Un fémur del perezoso Lestodon: es de los huesos más grandes hallados hasta el momento

Ciencia > Fósiles

10 años de excavaciones en Arroyo del Vizcaíno: los hallazgos de un tesoro paleontológico de Uruguay

La colección llegó a más 2 mil piezas de 10 especies de mamíferos extintos
Tiempo de lectura: -'
01 de septiembre de 2021 a las 05:00

Numerosos restos de los grandes mamíferos integrantes de la megafauna pleistocena sudamericana se esconden en suelo uruguayo. Uno de ellos es el arroyo del Vizcaíno, en el departamento de Canelones, que en agosto cumplió una década del comienzo de las excavaciones. Desde 2011 se transformó en un tesoro paleontológico del país.

Todo comenzó en el verano de 1997. En ese año, la zona sufrió una intensa sequía que dejó el lecho al descubierto y, así, se hicieron visibles fósiles de hace 30 mil años. En ese entonces, estudiantes y profesores del liceo de Sauce, junto con los vecinos del lugar, extrajeron 300 piezas. 14 años después del hallazgo original, en 2011, investigadores del Laboratorio de Paleobiología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República comenzaron un proyecto de extracción sistemática del material. 

De estas excavaciones surgieron nuevos fósiles que se sumaron a la colección Arroyo del Vizcaíno que llegó a más 2 mil piezas de 10 especies de mamíferos extintos. Según la Facultad de Ciencias estos fósiles se encontraron en “muy buenas” condiciones: “Si bien muchos aparecen quebrados o en fragmentos, muchos otros están enteros o con mínimas roturas. La preservación, en algunos casos, es excepcional”.

Fósiles de cráneos que forman parte de la colección

¿Qué diversidad de animales encontraron en el Arroyo del Vizcaíno? Perezosos terrestres, gliptodontes, mastodontes, ungulados y esmilodontes. 

Los perezosos representan el 90% de los fósiles hallados en el yacimiento. De estos, la amplia mayoría pertenecen al género Lestodon, un animal que podía alcanzar las cuatro toneladas de peso. Prácticamente todos los huesos del esqueleto están representados en la colección.

Una tibia del perezoso Lestodon

También hallaron fósiles de otros tipos de perezosos como Mylodon, Glossotherium y Valgipes. Los fósiles de Mylodon de la colección son un astrágalo (hueso corto del pie) y una mandíbula con todos los dientes. De Glossotherium, cuyos primeros fósiles fueron encontrados en el oeste de Uruguay por Charles Darwin, encontraron solamente un pequeño fragmento de mandíbula en el arroyo. De Valgipes encontraron una tibia y una fíbula totalmente fusionadas en sus extremos, algo característico de este animal.

Los gliptodontes eran mamíferos similares a los armadillos actuales (tatú). Sus cuerpos estaban cubiertos por enormes corazas de hueso, conformadas por cientos de pequeñas placas. Es posible diferenciar los tres géneros de gliptodontes a través de sus placas, ya que éstas presentan patrones diferentes en sus superficies. En el Arroyo del Vizcaíno encontraron los géneros Glyptodon, Panochthus y Doedicurus.

Detalle de la placa de gliptodonte Doedicurus

Detalle de la placa del gliptodonte Glyoptodon

También encontraron restos de Ungulados. Es el nombre por el que comúnmente se conoce a los animales que se apoyan y caminan con el extremo de los dedos. En el Arroyo del Vizcaíno hallaron algunos grandes ungulados herbívoros, como Hippidion -una especie de caballo- y Toxodon, un mamífero muy grande y robusto (del tamaño de un rinoceronte) que se alimentaba de plantas. 

El Arroyo del Vizcaíno también fue recinto de los mastodontes. Eran animales muy emparentados con los elefantes. Muchas veces se los confunde con los mamuts (que no vivían en América del Sur), pero se trata de animales distintos. Su masa podía alcanzar las 5 toneladas. 

Había animales depredadores. Uno de ellos fue el smilodon, más conocido como tigre dientes de sable, que era el más feroz de la megafauna. Era muy robusto, con patas traseras cortas y una cola reducida, por lo que se piensa que no perseguía a sus presas, sino que las cazaba al acecho. Sus caninos de más de 15 centímetros eran su arma de caza más eficaz. Uno de ellos fue hallado por los investigadores uruguayos. 

Colmillo del diente de sable

En el Arroyo de Vizcaíno también se preservaron restos de plantas y hongos, como semillas, frutos, granos de polen y esporas. 

Un nuevo descubrimiento para la comunidad científica

Muchos de los fósiles recolectados presentan marcas que podrían deberse al pisoteo de otros animales mientras estuvieron en la superficie antes de quedar sepultados. Sin embargo, los científicos observaron que algunas de estas marcas podrían atribuirse a antiguas herramientas fabricadas por humanos.

Para responder sus dudas, los investigadores hicieron reconstrucciones 3D a partir de fotografías y evaluaron las características de las marcas. Los resultados muestran que sí hay rastros provenientes de las herramientas de los seres humanos. Pero no solo eso: las edades de estas marcas datan de 30 mil años, varios miles de años antes de lo que se postula su ingreso en América del Sur. 

Además, otros hallazgos realizados a partir de materiales procedentes del yacimiento -algunas sobre hueso y otras sobre madera fósil-  corroboran algunas de estas fechas.

Otro estudio basado en la inteligencia artificial para clasificar las marcas de forma más objetiva ofreció más sustento a estas interpretaciones. 

Entonces, el Arroyo del Vizcaíno se convirtió en un yacimiento con evidencia interesante de antigua presencia humana en América del Sur.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...