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Bayern Múnich conquistó su octava Bundesliga consecutiva
Bayern Múnich se proclamó este martes campeón de la Bundesliga por 30ª ocasión en su historia, y octava consecutiva, tras imponerse a Werder Bremen por 1-0, conviertiéndose el campeonato alemán en el primero en decidirse tras la reanudación por la pandemia del coronavirus.
El club bávaro se impuso en Bremen gracias a un solitario gol del polaco Robert Lewandowski antes del descanso, a los 43 minutos, y suma tres puntos que lo dejaron con una ventaja de 10 unidades sobre Borussia Dortmund con solo tres partidos por disputar.
La Bundesliga, creada en la temporada 1963-1964 jamás conoció una racha tan imponente como la actual de Bayern Múnich.
En tres ocasiones en la historia, el club bávaro había ganado un tricampeonato. El primero fue en las temporadas 1971-1972, 1972-1973 y 1973-1974; el segundo en 1984-1985, 1985-1986 y 1986-1987; y el tercero en 1998-1999, 1999-2000 y 2000-2001. También Borussia Mönchengladbach había ganado un tri en su era dorada: 1974-1975, 1975-1976 y 1976-1977.
Después del bicampeonato del Borussia Dortmund de Jurgen Klopp (2010-2011, 2011-2012), comenzó esta nueva era dorada de Bayern Múnich que este martes estiró a ocho títulos su imponente hegemonía.
Con 30 títulos, Bayern es de lejos el más ganador en Alemania seguido por los Borussia (Monchengladbach y Dortmund) con cinco conquistas cada uno.
La lucha ahora se centra en las tres fechas que restan para definir las otras tres plazas directas para la Liga de Campeones 2020-2021. Actualmente ocupan esos tres lugares el Dortmund con 66, Leipzig con 62 y Borussia Monchengladbach con 59. Bayer Leverkusen tiene 57 y está en zona de Europa League, pero aspira a la Champions. Wolfsburgo está en zona ronda preliminar de Europa League con 46 pero tiene al acecho a Friburgo con 45, Hoffenheim con 43, Schalke 04 con 39 y a tres equipos con 38 unidades: Eintracht Frankfurt, Hertha Berlín y Unión Berlín.
Werder Bremen, un histórico, está en zona de descenso con 28 puntos junto a Paderborn, desahuciado con 20. Fortuna Dusseldorf, también con 28, visita este martes a Leipzig y es el que ocupa plaza para playoffs por el descenso. Mainz 05, con 31, está por ahora a salvo pero matemáticamente comprometido. Con más oxígeno marchan Colonia y Augsburgo con 35.
El modelo Hoeness
Bayern es el cuarto club con más ingresos en Europa (€ 660 millones de euros) en la temporada 2019-2020, por detrás de Barcelona, Real Madrid y Manchester United.
Es el resultado de cuatro décadas de trabajo del antiguo presidente Uli Hoeness, cuya filosofía era clara: un crecimiento financiero basado al 100% en los ingresos propios (estadio, derechos TV, merchandising, patrocinadores), ninguna deuda y el obstinado rechazo a dejar entrar en el capital del club a inversores mayoritarios.
"No tenemos mecenas, solo socios", decía con orgullo cuando pasó el relevo, a finales de 2019. El club pertenece mayoritariamente a sus aficionados y sus principales socios no poseen más que el 25% de las acciones.
El tesoro de guerra guardado en el banco, en línea con la filosofía de los emprendedores alemanes de la posguerra, ha permitido al club salir de la crisis del nuevo coronavirus sin demasiados daños.
Jugadores emblemáticos
Bayern se esfuerza por fichar a largo plazo y elige a los jugadores en función de su capacidad para integrar la familia del club. Thomas Müller, Robert Lewandowski, Jerome Boateng, Manuel Neuer son los actuales pilares, que se identifican totalmente con el club desde hace años, como antes hicieron Arjen Robben y Franck Ribéry.
Y con la nueva generación de los Kingsley Coman, Benjamin Pavard, Serge Gnabry o Niklas Süle, el objetivo del club no parece tampoco que vaya a ser venderlos para generar plusvalías, sino crear un nuevo núcleo de pesos pesados en el que se basen los éxitos futuros, que conozcan la filosofía de la casa y hacer toda su carrera en el club bávaro.
En esta óptica, la identidad nacional también es importante para los dirigentes: seis de los titulares actuales son alemanes, una rareza entre los equipos del Top 10 del fútbol europeo.
Mia san Mia
La divisa del club es Mia san Miar, que en dialecto bávaro significa literalmente "Nosotros somos Nosotros".
Toda Alemania conoce estas tres palabras, que sintetizan perfectamente el alma de Bayern: una increíble confianza en sí que busca su fuerza en las raíces bávaras, según los hinchas del club y que se convierte, para los rivales, en una arrogancia insoportable.
"Este club es especial", asegura el entrenados Hansi Flick, "y nuestro Mia san Mia es un punto a nuestro favor cuando negociamos con jugadores que están tentados de ir a oro sitio".
Pocos clubes en el mundo cultivan hasta tal punto el culto por la victoria. Como Real Madrid, solo la victoria es aceptable en Múnich y cualquier otro resultado se considera como el inicio posible de una crisis.
Pero estos últimos años ha aparecido también la exigencia de jugar de manera atractiva. "Cuando yo era jugador de Bayern, solo valía la victoria, incluso por 1-0, la manera no tenía importancia. Hoy, solo con ganar no es suficiente", recuerda Flick.
