¿Cómo disminuir los accidentes laborales y sus costos en pymes?

Los niveles de protección de empleados dentro de las pymes no siempre son los más altos, y, a nivel global, las tasas de accidentes laborales tienen a estas empresas como protagonistas. En su más reciente estudio, la investigadora Jeanne Lafortune se cuestionó si la seguridad laboral es un asunto de todos.

Lafortune es canadiense y reside en Chile, donde investiga y dicta clases. Tiene un doctorado en economía por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y además es investigadora de la Pontificia Universidad Católica de Chile y del Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (J-PAL), una red mundial de profesionales que investigan sobre problemáticas en educación, desarrollo y trabajo.

La semana pasada llegó a la Universidad de Montevideo para exponer los resultados de una investigación realizada en Chile, en conjunto con Francisco Brahm y José Tessada; que habla sobre seguridad en el lugar de trabajo y los costos que tiene para las pequeñas y medianas empresas.

Información para prepararse

Lafortune insistió en la importancia de la información como principal aspecto para la prevención de accidentes. Para la investigadora, la seguridad laboral es parte de los beneficios a los que todo trabajador debe acceder. Según dijo, la información con la que cuenten los jefes al momento de tomar decisiones es fundamental, como por ejemplo: ¿quién toma la decisión de cuanta seguridad hay en el lugar de trabajo?

La investigación se realizó junto a la Asociación Chilena de Seguridad, aseguradora que nuclea el 40% de los trabajadores chilenos. Para confirmar sus hipótesis, los investigadores entregaron información a los empleadores y a los empleados. Folletos con información preventiva dirigida directamente a los trabajadores, y correos electrónicos con información del sector para cada jefe. Fueron 15 mil las empresas estudiadas, en las que pudieron ver bajas en la cantidad de accidentes de 12 a 15 meses después de la intervención.

¿El lugar de trabajo?

En Chile, donde existen varias prestadoras de seguros privadas, el accidente laboral se comienza a medir desde el momento en que el trabajador sale de su casa hacia el lugar de empleo, hasta que vuelve de la empresa a su hogar.

En Uruguay la seguridad laboral es monopolio del Banco de Seguros del Estado (BSE) y está regulada por la ley 16.074 de seguros de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.

Esta establece que: “No será considerado accidente de trabajo el que sufra un obrero o empleado en el trayecto al o del lugar de desempeño de sus tareas”, salvo si está cumpliendo una tarea que le ordenó el jefe, si el jefe fuera el responsable de su transporte o si el acceso al lugar de trabajo presentara “riesgos especiales”.

Por orden de esta ley todas las personas que contraten empleados en relación de dependencia, sin importar el tamaño o rubro en que trabaje su empresa, se ven obligados a contar con un seguro de accidentes laborales.

Los accidentes cuestan dinero

Lafortune habló sobre la importancia de que quienes sean dueños de empresas sepan cuánto les cuestan sus accidentes laborales, teniendo clara la información de su nivel de accidentes para saber cómo actuar. Además explicó que uno de los principales problemas de información que sufren las pequeñas y medianas empresas es el de no saber en qué punto, dentro del nivel de accidentes laborales, se encuentran.Para eso es fundamental que, además de estar al tanto de su situación, sepan qué cifras de accidentes tienen otras empresas dentro de su rubro.

“Cuando no están informados creen que sus accidentes son más costosos de lo que son en realidad. Al mostrarles en qué niveles se encuentran se ponen en un lugar de ‘podemos bajar el sueldo o podemos protegernos menos’. En un mundo de información imperfecta nunca habría un movimiento de ‘voy a aumentar la seguridad y a la vez voy a aumentar los sueldos’” comentó la investigadora.

En Uruguay, el BSE cuenta con un monitor de accidentes de trabajo que permite ver informes mensuales y categoriza los tipos de accidentes en: “amparados por sexo”, “amparados por grupo de trabajo del Ministerio de Trabajo”, “amparados por grupo de trabajo del Instituto Nacional de Estadística” y “amparados por clave de riesgo del BSE”, entre otros. Las cifras presentadas en esta nota, corresponden al informe del tercer trimestre de 2018 presentados en dicha plataforma.

Lafortune confirmó que las pymes son las empresas que cuentan con tasas más altas de accidentes ocurridos en el lugar de trabajo. Durante la presentación se cuestionó la causa de esto: ¿los empresarios de pymes no son capaces o no tienen el tiempo para hacer esto? o ¿los trabajadores no cuentan con suficiente información como para hablar sobre el tema?

Consultada al respecto dijo que por lo general, los dueños de este tipo de empresas tienen, permanentemente, pequeñas batallas que dar, y la seguridad laboral no es una prioridad hasta que se vulnera cuando ocurre un accidente. “No significa que no les importe, solamente creo que tienen muchas otras cosas que pensar” agregó.

Por lo general las pymes tienen que apagar fuegos, esa es su vida. Por eso la seguridad laboral, hasta que se da un accidente, no se ve como una prioridad. Esto no significa que no les importe, sino que tienen muchas otras cosas que pensar”

Fuentes de peligro

Las claves que presentó para bajar las tasas de accidentes se enmarcan dentro de un buen plan de comunicación e información que se dirija a todos los integrantes de la empresa. “Capacitar a los trabajadores baja las tasas de accidentes, pero no es lo único” dijo y opinó que para las pequeñas empresas pueden no existir suficientes incentivos monetarios como para hacer inversiones en seguridad, pero que basta con que los trabajadores tengan una noción de qué hacer para que los jefes puedan implementarlo.

“Los trabajadores son la clave. Hay que entender dónde ven las fuentes de peligro, saber qué tanto valoran la seguridad y negociar con ellos, es importante decirles: ‘si te interesa puedo hacer cosas al respecto, pero me va a costar’”.

Según muestra la investigación, las empresas están dispuestas a pagar más para reducir la probabilidad de que ocurra el accidente, que el costo que implica el accidente mismo.
La ley que regula este tema en Uruguay decreta que todo trabajador que sufra un accidente laboral tendrá la posibilidad de cobrar una indemnización, deberá ser readmitido en el mismo cargo que ocupaba antes del accidente y no podrá ser despedido hasta que transcurran 180 días desde su reintegro, a menos que el empleador justifique una falta grave o mala conducta.

“Cuando difundimos información sobre prevención en seguridad lo que hacemos es transformar la producción de la empresa, le estamos dando una manera más batata de disminuir la tasa de accidentes” dijo la catedrática y agregó que el BSE debe comunicarse directamente con los trabajadores a los que protege.

“Para que la información funcione tiene que ser personalizada: ‘tú trabajas en tal firma, y en esa firma la historia dice que este tipo de accidente ocurre a menudo, trata de evitarlo o habla con tu jefe para que tome medidas’”.