¿Cuánto pesa en el bolsillo el aumento de IVA en las compras con débito?

El uso de este medio de pago es un hábito consolidado entre gran parte de la población

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13 de marzo de 2020 a las 05:03

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El gobierno anunció este miércoles un paquete de medidas que incluyó un ajuste de tarifas públicas, un plan de ahorro en el Estado y el aumento de IVA para las compras con tarjetas de débito y crédito (en restaurantes). La reducción en la exoneración de IVA elevará la presión media de este tributo sobre la población, que hoy es la principal fuente de ingresos para la caja del Estado. En el acumulado de 2019, la DGI recaudó unos US$ 5.000 millones por IVA, que equivale al 51% de sus ingresos totales. 

En los últimos cinco años una buena parte de los uruguayos adquirió paulatinamente el hábito de utilizar la tarjeta de débito como medio de pago para distintas compras del día a día, y con ello dejó de ser un instrumento destinado exclusivamente para retirar efectivo en los cajeros automáticos.

Para tener una aproximación sobre cómo la modificación tributaria anunciada por el Poder Ejecutivo incidirá en el bolsillo de los consumidores vale ver un ejemplo con números.

Como punto de partida se tomará el ingreso medio de los hogares para el total del país que en el mes de enero fue de $ 66.726, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Y también el porcentaje de esos ingresos que los uruguayos destinan a vivienda, alimentos y bebidas que es de alrededor de 35,5%, de acuerdo con la última encuesta de gastos e ingresos del INE. Gran parte de los productos y servicios incluidos en esos rubros están gravados con la tasa básica de IVA de 22%.

Esto supone que en un gasto mensual de $ 23.687, si el pago se hace con dinero en efectivo hay $ 4.271 que se pagan de IVA.

En cambio si ese mismo gasto se canaliza mediante el pago con tarjeta de débito se aplica por ley un descuento de cuatro puntos de IVA. El desembolso que realiza el consumidor es de $ 22.910 y el ahorro para el bolsillo de $ 777, siempre asumiendo que se paga un IVA del 22%. 

Próximamente el beneficio se reducirá a la mitad, por lo que el descuento será de dos puntos de IVA. De esa manera cuando el gasto se realice con tarjeta de débito el desembolso total será de $ 23.298 y el ahorro para el bolsillo de unos $ 389 aproximadamente.

¿Qué dice la ley?

La ley de Inclusión Financiera contempla el descuento permanente de dos puntos de IVA para las ventas que se cobren con tarjetas de débito o instrumentos de dineros electrónicos que funcionan de manera similar al pago contado (tickets de alimentación o tarjetas prepagas).

Los otros dos puntos adicionales son una facultad del Poder Ejecutivo que se puede cambiar por decreto.

En 2014 durante el primer año de implementación de la ley el beneficio era de cuatro puntos, en 2015 pasó a tres puntos y en 2016 a dos puntos. En enero de 2017 se volvió al descuento de cuatro puntos hoy vigente. Esa decisión se adoptó conjuntamente con el aumento de tasas en las franjas superiores del Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF), una de las primeras medidas del ajuste fiscal que debió tomar Danilo Astori al arranque de su segundo mandato como ministro de Economía.

¿Qué pasa con las tarjetas de crédito?

La rebaja de IVA para las operaciones con tarjeta de crédito rigió hasta el 31 de julio de 2016. Actualmente no hay rebaja de IVA para los pagos con este instrumento, con excepción del régimen de descuento de 9 puntos de IVA en restaurantes que es previo a la ley de Inclusión Financiera.

Este régimen aplica desde 2006 para las operaciones que se paguen  tanto con tarjetas de crédito como con débito, y desde agosto de 2015 para las operaciones pagadas con instrumento de dinero electrónico u otros instrumentos análogos. Y es válido para las consumiciones en el propio local, como en los delivery y en las compras de comida para llevar.

Ahora el gobierno propone reducir el beneficio de nueve a cinco puntos porcentuales en las operaciones con crédito. Las autoridades no mencionaron cambios respecto al uso de la tarjeta de débito para este tipo de consumos.

¿Qué ocurre con los débitos automáticos?

Los débitos automáticos en cuentas bancarias tienen la reducción permanente de dos puntos. Nunca aplicó reducción adicional que es lo que se quitará ahora.

Los débitos automáticos en las tarjetas de crédito se beneficiaron de la misma reducción que aplicó a las compras con tarjeta de crédito hasta julio de 2016 y ya no tienen rebaja desde hace cuatro años.

"Reasignar a otras áreas"

Este jueves la ministra de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche argumentó que se mantiene la bonificación para ambos medios de pago, “pero en niveles inferiores”. “Termina subiendo el precio que pagan las personas que hacen uso de la tarjeta de débito y crédito para determinadas situaciones. El IVA no ha cambiado, sigue siendo de 22%. No hay una modificación impositiva que por otro lado requiriría una ley”, afirmó en entrevista con el programa En Perspectiva de Radiomundo.

La ministra reiteró que en su momento existió una renuncia fiscal para incentivar particularmente el uso del débito, pero hoy se entiende que ese medio de pago “se ha expandido de forma significativa”, por lo que no es necesario seguir contando con un incentivo extra.

“En una situación compleja de las finanzas públicas entendemos que la renuncia fiscal que se había hecho debe reducirse y reasignarse en otras áreas”, dijo. El gobierno planea recaudar por esta vía US$ 45 millones, según lo comunicó este jueves. 

Varios economistas como el socio de Exante Pablo Rosselli habían considerado que ese incentivo tributario para el uso de tarjeta ya no tenía demasiado sentido dada la delicada situación fiscal que atraviesa el país.

El nuevo hábito de pago parece también consolidado más allá del fuerte impulso que han dado los incentivos fiscales. Cuando la rebaja de IVA se redujo en agosto de 2015 y de 2016 el incremento en los montos y en la cantidad de transacciones con tarjeta de débito no se interrumpió.

Al margen de que habrá una reducción del beneficio tributario, en una amplia cantidad de casos utilizar la tarjeta de débito seguirá siendo más barato para el consumidor que operar con dinero en efectivo.

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