La presidenta de la Suprema Corte de México, Norma Piña, denunció un intento de "demolición del poder judicial" en México, donde el oficialismo de izquierda empezó a discutir una polémica reforma a ese sector en el Senado.
"La demolición del poder judicial no es la vía, como se pretende", dijo Piña en una inusual alocución por redes sociales, mientras miles de personas protestaban en Ciudad de México contra el proyecto que propone la elección popular de jueces y magistrados.
Acompañada de otros colegas, la ministra, quien el viernes participó en protestas contra la reforma organizadas por funcionarios judiciales en huelga, anunció dos propuestas elaboradas por el poder judicial.
Según esos planteamientos, la elección afectaría la independencia de los juzgadores y facilitaría el "involucramiento de grupos de poder y de crimen organizado en la conformación del poder judicial".
Piña llamó a los poderes Ejecutivo y Legislativo a escuchar las observaciones que advierten que la enmienda socavará la impartición de justicia.
AMLO
Andrés Manuel López Obrador dijo el sábado que sus detractores "están queriendo confundir" respecto a la polémica reforma judicial.
EFE
Pero el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, autor del proyecto, denunció el sábado que sus adversarios "están queriendo confundir" con la idea de que la reforma constitucional creará "inestabilidad".
"¿Qué miedo van a tener si lo que queremos es que se acabe la corrupción?", cuestionó en Tulum (este) durante una gira con la presidenta entrante y copartidaria, Claudia Sheinbaum, quien apoya la iniciativa.
El texto fue aprobado el pasado miércoles por la Cámara de Diputados, que tuvo que sesionar en un polideportivo pues el edificio legislativo fue bloqueado por manifestantes.
Cuestionamientos dese Washington y Canadá a la reforma
La propuesta también es cuestionada por Estados Unidos y Canadá, que advierten de un daño a la democracia y al acuerdo comercial T-MEC, así como por expertos de Naciones Unidas y organizaciones como Human Rights Watch.
Washington advirtió que la elección popular podría ser aprovechada por el narcotráfico para manipular a los jueces, lo que el gobierno rechazó como una declaración "injerencista".
000_36FV8LT.jpg
Esta vista aérea muestra a cientos de estudiantes y trabajadores del poder judicial marchando frente al Senado de la República para protestar contra la reforma judicial propuesta por el gobierno mexicano en la Ciudad de México el 8 de septiembre de 2024.
AFP
Las empresas estadounidenses demoran planes de inversión
Las empresas estadounidenses están retrasando sus planes de inversión en México mientras revisan cómo una reorganización del sistema judicial del país afectaría hacer negocios con el mayor socio comercial de Estados Unidos.
Representantes y asesores de la compañía estiman que las firmas extranjeras están reteniendo unos 35.000 millones de dólares en proyectos de inversión. El freno involucra sectores que, según reveló el Wall Street Jornal, van desde la tecnología de la información y la fabricación de automóviles hasta los gasoductos de gas natural y la infraestructura industrial debido a la incertidumbre relacionada con la revisión y las propias elecciones estadounidenses.
Esa cifra casi iguala lo que México atrae en inversión extranjera directa en un año promedio. Recientemente, la mayor parte ha sido obra de empresas que reinvierten sus beneficios.
Está en juego otros 18,000 millones de dólares en inversión privada que México necesita para cubrir la creciente demanda de electricidad para uso industrial. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) bloqueó iniciativas políticas que podrían haber perturbado el sector eléctrico de México en violación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), pero algunos inversionistas temen que un nuevo tribunal electo las apruebe.
Es probable que aumenten los costosos arbitrajes internacionales sobre los derechos de inversión a medida que las empresas busquen evitar los tribunales mexicanos. Los préstamos corporativos en México también se verían afectados debido a la incertidumbre, según los banqueros.
Earl Anthony Wayne, ex embajador de Estados Unidos en México, comentó al WSJ que los ejecutivos estadounidenses le han dicho que están deteniendo las inversiones en México mientras esperan ver cómo se desarrolla la oferta de reforma judicial. Dijo que a México le resultará difícil atraer la llamada inversión de nearshoring para competir con China, crear empleos y combatir la pobreza, si la reforma se aprueba como se espera.
Senado inicia debate
El mensaje de Piña se produjo poco después de que dos comisiones del Senado iniciaran la primera discusión del proyecto de López Obrador, cuya popularidad supera 70% según encuestas.
Al oficialismo solo le faltaría un voto en esa cámara para lograr los 86 (dos tercios) necesarios para aprobar reformas constitucionales, aunque el líder del Senado, Gerardo Fernández Noroña, sostiene que 85 serían suficientes.
El mandatario, que concluirá su mandato el 1 de octubre, asegura que la reforma es necesaria además para combatir la impunidad, que según oenegés ronda 90%.
La propuesta de enmienda plantea que los candidatos a jueces y magistrados sean propuestos por los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
López Obrador acusa a miembros del poder judicial de favorecer a los llamados delincuentes de cuello blanco y a criminales y de tener ingresos superiores a lo que establece la ley.
El presidente sostiene además un duro enfrentamiento con la Suprema Corte, a la que señala de haberse convertido en aliada de la oposición tras bloquearle reformas clave en los sectores energético y de seguridad.
En medio de este choque de poderes, Piña resolvió el jueves pasado consultar a sus colegas para determinar si el máximo tribunal es competente para frenar el proyecto, tal como pidieron funcionarios judiciales, lo que fue rechazado por el presidente.
"Que no se rajen"
El proyecto fue aprobado en comisiones del Senado la noche de este domingo y se espera sea presentado al pleno el martes para su votación un día después.
Además de la huelga, la iniciativa desató protestas de estudiantes de derecho y organizaciones civiles.
Miles de personas se manifestaron este domingo frente al Senado en rechazo a la discusión, aunque permitieron el paso al recinto ubicado en el tradicional Paseo de la Reforma.
"¡El poder judicial no va a caer!", corearon los manifestantes.
"¡Que no se rajen (acobarden)!, que cumplan la palabra dada de votar en contra de la reforma", reclamó de su lado a los legisladores opositores Claudio X. González, un acaudalado empresario al que López Obrador considera el jefe de la oposición.
Los 43 senadores opositores, que acaparan la atención mediática, han denunciado en los últimos días supuestas presiones del oficialismo para conseguir el voto restante.