"Apetito infinito por la belleza" impulsa ventas récord en L'Oréal

L'Oréal, el mayor fabricante de cosméticos del mundo, ha dicho que espera que los enredos en la cadena de suministro y las presiones inflacionarias de la pandemia desaparezcan a partir de mediados de año, conforme reportó ventas anuales récord impulsadas por la fuerte demanda de sus perfumes y cremas para la piel de alta gama.

La gente parece tener un "apetito infinito por la belleza", dijo el presidente ejecutivo Nicolas Hieronimus en una entrevista, y agregó que no había visto "ningún cambio en el comportamiento del consumidor" en EEUU y Europa a pesar de las crecientes preocupaciones sobre la inflación que consume el poder adquisitivo.

Pero el impacto persistente de Covid-19 el año pasado significó que el auge de la belleza al estilo de la década de 1920 que L'Oréal predijo hace un año no se ha materializado por completo, ya que las reuniones sociales siguen siendo limitadas y algunas personas continúan trabajando desde casa.

Incluso en este contexto, la compañía francesa detrás de marcas como Lancôme y Kiehl's superó todas las proyecciones con ventas de €32.2 mil millones el año pasado y un beneficio operativo de €6.2 mil millones, en línea con las expectativas de los analistas. Las ganancias por acción aumentaron casi un 21 por ciento a €8.82.

Dados sus bajos niveles de deuda, L'Oréal dijo que planeaba pagar un dividendo de €4.80, el más alto hasta la fecha y un 20 por ciento más que hace un año.

El grupo, que compite con Estée Lauder que cotiza en EEUU en cosméticos de alta gama y con Coty, un jugador más pequeño, en fragancias, ha logrado absorber las interrupciones relacionadas con la pandemia, como la escasez de botellas y bombas de plástico y el aumento de los precios de algunos ingredientes, mediante el uso de su influencia con los proveedores. “Nuestros niveles de servicio hoy están por debajo de lo que entregamos normalmente, pero no tenemos muchos productos agotados en los estantes, que es lo más importante para los consumidores”, dijo.

Hieronimus, quien asumió como director ejecutivo en mayo, dijo que la pandemia seguía influyendo en las elecciones de productos de belleza y bienestar de las personas, además de impulsar el crecimiento del comercio electrónico, que representó casi el 29 por ciento de las ventas el año pasado, más del triple de la penetración de hace sólo cuatro años.

“Con el uso de mascarillas, los lápices labiales siguen siendo un desafío, pero las máscaras de pestañas y las sombras de ojos se han disparado y las fragancias se han recuperado de una manera espectacular”, dijo. “La gente todavía quiere darse el gusto”.

L'Oréal no dio proyecciones financieras detalladas para el próximo año, pero dijo que "confiaba en nuestra capacidad para superar al mercado y lograr otro año de crecimiento tanto en ventas como en ganancias".

Su principal motor de crecimiento ha sido China — su segundo mercado más grande en términos de ventas después de EEUU — donde las marcas de L'Oréal han sido adoptadas por las crecientes clases medias. Si bien las tasas de crecimiento eventualmente se desacelerarán después de aumentar un 50 por ciento en los últimos dos años, Hieronimus dijo que todavía hay mucho espacio para correr.

“Todavía hay un gran potencial, ya que el gasto por persona es seis veces menor en China que en EEUU”, dijo.

“La demografía también funciona a nuestro favor ya que de ahora hasta 2030 habrá 320 millones de personas más en la clase media en China”, dijo.

Antes de que comenzara la venta masiva del mercado de valores mundial este año, las acciones de L'Oréal se cotizaban a máximos históricos de alrededor de €430 por acción, pero desde entonces han caído a €371. L'Oréal fue una de las acciones de mayor rendimiento en el sector de consumo europeo el año pasado, con un aumento del 33 por ciento en comparación con un aumento del 8 por ciento del índice MSCI Europe Consumer Staples.