¿Cómo se perfila el negocio de los combustibles tras la salida anunciada de Petrobras?

Esa decisión está en línea con un “plan de resiliencia” aprobado en marzo pasado por la compañia y forma parte del plan de negocios y gestión para el período 2020-2024. “La escala que tenemos en Uruguay no nos interesa”, dijo el viernes el presidente de Petrobras Roberto Castello Branco al diario Estadao de San Pablo.

Hay una pregunta que surge casi de inmediato: ¿a quién le puede interesar el negocio de la distribución y comercialización minorista de combustibles? Fuentes del sector privado consultadas por El Observador apuntaron a la empresa holandesa Trafigura como un jugador con potencial, si se toman en cuenta sus últimos pasos en la región.

La firma se hizo a fines de 2017 de las 250 estaciones que Petrobras Argentina le había vendido antes a Pampa Energía, y ahora las gestiona bajo el nombre de Puma Energy. Esta marca de origen argentino  fue adquirida hace un par de décadas por Trafigura y con ella desarrolló una red internacional que tiene  presencia en 48 países con más de 2.300 estaciones de servicio.

En la región este sello también posee estaciones de servicio en Paraguay y en Colombia. Puma Energy es propiedad de Trafigura y de Sonangol Holdings que es la petrolera estatal de Angola. El nombre de Trafigura cobró notoriedad pública hace unos años cuando en la causa Ancap se investigó un negocio de intermediación con la firma Petroecuador.

¿Y Ancap?

Por otro lado, una fuente de Ancap dijo a El Observador que por el momento no está en los planes del ente sumar nuevas estaciones de servicio a su red. En tanto, otra fuente del ente dijo que no se descarta analizar que Ducsa pueda interesarse en participar en el negocio de la distribución que pueda dejar la firma brasileña. La subsidiaria de la firma uruguaya es el motor principal del ente (ganó US$ 21,5 millones en 2018) y la que ha mostrado mejores resultados en el último tiempo, aunque parece poco probable que el potencial comprador de Petrobras opte por desechar el negocio de la distribución, ya que es el más redituable desde el punto de vista económico. 

Por el momento Petrobras se limitó a informar que venderá el negocio en Uruguay, pero sin dar detalles de cuáles serán las condiciones propuestas.

¿Qué dicen los estacioneros?

También este lunes el presidente de la Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu), Daniel Añon abrió la puerta a la posibilidad de fundar una empresa nacional gestionada por estacioneros locales, ya sea  para conformar una nueva distribuidora o para intentar comprar la de Petrobras.

Para el empresario "difícilmente" una petrolera extranjera quiera comprar la distribuidora y las estaciones de servicio de la empresa brasileña, debido a "las condiciones en que se encuentra el mercado de combustibles". Por un lado, las distribuidoras de Petrobras y Axion están en juicio con Ancap desde octubre de 2017, ya que en enero de ese año el ente modificó el esquema del negocio de la distribución de combustibles, variando el modelo anterior de margen de ganancia para las distribuidoras y las estaciones de servicio.

Por otro lado, "no es tentador para las grandes petroleras", según Añón, "porque casi todas se están yendo de América". En Uruguay, Petrobras compró las estaciones de la petrolera estadounidense Shell en 2005, y Ancap compró las de la petrolera Texaco (también de origen estadounidense) en 2007. El presidente de la Unvenu sostuvo que si se concretara una inversión extranjera, probablemente sería de capitales latinoamericanos.

Actualmente, Ancap posee 280 estaciones de servicio (casi 60% del mercado), Axion (ex Esso) tiene 100 y Petrobras 88.  De sus 88 estaciones, Petrobras alquila la propiedad de 30; otras cuatro las opera de manera directa a través de la empresa Misurol, donde hay encargados y gerentes; y las 54 restantes son empresas personales que han firmado un contrato de concesión.

En el caso de los contratos de concesión, cada privado tiene sus condiciones particulares. En general son contratos a 10 años, pero hay también otros a plazos más cortos.

Para Nicolás Pascaretta, concesionario de una estación de Petrobras en Punta del Este el cambio de sello puede ser algo positivo. En diálogo con El Observador apuntó a que en el último tiempo “estaba un poquito descuidada el tema de imagen y de presentación de las estaciones. (…) A veces cuando se atraviesa  una situación mala es como que se afloja un poco”, señaló

El empresario dijo que el negocio es “atractivo” y que podría serlo “mucho más” en la medida que Ancap dé pasos en dirección a desregular el mercado. Las autoridades del ente han mencionado su intención de instrumentar medidas que pueden beneficiar la competencia. Por ejemplo, que se fije el precio del combustible en planta y que luego cada compañía realice el flete y se cobre en surtidor según el precio que se considere conveniente.

Para Pascaretta no es algo “descabellado” pensar en que se junten 10 o 20 personas con dinero y le hagan una propuesta a Petrobras para comprar la distribución.

Los últimos movimientos

Hace 8 años la firma chino-argentina Bridas  que pertenece a la china Cnooc y a la familia Bulgheroni compró la red de estaciones Exxon Mobil (Esso) en Uruguay. Esa operación también incluyó activos en Paraguay y Argentina,  y fue por US$ 850 millones.

En 2007 fue Ancap que se hizo de 90 estaciones de servicio propiedad de la empresa Chevron-Texaco. Así la petrolera uruguaya compró en US$ 22,5 millones la red de estaciones Texaco de todo el país.

El otro gran hito en el mercado de distribución de combustibles se dio en 2005 cuando la estatal brasileña Petrobras compró  las estaciones de Shell por unos US$ 60 millones. Ancap también se había interesado en esos centros de distribución junto con la argentina Repsol.

Poco antes Petrobras había ingresado a la distribución de gas natural en el interior del país cuando adquirió el 55% de la empresa Conecta. A mediados de 2006, Petrobras compró el 66% del capital actual de MontevideoGas que es la concesionaria de la distribución de gas natural en Montevideo. Cinco años después en 2011 adquirió la totalidad de las acciones.