Argentina entra en fase de cuarentena flexible en siete provincias

Con 3.288 casos de contagio confirmados y 159 muertes, –datos hasta el mediodía de este jueves, según la Universidad Johns Hopkins–, en una población de más de 40 millones de habitantes, Argentina ha impedido que la enfermedad escape al control de las autoridades políticas y sanitarias. Pero apremia, tanto desde dentro del gobierno como desde sectores económicos, sumar más acciones de desconfinamiento.

Leé también

Argentina abrirá "día a día", mientras gobernadores respaldan extender cuarentena

Mientras el presidente Alberto Fernández examina con expertos sanitarios y sectores sociales los nuevos plazos y características de la cuarentena vigente hasta el domingo 26 de abril, el secretario de gobierno, Santiago Cafiero, prepara la decisión administrativa, ya consensuada, para iniciar una etapa de flexibilización en siete provincias del país, lo que medios argentinos denominan “cuarentena focalizada”.

Las provincias de Entre Ríos, Misiones, Salta, San Juan, Neuquén, Santa Cruz y Mendoza serán habilitadas a reiniciar varias actividades económicas desde mañana, luego que la respectiva resolución administrativa se publique en el boletín oficial. Se trata de zonas sin casos, o muy pocos, confirmados.

En unas, según explica Infobae, se permitirá la vuelta al trabajo de contadores, abogados y algunas profesiones liberales más. En otras provincias se reanudará la construcción de obras privadas que, según fuentes del gremio, tienen un impacto de hasta 75% en la actividad del país.

Todos los casos de reapertura se harán siguiendo protocolos de salud, dictados por cada provincia, y un informe técnico de salud de la nación.

La reactivación es un reclamo de trabajadores, sus sindicatos, y organizaciones empresariales, que ha ido tomando fuerza en la misma medida que se recorta la incidencia de casos de contagio y de decesos.

Leé también

Caos en dos geriátricos de Buenos Aires tras contagios y muerte por coronavirus

Infobae cita, en ese sentido, una comunicación, que recibió el lunes el equipo presidencial, de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), en la que se pide una “impostergable reactivación paulatina” porque, en caso contrario, era previsible esperar el cierre de numerosos establecimientos lo que incrementaría la desocupación.

“Los salarios que perciben los trabajadores surgen de las empresas en las que se desempeñan, y la facturación de éstas se deriva, a su vez de los ingresos que reciben aquellos, en una rueda virtuosa de producción y consumo”, cita el medio de la carta del gremio de comercio.

En las próximas semanas, se estima que se producirán aperturas en otras provincias argentinas.

El diario Clarín advierte, en las decisiones de reapertura, un nuevo concepto político en el manejo de la crisis de coronavirus en el cual los gobernadores adquieren mayor autonomía para adoptar medidas. Y se pregunta ¿qué pasa si por la apertura de un sector se produce un brote crítico?

El diario bonaerense apunta que aunque el gobierno central analiza y convalida la decisión última es del poder local, junto con la responsabilidad política.

Una situación distinta a la de las siete provincias habilitadas a reabrir, junto con otras como Formosa, Catamarca, La Pampa y Chaco donde ya hay actividades en funcionamiento, es la de las zonas urbanas más densas como el conurbano de la provincia de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, en las cuales el gobierno seguirá priorizando la salud, porque esas áreas concentran la mayor incidencia del contagio.

Desde la mañana de este jueves, el comité de expertos epidemiológicos se reunía con el ministro de la Salud, Ginés González García, y los ministros de salud provinciales para diagnosticar la situación actual de la pandemia en el país y hacerle una propuesta al presidente Fernández quien deberá decir sobre el curso de la cuarentena en vigencia.

El mandatario escucharía también a sectores sociales, con una óptica diferente, antes del anuncio sobre la cuarentena. A decir de Infobae, los epidemiólogos se decantan por prorrogar el aislamiento hasta fines de mayo para completar dos meses de confinamiento. Pero, según medios argentinos no se descarta la adopción de plazos menores. En el gobierno, de acuerdo a Clarín, prevalece la idea de mantener un aislamiento rígido y evitar cualquier error.