¿Cuáles son las barreras a las que se enfrentan las empresarias uruguayas?

Un centenar de emprendedoras y empresarias uruguayas identifican tres obstáculos principales

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04 de enero de 2021 a las 12:00

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Los principales desafíos que identificaron las mujeres emprendedoras y empresarias al poner en marcha sus empresas son: el hecho de obtener clientes, lidiar con los requisitos regulatorios y para el registro, y acceder al financiamiento.

A su vez, 35% de las mujeres emprenden por necesidad y un 65% por oportunidad.

Estos datos se desprenden de la Encuesta de Mujeres Empresarias 2020, que tiene por objetivo hacer un mapeo de la situación y en última instancia aportar para el desarrollo de un Plan de Acción Nacional (PAN) en base a la sistematización de los datos obtenidos.

En el marco del programa “Ganar-Ganar”*, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y la Unión Europea se asociaron a la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay y la Organización de Mujeres Empresarias de Uruguay (OMEU) para realizar este estudio que culminó en diciembre, llevado adelante por el Centro Ithaka de la Universidad Católica del Uruguay, el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre el Desarrollo – Uruguay (Ciedur) y Brava.

Anabela Aldaz, presidenta de OMEU dijo a El Observador que en la organización no sorprendieron los datos ya que son acordes a lo que ya manejaban. “Una de las barreras que siempre sale, y que se ha profundizado con el tema de la pandemia, es la del acceso al crédito, al financiamiento y es uno de los puntos importantes en los que estamos haciendo foco”. Sostiene que desde OMEU están trabajando en una plataforma de inversión con perspectiva de género que será lanzada en febrero o marzo de 2021.

“Será un círculo virtuoso, fundamentalmente para generar cultura de inversión en las mujeres que quieren invertir en proyectos liderados por otras mujeres y, a su vez, es una fuente de captación de inversión como paso para el desarrollo financiero de cualquier emprendimiento”, agrega.

Según el estudio, la principal fuente de financiamiento que utilizaron al poner en marcha su empresa fueron sus propios ahorros (82%), seguido por el apoyo de familia y amigos. “Una de cada cuatro obtuvo fondos de préstamos/subsidios del gobierno y una de cada cinco obtuvo un préstamo bancario”, cita el informe.

La coordinadora del programa “Ganar Ganar” en Uruguay, Lorena Lamas, también resalta como dificultad el acceso al financiamiento y agrega las dificultades de cumplir con todas las normativas y las barreras de expansión, principalmente al pensarla fuera de fronteras. Según Lamas, el nivel de internacionalización es solo del 11%.

Otro dato a destacar es que “el nivel de la actividad emprendedora es de la mitad, en comparación con los hombres”, señaló Lamas y la representatividad en altos cargos en las cámaras y asociaciones empresariales sigue siendo baja: solo el 22% tienen a una mujer como presidenta.

Para Lamas, el estudio confirma “cómo la sobrecarga del trabajo no remunerado impacta sobre el empoderamiento económico y la capacidad de autonomía de las mujeres, también en el caso de las mujeres emprendedoras”. En este sentido, desde Ganar Ganar trabajan impulsando la corresponsabilidad en los cuidados para intentar disminuir esa sobrecarga del trabajo no remunerado.

Y agrega Lamas: “Otro tema fundamental es romper con el estereotipo de ‘el trabajador ideal’, ‘el empresario o emprendedor ideal’; esa persona que se dedica 24/7 al trabajo y que no tiene responsabilidades familiares. Entendemos que eso no es bueno para las mujeres, pero tampoco para los hombres”, por eso desde la organización trabajan en pos de un equilibrio.

Otras actividades planteadas para desarrollar son trabajar con el mercado financiero para  impulsar las inversiones de impacto con perspectiva o con "lentes de género", estimular la participación de las mujeres en ciencia, tecnología, matemática y trabajar y apoyar la internacionalización de las empresas de las mujeres.

Desde el programa también impulsan a las empresas y al sector público a que también opten por hacer sus compras a empresas lideradas por mujeres.

“El estudio es un insumo más que viene a traer evidencias sobre la importancia y la relevancia de seguir trabajando en estos temas”, concluye Lamas.

*“Ganar-Ganar: La Igualdad de género es un buen negocio” es financiado por el Instrumento de Asociación de la Unión Europea (UE) e implementado por ONU Mujeres en asociación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para promover la igualdad de género a través del sector privado.

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