Blancos adjudican crecimiento en intendencias a "paz interna" y "buena gestión" de Lacalle Pou

En buena parte de ellos, los nacionalistas sabían de antemano que obtendrían la victoria, pero la disputa interna entre los candidatos y algunos acuerdos electorales específicos los llevaron a registrar votaciones récord, que otorgan mayorías holgadas a los nuevos jefes comunales.

Para el domingo, los blancos se habían planteado una hipótesis de mínima que suponía retener las 12 intendencias que habían cosechado en 2015 (Maldonado, Treinta y Tres, Lavalleja, Cerro Largo, Artigas, Soriano, Colonia, San José, Flores, Florida, Durazno y Tacuarembó), una intermedia que planteaba retomar el poder en Paysandú y Río Negro, y una de máxima que incluía vencer en Rocha y Salto.

Los resultados señalan que la intermedia se cumplió, pero los nacionalistas no lograron dar el batacazo en Salto, lo cual en palabras del secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, les dejó un “gusto amargo”.

Con los números a la vista, los blancos recordaron prácticamente como una profecía el último discurso de Luis Lacalle Pou antes de asumir como presidente, en enero de 2020 en La Paloma, cuando dijo que si tendían puentes, tenían una “enorme oportunidad” de ganar en “tres departamentos, entre ellos Rocha”.

El presidente del directorio, Pablo Iturralde, señaló a El Observador que la derrota en el departamento del litoral era una paradoja, dado que el Frente Amplio –que ganó– obtuvo menos porcentaje de votos que en Paysandú, Río Negro o Rocha, donde ganaron los blancos.

Delgado e Iturralde lamentaron que no hayan podido llegar a un acuerdo con los colorados en este departamento, lo que se tradujo en la victoria de Andrés Lima. El senador del Espacio 40, Sebastián da Silva, consideró que hubo una “pésima solución” electoral en ese departamento “donde la mayoría no es de izquierda”.

Pero más allá de la derrota en Salto, la primera reflexión de los nacionalistas apuntó hacia la “paz interna” y la “buena gestión” del gobierno como claves de las victorias.

Iturralde dijo que el gobierno encabezado por Lacalle Pou le imprimió una “fuerza tremenda” provocando un “humor muy particular” en la población a partir de la gestión de la pandemia. “Creo que es lo que más ha incidido”, apuntó.

En esa línea, Delgado comentó al programa En Perspectiva que la victoria en las urnas era una “manifestación de confianza importante que aumenta las responsabilidades”. 

“La responsabilidad es más grande porque es un voto de respaldo, de confianza a los dirigentes locales. Incidió el estatus sanitario que tiene el país. No quiero decir voto de confianza (al gobierno), pero es un tema de responsabilidad, la gente consolidó determinados procesos a nivel nacional y armonizó, en el sentido de buscar sinergias, entre los gobiernos nacionales, departamentales y las alcaldías”, señaló.

Además de la opinión de Delgado, en la Torre Ejecutiva leyeron los resultados como un espaldarazo a la gestión del presidente y del gobierno, y una renovación de la confianza.

En tanto, Da Silva escribió en una columna en Montevideo Portal que “la voz del pueblo le dio una rotunda cachetada al Frente Amplio y reforzó su confianza en el gobierno de coalición”.

El directorio del Partido Nacional prevé realizar, la semana que viene, una sesión extraordinaria con la participación de los 15 intendentes electos. La candidata de la coalición en Montevideo, Laura Raffo, se reunirá este martes con ediles y alcaldes electos.

Los blancos destacaron la victoria también en cinco alcaldías clave: el Municipio F (Montevideo), Bella Unión (Artigas), Chuy (Rocha), San Carlos y Piriápolis (Maldonado), y una posible sexta en Ciudad del Plata (San José) que se definirá en los votos observados. 

“A la izquierda le quedan dos bastiones: la Plaza Lafone y Juan Lacaze. En el resto del país, excepto en Canelones, perdieron todo. El estilo de Luis Lacalle ganó todo, incluso en el Montevideo Olvidado de la Curva de Maroñas, Manga o Euskalerría, o la fortaleza frentista de San Carlos, Chuy o Piriápolis. Y esto no es casualidad”, mencionó Da Silva.

La otra clave, según Iturralde, radica en el inusual clima interno que viven los blancos. “Hemos tenido un muy buen relacionamiento, increíblemente no ha habido líos. Hemos vivido un tiempo de paz blanca que pocas veces habíamos tenido. Eso se traduce en votos, la gente no vota a los que están peleados, a los que tienen líos. A la gente no le gusta”, expresó.

En esa sintonía se pronunciaron otros dirigentes, que destacaron como muy positivo que Lacalle Pou los haya llamado ni bien se confirmó su victoria. A algunos los encontró serenos festejando en familia como a Carmelo Vidalín (Durazno), mientras que otros estaban ya inmersos en las típicas celebraciones en caravanas de autos por la ciudad, como Wilson Ezquerra (Tacuarembó). En el caso de Río Negro, si bien la tendencia marcaba la victoria, la llamada a Omar “Tufi” Lafluf funcionó como disparadora para que el político anunciara públicamente que era el ganador. 

En Montevideo, la conversación con Carolina Cosse, hecha pública por la ingeniera en su primera salida, se transformó en la señal del diálogo entre partidos opositores que deberán cohabitar en la capital. Lacalle Pou y Cosse se verán las caras este miércoles, en una reunión prevista para las 5 de la tarde en la Torre Ejecutiva.

Pese a que perdió, los nacionalistas destacaron la votación de Laura Raffo como candidata única de la coalición en Montevideo y sacaron chapa de ya tener una figura de renovación política para el próximo ciclo electoral.