11 de diciembre 2024
13 de noviembre 2024 - 12:11hs

Elon Musk accederá a una nueva botonera en busca de su principal obsesión: alcanzar la máxima eficiencia posible y eliminar todo tipo de regulaciones. Donald Trump lo acaba de designar para que lo intente, pero esta vez desde el Estado. El presidente electo puso al hombre más rico del mundo y al excandidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy, un empresario ultralibertario, al frente de un nuevo “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE, por sus siglas en inglés). El DOGE, sin embargo, no será una dependencia del gobierno.

El acrónimo “DOGE” hace referencia a la criptomoneda favorita de Musk: dogecoin. Trump afirmó en un comunicado que Musk y Ramaswamy trabajarán desde fuera del gobierno para ofrecer a la Casa Blanca “asesoría y orientación” y colaborarán con la Oficina de Administración y Presupuesto de la Presidencia de Estados Unidos para “impulsar una reforma estructural a gran escala y crear un enfoque gubernamental emprendedor nunca visto antes”. Agregó que la medida estremecería a los sistemas del gobierno.

“Esto hará temblar el sistema y a todos los implicados en el despilfarro gubernamental, que son muchos”, declaró Musk tras el anuncio por parte de Trump. El dueño de Tesla y Ramaswamy llegan dispuestos a despedir a miles de empleados y a hacer funcionar el Gobierno como una empresa. El comunicado del presidente electo compara su tarea con el Proyecto Manhattan, con el que Estados Unidos desarrolló la bomba atómica.

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Musk se volvió una presencia constante en la mansión de Trump en Mar-a-Lago, Florida, desde que el republicano ganó las elecciones presidenciales. Durante la llamada telefónica con el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, Trump le entregó el teléfono a Musk.

El plan de Musk: ajuste feroz y más eficiencia para el Estado

Trump anticipó que le daría a Musk un papel formal para encontrar maneras de reducir el gasto y hacer que el gobierno federal sea más eficiente.

Musk aseguró que podría ahorrarle al Estado más de dos billones de dólares, casi una tercera parte del total del gasto gubernamental anual. El gobierno federal gastó 6,75 billones de dólares en el año fiscal 2024, según el Departamento del Tesoro.

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Durante la campaña, Musk afirmó: "Creo que podemos hacer al menos 2 billones de dólares. Sí, sí, dos billones. Al final del día, estás pagando impuestos; te están cobrando impuestos: todo gasto gubernamental son impuestos”. Lo dijo reforzando su crítica al gasto gubernamental.

Trump coincidió en la necesidad de reducir la deuda federal, pero sin dar detalles específicos de cómo lo achicaría. En cambio, prometió una larga lista de recortes de impuestos dirigidos a grupos clave de votantes que podrían aumentar el déficit. El plan motosierra de Musk podría intentar equilibrar las cuentas.

Estados Unidos cuenta con 438 agencias y subagencias federales, como el Departamento de Justicia y la CIA. "Hay tantas agencias que la gente ni siquiera oyó hablar de ellas. Creo que deberíamos quedarnos con 99 agencias", le dijo Musk a Tucker Carlson días atrás. Tras la designación de Trump, Musk repitió su objetivo de serruchar más de 300 dependencias federales.

Qué gana Musk y posibles conflictos de interés

Trump dejó en claro que Musk probablemente no ocupará ningún puesto a tiempo completo, debido a sus otros compromisos. “No creo que pueda tenerlo a tiempo completo porque está un poco ocupado enviando cohetes y todas las cosas que hace”, dijo Trump en un acto de campaña en Michigan en septiembre pasado.

De momento se desconoce la manera en que operará esta oficina. Podría estar sujeta a la Ley de la Comisión Consultiva Federal, la cual establece la manera en que los grupos externos que asesoran al gobierno deben operar y rendir cuentas.

Por lo general, los empleados federales están obligados a revelar su patrimonio y compromisos para evitar posibles conflictos de interés y desinvertir en las participaciones significativas que estén relacionadas con su trabajo. Como Musk y Ramaswamy no serían empleados federales formales, no estarían sujetos a estos requisitos ni limitaciones éticas.

