El socialista Zohran Mamdani asume la Alcaldía de Nueva York entre grandes expectativas y desafíos
El demócrata venció en los comicios de noviembre gracias a su agenda basada en hacer de Nueva York una ciudad más accesible. Ahora se enfrenta a la tarea de materializar sus propuestas bajo el escrutinio público, que seguirá con lupa sus primeros 100 días.
El demócrata Zohran Mamdani asumirá la Alcaldía de Nueva York este 1 de enero, tras haberse hecho con la victoria en los comicios de noviembre. Su llegada al cargo combina una mezcla de sensaciones: por un lado, muchos lo ven como la gran promesa que pondrá fin a muchos de los problemas de larga data de la ciudad, mientras que otros lo perciben como una amenaza por su agenda socialista.
Mamdani, de 34 años, consiguió un fuerte respaldo dentro del Partido Demócrata y algunos sectores de la sociedad neoyorquina gracias a sus propuestas de transformar el gobierno local, resolver el problema de la vivienda y dar respuesta a la crisis del costo de vida, que aqueja a miles en la Gran Manzana. Su mensaje, sin embargo, es considerado como demasiado "de izquierda" o "comunista" por sectores republicanos.
La clave de los primeros 100 días
Los primeros 100 días de trabajo de cualquier político suelen ser clave para afianzarse en el cargo y sentar las bases sólidas de lo que será su gestión. Y la Alcaldía de una de las ciudades más importantes de Estados Unidos no será la excepción.
Los primeros 100 días de Mamdani serán clave para su gestión, explicó Arzt.
AP
"Debe usar los primeros 100 días de su gestión para demostrarle al pueblo que puede gobernar. Tienes que establecer una mentalidad para que la gente piense: 'Oye, este tipo va en serio'", explicó el consultor político George Arzt sobre lo crucial que será un sólido inicio, en declaraciones a la agencia AP.
Inclusive Arzt fue más preciso aún y consideró que debería aprovechar su primer discurso como alcalde para reafirmar su agenda y su plan de trabajo, hablando de manera clara a los neoyorquinos y mencionando cómo planea ejecutar sus ideas. También, remarcó que sería favorable a su imagen mostrarse junto a su gabinete, aquel grupo de expertos con los que trabajará codo a codo.
Altas expectativas
Un factor que podría ser un arma de doble filo son las altas expectativas que el político de 34 años dejó durante su campaña.
Su deseo de cambiar los lineamientos gubernamentales para enfocarse en la clase trabajadora y no en los adinerados de la ciudad despertó un fuerte interés y, con ello, mucha ansiedad por ver cómo se materializa su promesa.
"Tuvo una candidatura de movimiento y eso inmediatamente eleva las expectativas a nivel local y nacional", dijo a la AP Basil Smikle, estratega político demócrata.
Por ejemplo, su programa contempla un servicio de cuidado infantil gratuito, transporte urbano gratuito, congelamiento de los alquileres para casos de mayor vulnerabilidad, y políticas para facilitar el acceso a alimentos para todas las familias.
Metro de Nueva York. EFE.webp
Mamdani deberá cumplir con sus promesas sin descuidar las tareas cotidianas de una de las principales ciudades de EEUU.
EFE
Sin embargo, nada de eso será de ejecución sencilla, mucho menos si debe realizarse a la par que no se descuidan otros aspectos clave que hacen al funcionamiento de la urbe, como la recolección de la basura, el mantenimiento de las calles, la puntualidad de los colectivos y la contención del crimen y la violencia. En otras palabras, todas tareas cotidianas que, de no gestionarse eficientemente, podrían generar una rápida molestia en la gente y representar algunos de sus primeros tropiezos en el cargo.
Así, sumó Smikle, a Mamdani podría convenirle "simplemente enfocarse en gestionar las expectativas y obtener un par de buenas victorias al principio", especialmente en sus primeros tres meses. "Hay mucho con que mantenerse ocupado aquí", insistió.
Desafíos
Más allá de la buena gestión de las expectativas, el estratega político también se refirió al resto de los desafíos que enfrentará el futuro alcalde, el más joven de la ciudad en un siglo.
En primer lugar, tendrá la difícil tarea de gobernar a un vasto grupo de neoyorquinos escépticos, a los que deberá convencer de sus intenciones. De hecho, se trata, a juicio de Smikle, del "mayor obstáculo" que enfrentará, que es poco probable que logre sortear rápidamente. "Es difícil que eso suceda el primer día, o incluso el día 30 o el día 100", sostuvo.
Si bien Mamdani parecía haberse anotado una importante victoria luego de que la gobernadora Kathy Hochul manifestara su deseo de trabajar juntos -especialmente con miras a conseguir la reelección el año entrante-, aún es incierto cuán lejos podría ir realmente con este apoyo, dado que algunas de sus iniciativas chocan con las del joven demócrata.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul. AFP
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.
AFP
"Creo que (Mamdani) tiene aliados y partidarios para su agenda, pero la pregunta es hasta dónde llegará la gobernadora", sostuvo el líder adjunto del Senado estatal, Michael Gianaris.
Por otro lado, ya en un plano más práctico, el demócrata deberá demostrar su real capacidad para sortear las piedras que la oposición pondrá en su camino. Por ejemplo, su propuesta de congelar el precio de los alquileres para cerca de un millón de departamentos ya enfrenta sus primeros obstáculos luego de que el alcalde saliente, Eric Adams, nombrara una junta local para determinar los aumentos anuales de la renta para estas unidades.
"Existe un reconocimiento de que los votantes han hablado y existen políticas muy claras que se asociaron con su exitosa campaña, así que no avanzar en ellas sería burlarnos de los votantes", advirtió Gianaris sobre los riesgos de comenzar a incumplir sus promesas.
El peso de la comunidad judía
Otro de los factores clave a considerar será el rol de la comunidad judía, que mantiene un tenso vínculo con el político, en particular luego de que criticara al Gobierno de Israel y manifestara su apoyo al pueblo palestino.
La Liga Antidifamación, una reconocida organización de defensa judía, ya adelantó que seguirá de cerca el plan de gobierno de Mamdani, con miras a "proteger a los residentes judíos en los cinco distritos, durante un período de antisemitismo sin precedentes en la ciudad de Nueva York".
Zhoran Mamdani. AFP
La Liga Antidifamación considera a Mamdani un profundo antisemita.
AFP
Inclusive, el grupo ya ha hecho lo propio y llevó a la renuncia de una de las designadas del político, luego de que se conocieran antiguas publicaciones suyas en redes sociales con tinte antisemita. Mamdani, sin embargo, se defendió tras este episodio y acusó a la Liga de "ignorar la diferencia" entre el antisemitismo y la crítica al gobierno de Benjamin Netanyahu.
¿Y el factor Trump?
La relación con Donald Trump es otra de las grandes incógnitas.
Durante la campaña, el presidente se volvió uno de sus principales enemigos, tildándolo de " comunista lunático" e inclusive advirtiendo que no transferiría fondos federales para su gestión si avanzaba con sus iniciativas.
Sin embargo, a poco de ganar la elección, ambos mantuvieron un encuentro en el Despacho Oval en el que las aguas parecieron calmarse, incluso con Trump adelantando que trabajará estrechamente por conseguir el objetivo común de una Nueva York próspera.
Trump Mamdani AP
Zohran Mamdani y Donald Trump en el Despacho Oval.
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No obstante, es imposible descartar posibles fricciones en cuestiones como la inmigración y las redadas de ICE, aunque habrá que esperar para ver cómo se desenvuelven estos temas.
