Desde que Donald Trump asumió nuevamente la presidencia, el ecosistema de influencers conservadores alineados con la agenda MAGA ganó terreno en la Casa Blanca. Un día después de que el presidente anunciara la toma de control federal de las fuerzas de seguridad en Washington y el despliegue de la Guardia Nacional en la capital, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, invitó al podcaster Benny Johnson a ocupar el asiento reservado para los "nuevos medios" en la primera fila de la Sala de Prensa James S. Brady.
El invitado aprovechó su turno para contar lo que afirmó que fue su propia experiencia con el delito en la capital del país en los últimos años y agradecer a Trump y su administración por “hacer que esta ciudad sea segura”.
Johnson, de 39 años, es podcaster e influencer político. Padre de cuatro hijos y originario de Iowa, mantiene activa su cuenta de YouTube, donde llegó a publicar hasta cuatro videos por día, y también su cuenta de X, en la que postea con regularidad. Además de su presencia en redes sociales, actualmente se desempeña como director creativo en Turning Point USA. Saltó a la fama por primera vez como redactor en BuzzFeed, hasta que fue despedido luego de que se revelara que muchos de sus artículos supuestamente habían sido plagiados.
Mientras la administración confronta y restringe el acceso a los medios tradicionales y las agencias de noticias, acusándolos de emitir informes engañosos y deshonestos, los “periodistas independientes, podcasters, personas influyentes en las redes sociales y creadores de contenido” de derecha, como Johnson, disfrutan de acceso y apoyo del gobierno, al mismo tiempo que brindan respaldo a la agenda de la Casa Blanca.
Karoline Leavitt sala de prensa. AP.webp
Los cambios en la sala de prensa
La administración defiende que estos cambios en la sala de prensa se basan en la evolución en los hábitos de consumo de noticias de los estadounidenses.
Davis Ingle, un portavoz de la Casa Blanca, dijo en un comunicado que “la confianza de los estadounidenses en los medios de comunicación masivos está en su punto más bajo en más de cinco décadas” y que por eso, “la Casa Blanca adoptó nuevas voces en todo el espectro político con audiencias significativas y crecientes para reflejar mejor los hábitos mediáticos del pueblo estadounidense en 2025”.
Entre los que ahora tienen acceso a la sala se encuentran Jack Posobiec, quien en 2017 fue uno de los principales difusores de la desacreditada teoría conspirativa del “Pizzagate” y el año pasado declaró su objetivo de “derrocar” un tipo de democracia; Tim Pool, un podcaster que el otoño pasado fue vinculado con pagos indirectos de Rusia como parte de una operación secreta de influencia política; y Julie Kelly, una periodista de derecha que jugó un papel clave en la propagación de la narrativa de que el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 fue un “trabajo interno”.
De este grupo, Johnson se destaca por su cuestionado historial periodístico. A lo largo de los años, fue despedido de un trabajo por presunto plagio y suspendido de otro tras publicar un artículo que contenía una teoría infundada sobre Barack Obama, que luego fue retractada.
Fue acusado en varias ocasiones de difundir información falsa sobre elecciones y, al igual que Pool, produjo videos que fueron secretamente financiados por una empresa de medios aparentemente legítima, Tenet Media, que recibió 10 millones de dólares del Kremlin para promover su influencia en EEUU. Johnson se describió a sí mismo como una víctima del esquema, asegurando que desconocía quién financiaba Tenet.
¿La casa de Johnson fue incendiada?
Durante una de las últimas conferencias de prensa, Johnson aprovechó la invitación al asiento reservado para “nuevos medios” para contar lo que afirmó fue su propia experiencia con el delito en la capital del país. Dijo que había grabado asesinatos con una cámara fuera de su casa, que su “casa había sido incendiada en un acto de sabotaje” y que cualquiera que afirmara que Washington no era peligroso, “era un mentiroso”.
“Gracias por hacer que esta ciudad sea segura, porque ningún padre debería tener que pasar por lo que pasó mi familia”, le dijo Johnson a Leavitt, refiriéndose a la federalización de las fuerzas de seguridad y el envío de la Guardia Civil a Washington por parte del presidente.
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De todas formas, un informe de The New York Times citó registro policiales que muestran que no hubo asesinatos desde al menos 2017 en la cuadra donde vivió Johnson en Washington. Según el medio, su casa no fue quemada, aunque la de su vecino de al lado fue “intencionalmente incendiada”, según el departamento de bomberos de la ciudad.
La inseguridad en Washington DC es un tema que “lo toca de cerca”
El despliegue de la Guardia Nacional en Washington DC. AP
AP
A principios de este mes, después de que un empleado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) fuera golpeado en un asalto nocturno, Trump publicó un mensaje en Truth Social sobre el crimen en Washington, diciendo que estaba “totalmente fuera de control”.
Johnson se incorporó rápidamente a la conversación, publicando un video en X que, según él, mostraba “cómo era la vida para una familia que vivía en DC”. El video editado incluye el sonido de un disparo y a una persona estrellándose contra un arbusto en el jardín delantero de su antigua casa, seguido por bomberos y policías rompiendo la puerta de la casa contigua, mientras salía humo de la propiedad.
Johnson dijo que el tema de la inseguridad en DC lo “tocaba muy de cerca” y que su familia “casi muere”, asegurando que su casa “fue quemada hasta los cimientos” y que “las personas fueron asesinadas” en su jardín delantero.
El noreste de Washington, donde vivió Johnson, enfrentó durante mucho tiempo problemas relacionados con el crimen violento. El 24 de octubre de 2020, el Departamento de Policía Metropolitana investigó un tiroteo en la cuadra de Johnson, según un informe de The New York Times. Tres personas fueron trasladadas a hospitales con “lesiones que no ponen en peligro su vida”, una de ellas residía en la casa contigua a la de Johnson. No se registraron muertes, y el año pasado, el Departamento de Policía arrestó y acusó a un hombre por su implicación en el tiroteo, según el medio.
La casa de Johnson no fue afectada por el incendio, y los registros indican que la vendió en julio de 2021. Posteriormente, se mudó a su residencia actual en Tampa, Florida, un traslado que él mismo describió como una forma de “escapar personalmente del comunismo”.
Trayectoria de Johnson
Johnson dio sus primeros pasos en los medios en 2011, trabajando en The Blaze, el portal de derecha fundado por Glenn Beck, ex presentador de Fox News. Allí destacó rápidamente por su habilidad para crear memes y contenido viral. En 2012, se unió a BuzzFeed News, pero fue despedido dos años después tras descubrirse que 41 de sus artículos contenían plagio. Según el NYT, frente a esto, Johnson ofreció una disculpa pública: "Me disculpo sinceramente con los escritores que no fueron debidamente acreditados y con todos aquellos que confiaron en mi firma".
Tres años después, mientras estaba en Independent Journal Review, un sitio de noticias conservador, fue acusado de plagio nuevamente. Poco después, fue suspendido y degradado después de asignar un artículo que falsamente implicaba que Obama había influido en una decisión de un juez federal que afectaba negativamente a Trump.