¿Te cambia la vida profesional tener un MBA?

En Café y Negocios quisimos conocer si efectivamente poseer el título de MBA hace una diferencia en la vida profesional de las personas y entrevistamos a 20 graduados de diversas universidades, con perfiles y profesiones bien diferentes para que nos contaran sus experiencias.

Lo que dicen los graduados

Para el grupo de entrevistados, la experiencia del MBA fue ampliamente positiva y eso se refleja en los números. El 75% considera que tener el título le ayudó a acceder al cargo o empresa en la que está ahora y 55% de ellos cambió de empleo una vez finalizado el MBA. Al 90% la obtención del título les significó un incremento en sus ingresos, en la mayoría de los casos, de forma significativa.

En cuanto a la financiación del posgrado, la respuesta fue variada: solo 8 de los 20 encuestados abonó la totalidad del MBA por su cuenta, mientras que el resto tuvo algún tipo de patrocinio parcial por parte de la empresa donde trabajaba o recibió algún porcentaje de beca de la universidad.

Networking

El networking es una de las ventajas que ofrece este tipo de posgrados, debido a la diversidad de perfiles de los estudiantes, tanto por sus profesiones como por sus experiencias laborales y para el 70% de los entrevistados para esta nota, el MBA les sirvió para potenciar este aspecto. El networking les permite mantenerse actualizados y generar vínculos a largo plazo —potenciados por las comunidades de alumni de las propias universidades—, además de ser un espacio para generar negocios y alianzas.

“El networking es uno de los aspectos claves del MBA. Durante el posgrado, uno tiene un trato casi a diario con un grupo de compañeros profesionales que se destacan en sus empresas de diversos rubros. Eso permite estar permanentemente intercambiando conceptos, experiencias, dudas. De cada experiencia de ellos, uno absorbe pequeños aprendizajes y crece profesionalmente. Es bueno a veces salir del rubro de uno, alejarse un poco del día a día, y ver problemas o situaciones que ocurren en otras empresas. Una vez terminado el posgrado, ese vínculo se mantiene para siempre. En un país como Uruguay, este networking es clave, y nos permite estar a un mensaje de distancia de muchas personas”, dice Andrés Lapi, ingeniero en Telecomunicaciones.

Valentina Varela Mallarini, es licenciada en Negocios Internacionales e Integración, y gracias al EMBA que cursó en IAE Business School (Argentina), llegó a charlar con el catedrático de Harvard Michael Porter, “uno de los pensadores más influyentes de estrategia empresarial que estudiaba en mis libros de la carrera de grado".

"Con el MBA tuve la oportunidad de hablar con él mano a mano, una experiencia increíble”, recuerda.  Mediante contactos del EMBA recibió ofertas laborales y ella, a su vez, generó contactos para sus compañeros.

Habilidades

Según los graduados, las habilidades y competencias que ayuda a desarrollar el MBA son varias y diversas, pero en su mayoría se vinculan a las llamadas soft skills o habilidades blandas. Liderazgo, empatía, resiliencia, espíritu crítico, comunicación, trabajo en equipo, negociación, se suman a los conocimientos más técnicos de economía, comercio, finanzas, marketing o innovación. Otro elemento que destacan es haber adquirido una visión más amplia e integral de la empresa, que les ayudó para la toma de decisiones.

¿Vale la pena la inversión de tiempo y dinero?

Para todos los entrevistados la respuesta a esta pregunta es un gran sí, tanto por los aprendizajes adquiridos, como por la implementación práctica de los conocimientos en sus trabajos y por el salto cualitativo que les implicó en su carrera profesional. Para muchos, el MBA se tradujo en ascensos, en cambios de empleo (a roles de mayor responsabilidad), en nuevas oportunidades o en el puntapié inicial de su propio emprendimiento.

Para la ingeniera Industrial Florencia Tilk, por ejemplo, el MBA representa un antes y un después en la vida profesional: “Es un entrenamiento de dos años que te permite enfrentarte a tus debilidades, trabajarlas y empezar a pensar como un tomador de decisión, como un miembro del Directorio que debe defender y hacerse cargo de sus elecciones”.

Algunos de los perfiles y experiencias

Sylvina Bluth (MBA1995 – Universidad ORT)

Bluth es la directora y CEO de la empresa Juan Goldfarb. Apasionada por estudiar, esta ingeniera de Sistemas en Computación sintió la necesidad de seguir capacitándose y de dar un cambio laboral de lo profesional a lo empresarial. “En mi caso, el posgrado significó un cambio gradual en mi trabajo. Me brindó una formación integral para entender y dirigir la empresa que se suma a la experiencia laboral”.

