¿Querés disfrutar más del teletrabajo? Algunas ideas para mejorar tu experiencia

La mayor flexibilidad da un poco de aire a las exigencias diarias, pero también difumina el límite entre la vida personal y la laboral, y obliga a generar una nueva rutina que no siempre la voluntad o las circunstancias permiten cumplir a rajatabla.

La hiperconectividad atenta contra una jornada de ocho horas de trabajo establecida y los quehaceres del hogar pueden llegar a consumir tiempos que deberían ser para la productividad. Ni que hablar si a la ecuación se le suma el cuidado de otras personas a cargo, como niños, adultos mayores o enfermos.

La pérdida de la estructuración que brinda ir al lugar de trabajo y la falta de contacto con colegas pueden hacer del teletrabajo algo estresante, poco amigable, sedentario y solitario. Por eso, algunas iniciativas alrededor del mundo intentan paliar esta situación y brindar herramientas para hacer del trabajo lejos de la oficina algo más llevadero y hasta disfrutable.

Elegir una oficina diferente cada día

La startup argentina Benomad busca “revolucionar” la forma de teletrabajar mediante una aplicación que sigue una premisa muy simple: dar libertad a las y los trabajadores para que puedan elegir cada día un lugar diferente para instalar su oficina portátil (claro, siempre y cuando la persona tenga, efectivamente, una laptop que le permite trasladarse).

La propuesta es que los usuarios puedan elegir para desempeñar su trabajo diario entre diferentes lugares acondicionados con buena conectividad, instalaciones cómodas, normas sanitarias claras, horarios extensos y espacio suficiente para respetar el distanciamiento social requerido por la pandemia por covid-19.  

Los lugares pueden ser un café, un restaurante o un hotel, al que los usuarios pueden acceder mediante una membresía que varía según las prestaciones que quieran utilizar. La app está dirigida a profesionales independientes, freelancers y estudiantes, pero también a empleados de empresas que quieran probar una experiencia diferente de home office.

El beneficio para los propietarios de los lugares es que no se les cobra por formar parte de la red de Benomad, les permite acercar posibles clientes y monetizar espacios y tiempos ociosos.

“Benomad nace con un fuerte componente colaborativo. Se trata de conectar la necesidad del usuario, que podrá trabajar donde lo necesite en el momento en que lo necesite y con las condiciones de confort y operatividad que se adapten a sus cambiantes requerimientos, con las de los owners de bares y restaurantes que obtendrán mayor volumen de ventas en tiempos ociosos, ingreso de nuevos clientes por pertenecer a la comunidad benomad, mayor visibilidad y exposición de su marca e instalación wifi de alta velocidad como elemento diferenciador a cargo de la aplicación”, explicó el CEO y cofundador de Benomad, Pablo Di Filippo, al portal de noticias argentino Cronos.

Para su cofundador, el paradigma del trabajo cambió: de la oficina, al cowork, al home office y ahora llega benomad, bajo el concepto “trabajá desde donde quieras”, más enfocado en el usuario y sus necesidades. Por el momento, la plataforma se lanzará en febrero solo en Argentina y ya tiene firmado acuerdos con espacios premium ubicados en CABA, Gran Buenos Aires y La Plata.

Trabajo y vacaciones combinadas

Puede ser una excelente idea o una “trampa”, pero la realidad es que cada vez se está empezando a ver más el término workation, que proviene de la combinación de los términos en inglés work (trabajo) y vacation (vacaciones), como una alternativa para hacer del teletrabajo también algo placentero.

La idea es que las personas trasladen sus lugares de trabajo fuera del hogar a entornos más relajados, saludables y rodeados de naturaleza. Además de ser beneficioso para el trabajador, en el sentido de la  productividad, descanso y motivación, este tipo de iniciativas pueden ayudar a potenciar el turismo local fuera de temporada, e incluso, a redistribuir a la población y llevarla a zonas más rurales.

Un proyecto de estas características se está desarrollando en la costa este de Uruguay, más precisamente en Aguas Dulces, Rocha, a cuatro horas de Montevideo.