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Así, el multibillonario se podría cubrir de posibles conflictos de intereses. Las empresas que dirige, incluidas Tesla y SpaceX, tienen miles de millones de dólares en contratos federales y se han beneficiado del gasto federal, incluidos créditos fiscales para vehículos eléctricos e inversiones en infraestructura.

Según The New York Times, SpaceX dicta el calendario de lanzamientos de la NASA y el Departamento de Defensa necesita a Musk para poner en órbita la mayoría de sus satélites. El año pasado, las empresas de Musk suscribieron casi 100 contratos distintos con 17 dependencias federales en virtud de los cuales el gobierno convino en entregarles 3.000 millones de dólares.

"Eso es profundamente poco ético e ilegal", se quejó Lenny Mendonza, exasesor económico y empresarial del gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom.

¿Los autos eléctricos de Tesla pierden o ganan con Trump?

Los préstamos gubernamentales, las exenciones fiscales y otras políticas de vehículos eléctricos han sido tan decisivos para el rápido crecimiento de Tesla. La mayoría fueron promovidas por la agenda verde de Joe Biden y los demócratas. Trump podría terminar con esas medidas que beneficiaron a Musk en su versión dueño de Tesla.

Por ejemplo, el republicano podría acabar con el programa de Infraestructura Nacional de Vehículos Eléctricos (NEVI, por sus siglas en inglés) para instalar más cargadores de vehículos eléctricos.

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El empresario Vivek Ramaswamy acompañará a Musk en la cruzada para ajustar y hacer más eficiente al Estado.

El empresario Vivek Ramaswamy acompañará a Musk en la cruzada para ajustar y hacer más eficiente al Estado.

Pero a la vez los aranceles más altos para China le quitarían competencia a Musk, alejando los vehículos eléctricos más baratos (de BYD o Nio, por caso) del mercado estadounidense.

El profesor Erik Gordon, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Michigan, cree que el plan de Musk excede la búsqueda de rentabilidad económica de corto plazo. Dice que Musk se ve a sí mismo como alguien que ha sido frenado por los reguladores y siente que la intervención del gobierno ha sofocado el desarrollo de las tecnologías en las que se centra, como la conducción autónoma.

"Quiere estar en la frontera, un empresario salvaje que pueda abrir nuevos caminos y no quedarse estancado por las regulaciones, las cuales tienden a retrasar los avances tecnológicos unos 5, 10 o 20 años", advierte.

"Musk quiere ir más allá", añade. "Quiere ir a Marte".

La conversión de Elon Musk de simpatizante demócrata a cruzado trumpista

Sin ser un activista, Musk fue un simpatizante demócrata. Las restricciones pandémicas fueron un punto de inflexión en su discurso. Las calificó de fascistas y profundizó un giro. Ahí aceleró su batalla cultural contra los woke. La nueva postura coincidió con un terrmoto biográfico para la familia Musk.

En 2022, su hija transgénero terminó el vínculo con su padre. La chica que hasta hace dos años se llamaba Xavier Musk rompió la relación con Elon y cambió su nombre a Vivian Jenna Wilson. El magnate declaró que su hijo trans fue "asesinado por el virus woke".

El magnate dijo que, cuando su hija Vivian tenía 16 años, él firmó engañado unos documentos dando autorización a que tomara hormonas bloqueadoras de la pubertad. Tras la victoria de Trump, la joven anunció que se irá de los Estados Unidos.

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"Elon hizo una gran conversión, era un liberal que creía que los republicanos eran malos", deslizó el fundador de PayPal Peter Thiel.

"Elon hizo una gran conversión, era un liberal que creía que los republicanos eran malos porque no le querían subsidiar sus autos electrónicos", deslizó el fundador de PayPal Peter Thiel. Lo dijo hace dos semanas ante El Observador USA en un evento realizado en Miami.

Ultralibertario y estrella de Silicon Valley, Thiel respaldó la cruzada ajustadora de Musk. Alentó en especial el drástico recorte del gasto público que prepara su colega. "Es extremadamente difícil de hacer. Tenés que hacer eso o aplicar impuestos masivos, que es lo que los demócratas quieren hacer. No sé si le irá bien a Elon, pero la alternativa es muy mala, mucho peor", concluyó.

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