Gabriel Gorondona (MBA 2001, Universidad ORT)

Contador Público de profesión, Gorondona se desempeña desde hace casi seis años como gerente general de COPAC (Cooperativa Policial de Ahorro y Crédito). En el año 2000 entendió que no sería suficiente su formación de grado para hacer lo que le apasionaba: dirigir organizaciones, por lo que optó por hacer un MBA para poder desarrollarse.

“El MBA logró modelar mis habilidades blandas y mi capacidad de integrar conocimiento con otras ramas profesionales. No es lo mismo como piensa y resuelve un problema un ingeniero, un abogado o un psicólogo a como lo hacemos los contadores o abogados. Esto último puede parecer trivial, pero es una de las cosas más importantes para mí; amplió mi forma de entender y visualizar los desafíos, por lo que, me enriqueció enormemente en la gama de soluciones que hoy tengo para abordarlos”.

Carolina Abuchalja (MBA 2004 – Universidad de la Empresa)

“Decidí cursa un MBA porque sentía que iba a reforzar mis conocimientos, que estaban vinculados únicamente al Marketing”. Abuchalja trabaja en la Universidad de la Empresa como miembro del Rectorado y a partir de su tesis de maestría fundó el colegio Eduschool, del cual es además directora general.

Andrés Lapi (MBA 2014 – IEEM / Universidad de Montevideo)

“Antes del MBA mi rol era 100% técnico/operativo. Tenía poca interacción con otras áreas y me enfocaba principalmente en mejorar procesos internos y optimizar la operativa diaria. El posgrado me dio una visión mucho más amplia de la empresa, me permitió subir un escalón y poder ver más allá de lo puramente técnico u operativo. A su vez, la gestión humana pasó a ser un componente clave en mi trabajo, y muchas de las herramientas aprendidas las aplico en el día a día”, cuenta Lapi, ingeniero en Telecomunicaciones y gerente Técnico y de Operaciones de Teledoce, quien tiene a cargo un equipo de más de cien personas.

Juan Pablo Saibene (MBA 2015, Universidad ORT)

Es ingeniero en Telecomunicaciones y decidió hacer un MBA para dar un giro en su carrera: “Necesitaba herramientas de gestión y formalizar el entendimiento del negocio”. A partir del MBA, Saibene formó su propia empresa de software, Qualabs, en la que actualmente se desempeña como gerente general. El posgrado lo ayudó a tener una visión más general y a desarrollar habilidades de liderazgo y pensamiento estratégico.

José Freire Margalef (MBA 2017 – IEEM / Universidad de Montevideo)

El ingeniero químico José Freire Margalef hace nueve años que forma parte de Montes del Plata, donde pasó por diferentes cargos y sectores, hasta llegar al puesto que ocupa hoy como jefe de Recuperación y Energía. “Un posgrado es un proceso largo donde uno cambia y sin dudas que son varias las cosas que empezamos a hacer de forma diferente en nuestro trabajo, sea consciente o inconscientemente. Para mencionar alguna importante; creo haber adquirido un enfoque diferente en la resolución de problemas, apuntando siempre a lo diferencial entre las alternativas, algo muy propio del ‘método del caso’. Otro gran aprendizaje fue potenciar el foco en anticiparse a lo que entendemos puede ocurrir y no esperar a que ocurra para decidir y/o resolver. Esto último puede ser visto como una obviedad para muchos, pero en el día a día a veces es sencillo perder el foco”.

Florencia Tilk (MBA 2018 - IEEM / Universidad de Montevideo)

Tilk es ingeniera Industrial y gerente de Desarrollo de Negocios en Ventus, una empresa dedicada al desarrollo, la construcción y la operación de proyectos de energía renovable e infraestructura. “Desde hace ya varios años mi rol en la empresa dejó de estar enfocado en la resolución de problemas técnicos y pasó a centrarse en liderar un equipo de trabajo de forma eficiente y encontrar soluciones rentables para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Me di cuenta de que para continuar creciendo en la compañía debía desarrollar mis habilidades de liderazgo, negociación y conocimientos financieros, y empezar a pensar como gerente”.

Leticia Ferreiro (MBA 2020 – UCU Business School / Universidad Católica)

Ferreiro considera que la gestión de la comunicación dentro de las empresas tiene un rol estratégico para alcanzar los objetivos de negocio, por eso, como licenciada en Comunicación sintió la obligación de entender el funcionamiento de la empresa a un nivel macro, y eso la llevó a cursar un MBA, que le permitió cambiar de trabajo recientemente. “Soy analista Sr. de Knowledge Management en Mercado Libre y, de hecho, mi cambio de trabajo está muy relacionado al networking generado por el MBA, dado que fui recomendada por una compañera”.