El gobierno de los exjugadores
Como en la mayoría de los clubes, los entrenadores tienen una vida limitada en Múnich: Hansi Flick es el octavo entrenador en el banquillo en los últimos diez años.
Pero en la cumbre, la estabilidad a muy largo plazo es en cambio cultivada como uno de los principales ingredientes del éxito. Bayern funciona como una empresa familiar y prácticamente todos sus dirigentes son exjugadores del club.
Hoeness, triple ganador de la Copa de Europa en los años 1970, estuvo cuatro décadas a los mandos. Karl-Heinze Rummenigge, otro ídolo del club de los años 1970-1980 y hoy presidente del directorio, está en la estructura directiva desde 1991. Su sucesor designado es Oliver Kahn, el legendario golero de los años 1990-2000. Sin olvidar al actual director deportivo, el bosnio Hasan Salihamidzic, también exjugador.
Única excepción a esta regla es la del hombre que sucedió a Hoeness en la presidencia, Herbert Heiner, que no es una vieja gloria del club, sino el antiguo patrón de Adidas. Pese a todo, forma parte también e la familia: tras no llegar a ser jugador profesional, estuvo relacionado con el mundo del deporte a través del fabricante de material deportivo, uno de los principales patrocinadores del club.
Eso le permitió ser durante mucho tiempo miembro de la directiva del Bayern, antes de ser elegido presidente.
Hansi Flick: el mago
En un primer momento tan solo iba a quedarse unos días, mientras Bayern encontraba un nuevo entrenador tras el despido del croata Niko Kovac a principios de noviembre. Siete meses más tarde, Hansi Flick sigue en el puesto. Y con un contrato hasta 2023.
En solo unas semanas el antiguo ayudante de campo de Joachim Löw en la selección alemana que ganó el Mundial de Brasil 2014 logró la confianza del vestuario y de sus dirigentes.
Desde su llegada el Rekordmeister ha ganado 25 de sus 28 partidos (dos derrotas y un empate), contando todas las competiciones, con una media de tres goles por partido.
Modesto pero determinado, riguroso pero a la escucha de sus jugadores, conquistó a los pesos pesados del vestuario, que aprecian la libertad que les da en el terreno de juego.
Alphonso Davies: la revelación
Primer golpe ganador de Flick. El prodigio canadiense de 19 años, formado como atacante, fue reposicionado como lateral izquierdo.
"Para nosotros es un seguro de vida gracias a su velocidad. Defensivamente es sólido y ofensivamente toma cada vez más responsabilidades", dijo el técnico.
Antes de cumplir los 20 años, este hijo de refugiados liberianos ya es titular en uno de los clubes más grandes del mundo. "Ya no podemos imaginar el equipo sin él", señaló el director deportivo Salihamidzic.
David Alaba: el reconvertido
Segundo golpe ganador de Flick. Lateral brillante desde hace años y antiguo cómplice de Franck Ribery en el flanco izquierdo, Alaba fue situado como defensa central debido a las bajas de los teóricos titulares, Niklas Süle y el francés ex Atlético de Madrid Lucas Hernández.
Desde entonces el internacional austriaco de 27 años ha alcanzado una nueva dimensión. Como jugador y como líder. "Lo hablamos, veo que se puede convertir en un muy buen defensor central", señaló Flick.
"Dirige al equipo, da directrices a seguir. Su evolución en este puesto es extraordinaria", añadió.
Thomas Müller: el renacido
Descartado del equipo nacional el año pasado y con un rendimiento inferior en su club en las últimas temporadas, Müller parece renacer a los 30 años. También gracias a Flick.
A dos jornadas del final del campeonato, ha marcado siete goles y sobre todo ha dado 20 pases decisivos. Además ha recuperado su buen humor y verborrea ante las cámaras.
Su cómplice Jerome Boateng, de 31 años y también descartado de la selección, resurgió tras una temporada desgraciada. Otra vez titular, vive una segunda juventud.
Leon Goretzka: Nuevo protagonista
Enfrentado a una gran competencia en el centro del campo, con el campeón del mundo francés Corentin Tolisso, los españoles Thiago y Javi Martínez, y la estrella brasileña Coutinho, el internacional alemán de 25 años se ha hecho con una plaza de titular.
Junto a Joshua Kimmich se ha convertido en un pilar en la construcción del juego de su equipo. Goretzka como box to box.
El tercer jugador de campo del equipo nacional titular indiscutible en Bayern es Serge Gnabry, extremo muy dinámico que se doctoró con cuatro goles ante Tottenham (7-2), en octubre en Londres.
Robert Lewandowski: el implacable
A los 31 años, el polaco Robert Lewandowski ha jugado su mejor temporada. En la Bundesliga ya ha mejorado su precedente récord personal (30 tantos), con 31 dianas con el de este martes.
En Liga de Campeones también está al frente de la tabla de goleadores, con 11 tantos, a la espera de que se reanude la competición en agosto, en los octavos de final.
Lewy tiene otra fortaleza entre los grandes nombres de Bayern. Cuando el equipo vive sus horas bajas, el rendimiento del capitán de la selección polaca nunca desciende.
Tras haber sondeado su salida a Real Madrid en los últimos años, aceptó firmar un nuevo contrato hasta 2023. Ya se prepara para acabar su carrera en Múnich al más alto nivel.
AFP
