¿Cómo asegurar los derechos de los teletrabajadores?

El gran problema para la profesional es que no está trabajando en la oficina de la empresa que la contrató, sino que está en su casa, trabaja luego de las siete de la tarde, iluminada por la luz tenue de una lámpara portátil.

Aunque este caso es ficticio, es lo que puede suceder con los teletrabajadores, aquellos que desarrollan sus funciones en un lugar alejado de la empresa. Para evitar estas situaciones y que el teletrabajo no sea informal y se respeten las condiciones de seguridad, es que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) está trabajando en una comisión integrada por Uruguay XXI, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), la Cámara de Economía Digital del Uruguay (CEDU) en la elaboración de un proyecto de ley para regular el teletrabajo, informó el subsecretario del MTSS, Nelson Loustanau durante una jornada organizada por el estudio Ferrere sobre esta modalidad.

La comisión comenzó a trabajar en diciembre del año pasado, y luego de Semana Santa retomarán las reuniones, a las que también invitaron a Fuecys, el sindicato que nuclea a los trabajadores del sector con más posibilidades de teletrabajar, indicó Loustanau.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) avala esta modalidad y no exige regulación, aunque sí incluye un manual de buenas prácticas a tener en cuenta a la hora de firmar el contrato laboral. Según un informe de Citrix, para 2020 el 50% de los trabajos a nivel global tendrán algún componente remoto.

Loustanau insistió durante su exposición que regulando "se disminuyen los riesgos", aunque es necesario pensar en una ley "de mínima", "que no se ancle a determinadas cosas, que no envejezca mientras se discute en el Parlamento".

La gerenta general de CUTI, Andrea Mendaro, que participa en la comisión, dijo a El Observador que si bien a priori, el sector de las TICs sería uno de los que más podría acudir a esta modalidad de trabajo, la normativa no va a ser específica para la industria de tecnología. "Va a ser un marco bastante amplio, no se trabajaría sobre cosas tan específicas, sino sobre las generalidades con el objetivo de promover, difundir y regular lo que es teletrabajo en relación de dependencia", explicó. Luego, cada empresa adaptará la normativa a su contexto.

Complejidad en la regulación

La directiva de CEDU, Natalia Macri, también participa de las reuniones, y dijo que es "bastante complejo" en la modalidad de teletrabajo asegurar ciertos derechos que el trabajador tiene cuando está en las instalaciones del empleador. "La protección ante accidentes laborales, un control de las horas que hace, si es de noche. La parte neurálgica es cómo vos le aseguras al trabajador que se va a respetar el domicilio que eligió para trabajar. Tiene que cumplir con ciertos requisitos, pero hay que respetar la intimidad del trabajador y no podemos ir a poner condiciones de dónde apoya la computadora para trabajar. No pueden ir las inspecciones a la casa de la persona", sostuvo.

Por otra parte, si la persona decide trabajar en la noche, "cómo probas que la empresa no te exigió que trabajaras en la madrugada. Vos lo decidiste porque te convenía más, porque usaste el día para otra cosa", dijo. En este sentido, hay empresas que por el tipo de negocio que tienen, o el rol de la persona, justifica que trabajen en horario nocturno (por ejemplo si tienen un cliente en China).

Mendaro enfatizó que son varias las cuestiones que se están poniendo sobre la mesa en el MTSS. "Cómo se inscribe en el contrato, si se hace en forma total o parcial la contratación, qué cosas hay que establecer".

Según un informe de Citrix, para 2020 el 50% de los trabajos a nivel global tendrán algún componente remoto

Aunque en CUTI no hay un relevamiento de las empresas que ya cuentan con esta modalidad para casos puntuales, la gerenta explicó que es una realidad que impacta en el sector y en la que vienen trabajando hace varios años. "Es viable en muchos casos que trabajen por proyectos, que no importa en donde estén ni la hora en la que están trabajando. Es para atender una demanda de los trabajadores, ya que las nuevas generaciones quieren trabajar de esa manera". 

Por su parte, Macri resaltó la posibilidad de que las personas con discapacidad motriz puedan trabajar de forma remota, como algo positivo que ayuda a la inclusión.

El abogado senior de la práctica laboral de Ferrere, Felipe Lasarte, explicó durante el foro que hay tres aspectos fundamentales que deberían incluirse en una regulación: el horario de trabajo, el control y la ciberseguridad. "Aclarar cuál es el horario de la persona es importante porque aunque trabaje desde la casa, la idea es que se respete la carga laboral dentro de un horario establecido". 

Experiencia piloto

En 2017, en el Banco de Seguros del Estado (BSE) comenzaron a indagar sobre formas diferentes y más flexibles de trabajo, y a través de un estudio de factibilidad analizaron si el banco podía teletrabajar. Recurrieron a CPA Ferrere y a Jobing, la consultora especializada en teletrabajo con presencia en varios países de Latinaomérica.

La directora de la División de Capital Humano de BSE, Alicia Di Bartolomeo contó durante el foro que la primera experiencia duró cuatro meses y medio, durante el año pasado, participaron 30 trabajadores e implicó mucho tiempo de capacitaciones. "Implicó un cambio cultural, y entendimos que este piloto debía liderarlo alguien de gestión humana", indicó.

Previo a ejecutar esta modalidad, se redactó un acuerdo con los derechos y las obligaciones de ambas partes, de forma bien específica, evitando dejar detalles librados al azar. "A la seguridad de la información le dimos mucha importancia. Cada teletrabajador tenía su computadora del banco, que la tenía que usar solo para el trabajo", ejemplificó.

Di Bartolomeo aseguró que el 100% de los objetivos fijados se cumplieron, y a principios de abril comenzará el segundo piloto, en el que invitaron a participar al sindicato.

El fundador de la consultora Jobing, Fabio Boggino, sostuvo que hay que evaluar varios factores a la hora de elegir quién puede teletrabajar y quién no. "El teletrabajo es voluntario y reversible para ambas partes. Si alguien comienza con esta modalidad y no se siente a gusto, puede dar marcha atrás", sostuvo. Además, explicó que la obligación puede generar molestias en el trabajador. "Hay personas que si las obligas a estar en la casa, les hace mal, porque lo que quieren es salir. Como también hay gente que si no tiene a una autoridad encima que lo presione, no rinde".

Cambio de chip

Boggino de la consultora Jobing explicó que el teletrabajo implica pasar a trabajar por objetivos para ser más productivos, y es importante elegir a aquellos que se considera como más productivos, ya que aumentarán su rendimiento al igual que quienes no fueron elegidos. "Para los no tan productivos, es importante enseñarles por qué deben mejorar para participar de esta modalidad. Allí se esforzarán para alcanzarlo, si lo quieren".

Esto implica contar con un líder "que gestione por objetivos", sepa negociar los tiempos, y sobre todo, tener conocimiento sobre el tiempo que le demanda a cada trabajador las tareas que realizan.

"Es necesario tener en cuenta todas las áreas de la empresa: tecnología, RRHH, legales, procesos, arquitectura", aseguró. Otro de los consejos que brindó Boggino es evitar trabajar desde la casa cuando la tarea implica mucha concentración y un plazo próximo establecido para su cumplimiento. En ese caso, explicó, lo mejor es ir a un cowork.

La metodología Jobing consta de varias etapas a desarrollar previo a implementar el teletrabajo. Lo primero, consiste en evaluar la cultura organizativa, luego si los jefes pueden teletrabajar. Además, hay que tener en cuenta las tareas que pueden teletrabajarse, al igual que el perfil del empleado.