En unos años pasó de respaldar la candidatura de Bernie Sanders a participar en reuniones conservadoras y apoyar a Donald Trump. La ex congresista Tulsi Gabbard, una veterana de guerra y surfista en su natal Hawái, se sumó así a la lista de antiguos miembros del Partido Demócrata que se posiciona públicamente detrás del candidato republicano para las elecciones de noviembre, después de Robert F. Kennedy Jr.
"Esta administración nos tiene enfrentando múltiples guerras en múltiples frentes en diversas regiones a lo largo del mundo y más cerca de una guerra nuclear que nunca", dijo el lunes, en el tercer aniversario de la fallida retirada estadounidense de Afganistán, en un discurso en Asociación de la Guardia Nacional de Estados Unidos en el que dio a conocer su respaldo a Trump.
"Esa es una de las principales razones por las que estoy comprometida con hacer todo lo posible para que el presidente Trump vuelva a la Casa Blanca, donde pueda volver a servirnos como nuestro comandante en jefe, porque estoy convencida de que su primera tarea será hacer el trabajo necesario para alejarnos del borde de la guerra", señaló Gabbard, de 43 años.
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Tulsi Gabbard saluda a Donald Trump después de haberle dado su apoyo en un discurso en la Asociación de la Guardia Nacional
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¿Cómo fue el recorrido de Gabbard por el Partido Demócrata?
En 2012, Gabbard se convirtió en la primera hindú en obtener una banca en el Congreso, después de ganar la elección por el segundo distrito de Hawái en la Cámara de Representantes. Un año después fue elegida vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata, un cargo que dejó en 2016 para apoyar la candidatura de Bernie Sanders, una figura de la izquierda del partido.
Con una agenda aislacionista, esta veterana de guerra, que estuvo en Irak y Kuwait, fue una fuerte crítica de los demócratas, incluso estando dentro del partido. Sus cuestionamientos, vinculados sobre todo a la política exterior, fueron dirigidos en particular contra la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, a quien describió en algún momento como la "encarnación de la corrupción y personificación de la podredumbre que ha enfermado al Partido Demócrata durante tanto tiempo".
Gabbard llegó a presentar una demanda - que luego retiró- contra la ex candidata presidencial, que había sugerido que Rusia estaba "preparando" a una demócrata que participaba en las primarias de 2019 para que se presentara como candidata por fuera del partido y defendiera sus intereses. Clinton no la nombró directamente, pero dio a entender que era la hawaiana.
En un debate entre los candidatos demócratas para las elecciones de 2020, la actual vicepresidenta Kamala Harris la criticó por no haber llamado abiertamente "criminal de guerra" a Bashar al Assad. Gabbard había sido cuestionada en 2017 por haber mantenido una reunión secreta con el presidente sirio, tras la cual se mostró "escéptica" en relación a las acusaciones por crímenes de guerra contra su gobierno.
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Gabbard en un debate para las primarias demócratas en 2019
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De la agenda conservadora a apoyar abiertamente a Trump
Después de haber representado a los demócratas en el Congreso hasta 2021, Gabbard anunció en 2022 que dejaba el partido, al que calificó como una "camarilla elitista de belicistas impulsados por la cobardía 'woke', que nos dividen al 'racializar' cada tema y avivar el racismo contra los blancos".
Desde entonces, defendió la agenda conservadora en varios temas, como el aborto y los derechos LGTB, hizo campaña por varias figuras republicanas, fue colaboradora de Fox News y lanzó un podcast.
A principios de este año ya había dado muestras de su apoyo a Trump al hablar en la conferencia conservadora CPAC en Maryland, en la que fustigó a su antiguo partido, y en particular al presidente Joe Biden, y describió al ex mandatario republicano como un perseguido político. En ese momento se especuló incluso con que podía ser la candidata a vice de Trump.
Después de que la semana pasada varias antiguas figuras republicanas dieran su apoyo a Kamala Harris en la Convención Demócrata de Chicago, entre ellas Stephanie Grisham, ex secretaria de prensa de Trump, el candidato republicano cosechó ahora respaldos de ex opositores.
El candidato independiente Robert F. Kennedy Jr. anunció el viernes que suspendía su campaña y apoyaba a Trump, después de haber disputado las primarias con Biden. Y Gabbard estuvo el lunes junto a Trump en el Cementerio Nacional de Arlington y en la Asociación de la Guardia Nacional, donde le dio su respaldo oficial. El martes, el ex presidente dijo que sumaba a ambos a su equipo de transición.
La reacción de los demócratas no se hizo esperar. "La marca MAGA de Donald Trump es tan tóxica que ha recurrido a buscar el apoyo de extremistas desagradables como RFK Jr y Tulsi Gabbard. Gabbard y Trump tienen mucho en común: ambos se han ganado los elogios de supremacistas blancos y otros extremistas, han celebrado la anulación de Roe vs Wade y han hecho campaña a favor de peligrosos negacionistas de las elecciones", señaló Alex Floyd, del Comité Nacional Demócrata, en declaraciones recogidas por The Guardian.
