¿Qué postura pueden tomar las empresas cuando llegue la vacuna a Uruguay?

Tanto Gonzalo Icasuriaga, encargado de Estrategia y Capital Humano de CPA Ferrere, como Beatriz Martínez, directora de B&M Asociados, coincidieron en que es de esperar que se dé una postura de incentivar la vacunación por parte de los empleadores. Esto implica un desafío, porque en todo momento se deberá exhortar para que no se perciba una cierta obligación hacia los colaboradores.

“Lo que veo hoy como el escenario más posible es que las personas se vacunen por un tema de seguridad  personal”, puntualizó Icasuriaga. En algunos casos puntuales, donde puede haber una gran mayoría de personas que se resistan a vacunarse, las compañías pueden repetir algunas acciones del pasado como la concientización acerca de la importancia de estar vacunado. Icasuriaga recordó que esto sucedió en otras ocasiones, como cuando surgió la influenza u otro tipo de enfermedades como la fiebre amarilla.

Icasuriaga subrayó que con el pasar del tiempo, muchos colaboradores se darán cuenta de la importancia de tener la vacuna. Más allá del tema sanitario, será un factor clave para hacer viajes de negocio, porque representará una garantía para salir del país. “Es como pasó con aftosa, el ganado uruguayo que salía era el que estaba vacunado”, comparó el especialista.

Si bien es de esperar que a los no vacunados se les permita seguir con algunas modalidades de trabajo ya implementadas, como un régimen de teletrabajo híbrido, Martínez sostuvo que no necesariamente pasará esto. “De acuerdo a los números que estamos viendo, al uruguayo le cuesta un poco implementar el trabajo remoto. Por lo que no se espera que sea una consecuencia de la vacuna”, explicó.

Por el contrario, Icasuriaga sí cree que, de alguna forma, puede ser una consecuencia una vez que llegue la vacuna. De igual modo recalcó que esto no es algo que vaya a “determinar la tendencia” porque allí influyen factores mucho más fuertes. Hizo hincapié que el pasar del tiempo será clave para que más colaboradores se vacunen, apoyados por el incentivo de las empresas a través de la información.

Por su parte, Martínez sostuvo que a su entender estos son todos escenarios posibles porque no hay nada que provea certidumbres a los empleadores. La experta puso como ejemplo que hay algunos rubros que parecen necesitar sí o sí de la vacuna, como por ejemplo algunas fábricas que, en caso de tener un positivo, pueden llegar frenar la producción. “En esos casos, si no se vacunan, hay que tener un plan b, c y d”, explicó, y agregó que en esos ámbitos parece entendible que se insista en la vacunación.

En esta misma línea, Inés Arrospide, la gerenta general de Manpower en Uruguay, puntualizó que algo clave será la disposición de los espacios. Si bien, cuando llegó la pandemia, muchas empresas adaptaron sus oficinas de acuerdo a las recomendaciones del gobierno, es de esperar que la vacuna acelere este proceso. “Hoy los espacios de trabajo son una herramienta de gestión que, si se adaptan a la modalidad de trabajo y la cultura, pueden contribuir al bienestar de los colaboradores”, desarrolló.

Además reparó en que, si bien la vacunación es inminente, las empresas no serán una prioridad para el gobierno. “En el corto plazo, en las compañías van a convivir personas inmunizadas que ya se vacunaron, con otras que no”, dijo Arrospide.

El director de Randstad para Uruguay y Argentina, Juan Pablo Lara, afirmó que hay que ser consciente que lo más conveniente no es exigir la vacuna. Sí se podrá hacerlo en caso de que las autoridades la declaren como obligatoria, mientras tanto opinó que brindar información resultará crucial. "Es un tema muy delicado porque se trata de salud", dijo. 

Agregó que el diálogo con los líderes será muy importante, y representará una oportunidad para encaminarse hacia un mundo pospandemia. Lara comentó que esto será posible cuando la vacuna sea universal, porque entiende que las empresas no serán prioridad una vez que comience la vacunación. Cuando esto suceda, considera que la presencialidad seguirá siendo vital y se sumará a las ventajas de la tecnología. "Vos podés establecer una relación a través de lo digital, pero el cara a cara es vital para la cultura empresarial", mencionó.

Sobre el aspecto del trabajo remoto, reconoció que no necesariamente será una consecuencia de la vacuna, pero sí es una oportunidad para sumar flexibilidad. Puso como ejemplo que las empresas que no compiten desde el punto de vista salarial, pueden implementar un modelo híbrido para retener o fomentar el ingreso de empleados.