducto Keystone XL y acelerar las licencias para nuevas perforaciones.
Con información de EFE