Ante baja de casos de covid, anestesistas creen que se puede operar más de lo que se hace

Según el último informe de los científicos, hay unas 45.000 cirugías postergadas. "Como referencia, se realizan unas 15.000 cirugías por mes, correspondiendo 9.000 a prestadores privados y 6.000 a hospitales de ASSE", señaló el documento.

Desde el Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ) entienden que "en este momento se podrían operar a muchos pacientes que no se están operando", según dijo el vocero de la gremial, Daniel Montano, a El Observador.

Para Montano, "con este retraso, si se aumenta entre un 20% o 25 % el volumen operatorio que había antes del 13 de marzo, se demoraría aproximadamente un año" en poner al día las cirugías que están en lista de espera. El asunto es que para comenzar a operar a ritmos pre-pandemia, los prestadores públicos y privados tendrán que poner a funcionar a pleno los recursos humanos y las camas de cuidados intensivos que pueden requerir los pacientes después de las intervenciones.

Durante la primera ola de covid-19 que se dio entre diciembre y enero, la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) había pronosticado que, si la tendencia se mantenía, los CTI colapsarían cuando alcanzaran el 85% de ocupación de las camas, lo que derivó, incluso, en que tanto las autoridades como la academia capaciten a profesionales de otras áreas médicas en caso de que el sistema se desborde y se precise más personal.

En este sentido, el GACH consideró que en este momento "la situación ha permitido una capacidad de respuesta adecuada del sistema de salud y en principio no demostraría una sobrecarga excesiva". En este escenario, hay 787 camas operativas que hay, 408 están ocupadas y 81 de ellas es por pacientes con covid-19, lo que deja un saldo de 379 camas libres, según el reporte diario de la SUMI. Para la SAQ es necesario retomar "todas las cirugías a la vez, de acuerdo a los criterios de gravedad que se manejaron siempre", dijo Montano, que agregó que "para aumentar las horas de blocks quirúrgicos hay que tener camas y dinero".

El 9 de diciembre, el Ministerio de Salud Pública (MSP) le ordenó a los prestadores de Montevideo, Canelones y Chuy que le presenten a la Junta Nacional de Salud (Junasa) antes del 18 de diciembre "un informe detallado" que contenga la cantidad de intervenciones quirúrgicas coordinadas no urgentes que estaban pendientes al 15 de diciembre, y que indique la patología y el grado de complejidad de la intervención.

A su vez, el MSP les pidió que presenten un plan preliminar para normalizar la lista de espera. Al día siguiente, el 10 de diciembre, el presidente de la Junasa, Luis González Machado, dijo en VTV Noticias que el MSP elaboraría "un plan para poner al día las cirugías en un período de 120 días a partir del momento de la finalización de la emergencia sanitaria", que aún está vigente.

Para Montano, por detrás de la lista de espera de las cirugías que crece cada vez que se suspenden, hay un asunto económico de los prestadores. "Tiene que haber voluntad política, los prestadores están ahorrando muchísimo dinero con esto porque todos los gastos de los tests el Estado se los restituye", señaló y aclaró que todas las operaciones urgentes y oncológicas se están realizando.