El gigante de las redes sociales Meta anunció este martes que cesará su programa de fact-checking (verificación digital) en Estados Unidos, un importante retroceso en sus políticas de moderación de contenido. Este cambio se da días antes de la asunción de Donald Trump y en el marco de un acercamiento del fundador y director ejecutivo de la compañía, Mark Zuckerberg, a la nueva administración republicana.
"Vamos a eliminar a los fact-checkers (verificadores de contenido) para reemplazarlos por notas comunitarias similares a las de X (antes Twitter), empezando en Estados Unidos", escribió Zuckerberg sobre el fin del programa que buscaba frenar la difusión de desinformación en Facebook e Instagram.
El magnate tecnológico dijo en un video que "los verificadores de hechos han sido demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado, especialmente en Estados Unidos". "Es hora de volver a nuestras raíces en torno a la libertad de expresión y dar voz a la gente en nuestras plataformas", aseguró.
"Lo que empezó como un movimiento para ser más inclusivo se ha utilizado cada vez más para acallar opiniones y dejar fuera a personas con ideas diferentes, y se ha ido demasiado lejos", señaló sobre el programa de fact-checking, lanzado en 2016 para Facebook y en el que a nivel global trabajó junto a más de 80 organizaciones, avaladas por la Red Internacional de Verificación de Datos (IFCN, por sus siglas en inglés) en más de 60 idiomas.
Este anuncio de Meta repite muchas de las quejas de republicanos como Trump o el dueño de la red X, Elon Musk, sobre los programas de verificación de hechos, que consideran una "censura" a los conservadores.
Zuckerberg sostuvo que "las recientes elecciones (del 5 de noviembre) se sienten como un punto de inflexión cultural hacia, una vez más, priorizar la libertad de expresión".
Los cambios en la moderación de contenido
El magnate tecnológico dijo que los sistemas que la empresa creó para moderar sus plataformas estaban cometiendo demasiados errores y aseguró que Meta seguirá moderando contenido vinculado a drogas, terrorismo y explotación infantil.
Además, dio a conocer que la compañía eliminará algunas políticas de contenido vinculadas a temas candentes como la inmigración y el género para permitir una "mayor discusión" y se centrará en "infracciones de alta gravedad", además de confiar en que los usuarios denuncien otras infracciones.
De todas formas, Zuckerberg admitió que habrá mayor contenido dañino en las plataformas por los cambios en la moderación. "La realidad es que se trata de una compensación", dijo. "Implica que vamos a agarrar menos cosas malas, pero también reduciremos el número de publicaciones y cuentas de gente inocente que eliminamos accidentalmente", añadió.
Los cambios se dan en medio de un debate sobre la moderación de contenido, y a la decisión de varias plataformas, como X, a desarmar los equipos que se dedicaban a estas tareas.
En agosto del año pasado, el fundador de Meta envió una carta al Congreso en la que denunció las presiones que supuestamente recibió del gobierno de Joe Biden en 2021 para que retirara contenidos de Facebook sobre el Covid-19 y afirmó que en el futuro resistirá intentos similares. "Creo que la presión del gobierno estuvo mal, y lamento que no hayamos sido más francos al respecto", aseguró en ese entonces.
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AP
Los acercamientos de Zuckerberg a la nueva administración Trump
El guiño de Zuckerberg al futuro gobierno de Trump, que asumirá el 20 de enero, se suma al anuncio de esta semana de que Meta nombró a tres nuevos miembros de su junta directiva, entre ellos el presidente de la Ultimate Fighting Championship (UFC), Dana White, aliado cercano del presidente electo.
A la vez, se da después de que Meta confirmara una donación de un millón de dólares al fondo inaugural del presidente electo, que marcó un giro significativo en la relación entre la compañía y el republicano. Ni Zuckerberg ni Meta habían hecho donaciones a los fondos de las inauguraciones de Trump en 2017 ni de Joe Biden en 2021.
Meta había expulsado a Trump de sus plataformas tras el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Este veto reflejaba una postura crítica hacia el expresidente. Aunque la empresa restableció su cuenta a principios de 2023, la relación era tensa.
El republicano acusó a Facebook de interferir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 al silenciar voces conservadoras como parte de su política de moderación de contenidos. En marzo del año pasado, de hecho, Trump calificó a Facebook de “enemigo del pueblo”.
Sin embargo, en los últimos meses, Zuckerberg parece haber cambiado su tono hacia Trump, pasando de las tensiones a una colaboración más cercana, incluso con la intención de lograr un rol más activo en las decisiones tecnológicas del próximo gobierno.
En noviembre, después de las elecciones, ambos mantuvieron un encuentro en Mar-a-Lago, la residencia del republicano en Florida, donde Trump recibió a otros importantes CEOs de empresas tecnológicas, como Sundar Pichai (Google), Tim Cook (Apple) o Jeff Bezos (Amazon), en busca de acercamientos con su futura administración.