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¿Por qué los hombres no utilizan la licencia por paternidad?

El especialista en temas de igualdad de género, Gary Barker, analiza las razones por las que muchos hombres optan por no ejercer este derecho en su totalidad

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12 de octubre de 2020 a las 19:00

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Menos de la mitad de los países (48%) en el mundo tienen licencia por paternidad renumerada y, en muchos casos, no superan los seis días, según datos del estudio State of the World’s Fathers (2019), realizado por la organización internacional sin fines de lucro Promundo, en el marco de su programa MenCare.

Promundo, fundada en 1997 en Río de Janeiro, se focaliza en la promoción de la igualdad de género, las masculinidades positivas y la prevención de la violencia, involucrando a varones y mujeres. Su fundador y CEO, Gary Barker, especialista desde hace más de 20 años en dichas temáticas, fue invitado recientemetne por ONU Mujeres en el marco de su programa Ganar-Ganar, para brindar un webinar exclusivo para hombres de las empresas Women’s Empowerment Principles (WEPs).

En la charla, que Barker tituló Movilizando a los varones por la igualdad de género, el investigador presentó datos contundentes que muestran que, pese a las incipientes políticas que buscan la corresponsabilidad en los cuidados y las tareas del hogar, las desigualdades entre hombres y mujeres aún son latentes —en el mundo, las mujeres asumen en promedio 3,3 veces más de los cuidados de la casa—, y algunas se potenciaron por la pandemia.

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Una de las políticas públicas vinculadas al cuidado es la licencia por paternidad paga. A diferencia de la licencia por maternidad que abarca casi a la totalidad de los países del mundo, la paternal solo se implementa en el 48% de los países y en formatos muy variados (desde uno o dos días, hasta un año). Sin embargo, incluso en estos países donde la licencia para los padres es una realidad, son pocos los que hacen uso de ella (excepto en Suecia, que el uso de la totalidad de los días por paternidad es obligatorio).

Por citar algunos ejemplos, según datos del estudio State of the World’s Fathers (2019), en Argentina solo el 29% hace uso de los dos días otorgados por ley, en Canadá el 40% utiliza las dos semanas reglamentarias y en Japón solo el 1% aprovecha los doce meses de licencia.

En Uruguay, el uso de la licencia paternal alcanza al 83 % de los varones. “Un 67% hizo uso de todos los días establecidos por la normativa (entre 10 y 13 días, dependiendo del sector) y un 12,2% de los varones usó más tiempo debido a un arreglo con la empresa/organización donde trabajaba”, detalla el estudio Uso de licencias parentales y roles de género en el cuidado, realizado en 2017 por el Grupo de Sociología de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de Udelar.

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“La gran mayoría de los que no usan toda su licencia (hombres y mujeres), citan el motivo financiero, tienen miedo de que no les alcance el dinero, de que no sean tomados en serio como profesionales”, explica Barker. Eso implica un desafío para las empresas. Muchos temen no volver a sus antiguos roles o ser mal vistos, en definitiva, perder competitividad, algo con lo que las mujeres lidian cada vez que deciden ser madres.

Para Barker, las normas sociales también juegan un rol importante: globalmente los hombres ven a las mujeres como las expertas en el cuidado de los hijos e hijas, como si fuera parte de su esencia. Pero dice que “la participación paterna es un motor fuerte para la igualdad de género”, y afirma que esta crisis de pandemia es una oportunidad para promover la partiicpación de los hombres en el cuidao de los hijos e hijas y en las tareas del hogar. “Hay muchos que hablan de que los espacios de trabajo van a cambiar para siempre”, señala, y en este sentido, las empresas pueden ser aliadas para generar el cambio cultural.

Consejos de un experto

Según Barker, hay varios puntos en los que puden influir los empleadores para ayudar a la equidad de género en las tareas del hogar, como una mayor flexibilidad horaria, indicadores transparentes para reducir las brechas salariales entre hombres y mujeres, y subsidios para guarderías, entre otros.

Pero el foco importante lo hace en la licencia parental. Plantea que, para que genere un impacto a largo plazo en la vida de las personas, debería ser de 7 a 12 meses, paga y por cuidador, ya que cuando se ofrece la licencia para ser dividia entre la pareja, en el 90% de los casos son las mujeres las que la utilizan. “Puede ser una solución para la familia, pero se sigue repitiendo esa desigualdad de género. Un incentivo es que no sean días transferibles, sino que sean para cada cuidador”, aclara.

Barker propone incentivar a los hombres para que participen en el cuidado de forma más igualitaria y vean las tareas de cuidado como algo normal. “Los hombres que cuidamos más tenemos mejor salud (física y mental), tenemos contacto físico con los hijos, es una fuente de bienestar y felicidad. También, cuando nosotros cuidamos más, las mujeres llegan más a la igualdad”.

A su vez, reafirma que las empresas tienen que ser aliadas de estos procesos de cambios, ya que a la larga, también terminan influyendo en el rendimiento de sus propios equipos: “Cuando yo me siento apoyado en la decisión de asumir el cuidado en casa, soy más feliz en la empresa y soy más productivo en las horas que trabajo”.

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