“En un entorno rural del corazón de la costa de Rocha, se establecerá un glamping sostenible con área de cowork, ideal para los nómadas digitales de todo el mundo. La propuesta hace posible el desarrollo del concepto de workation, con espacios diseñados a medida de las necesidades de nuestros huéspedes, en los que se posibilitará combinar trabajo y ocio, contacto con la naturaleza y actividades recreativas”, dice la presentación del proyecto Laguna, apoyado por la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación) y que está en plena etapa de desarrollo.

El cowork/coliving estará ubicado en la laguna de la Alemana, una de las cuatro lagunas de agua dulce que dan nombre al balneario rochense. Estará dotado de todas las comodidades propias de un lugar de trabajo —como wifi y oficinas privadas—, además de lo necesario para disfrutar de la estadía, como habitaciones privadas o compartidas, parador sobre la laguna, espacios comunes, cocina casera, huerta orgánica, actividades al aire libre, excursiones y talleres, en un entorno de montes nativos y mar.

Sala virtual de trabajo

Si bien todos nos hemos habituado a tener reuniones en plataformas como Zoom, Google Meet, Microsoft Teams, etc.; a trabajar en equipo sobre un mismo archivo o presentación, y a estar mitad en chancletas y mitad vestidos para una reunión, la idea de una sala virtual de trabajo refiere a generar un entorno de concentración y motivación que ayude a los teletrabajadores a no distraerse de sus tareas.

Trabajar desde el hogar es un arma de doble filo: brinda comodidad y mayor flexibilidad, pero también ofrece mayores distracciones. Además, el trabajo en solitario puede ser tedioso y  poco motivante. Por eso, algunas iniciativas invitan a que los usuarios se conecten simplemente para “verse las caras” y trabajar, o mejor dicho, para sentirse acompañados en la tarea, aumentar su productividad y evitar caer en las redes de la procrastinación.

Una de esas iniciativas es la del youtuber y productor musical español Jaime Altozano, que en plena pandemia decidió crear una sala virtual utilizando la plataforma Twitch, habitualmente enfocada en el streaming de videojuegos y eventos en vivo.

La propuesta de Altozano es sencilla: dos veces por semana (lunes y jueves de 17 h a 20:30 h horario español peninsular), se activa la sala para que las personas que se unan trabajen cada uno en lo suyo mientras suena música de fondo. En pantalla solo puede verse al youtuber trabajando en sus propios proyectos y las métricas de la cantidad de horas trabajadas, la cantidad de personas conectadas, un chat y el proceso de completado de los bloques en los que se divide la sesión.

En resumen, la sala virtual apela a que, al ver a otros conectados trabajando, uno se sienta motivado y también lo haga. La idea no apunta solo a trabajadores, sino a cualquier persona que quiera llevar adelante un proyecto y que no logre encontrar el momento, la voluntad ni la disciplina para hacerlo. Allí convergen desde freelancers, teletrabajadores o estudiantes, hasta personas que simplemente se pusieron como meta terminar un libro, hacer ejercicio o seguir un curso por internet.

Los bloques de la sesión se dividen en espacios de trabajo y de descansos, en los que se generan instancias de intercambio con Altozano y entre los propios usuarios. Esta modalidad ha sumado varios adeptos y el youtuber ha llegado a congregar en su cuenta a más de 11.000 personas de diferentes partes del mundo en una única sesión.

Oficina portátil

La firma japonesa Nissan muestra con esta adaptación de su modelo de furgoneta Nissan NV350 que viajar y teletrabajar son completamente compatibles.

La propuesta presentada es la Nissan Caravan NV350 Office Pod Concept, un prototipo de vehículo cuya novedad radica en que tiene montada una oficina en su interior. Esta puede usarse tanto dentro de la camioneta como fuera, para aprovechar el aire libre, ya que cuenta con un mecanismo que permite deslizar la oficina mediante un simple click de una aplicación de smartphone.

La oficina está equipada con una mesa y una silla Herman Miller Cosm, piso de policarbonato, cortina eléctrica, cafetera y un compartimento con una lámpara antibacteriana UV incorporada, para guardar y desinfectar objetos, como dispositivos móviles.

Para los momentos de descanso, también tiene una miniazotea con sombrilla y sillón, a la que se accede por una escalera interior. Lo único que le falta para ser una oficina completa es un baño.