En los países en desarrollo, este crecimiento debería ser de 4,5%, precisó la institución multilateral en sus "Perspectivas para la economía mundial" difundidas en Washington. El Producto Interno Bruto de los países desarrollados debería por el contrario contraerse 0,1%, prevé el BM.
Estas previsiones son netamente inferiores a las precedentes, publicadas por el BM en junio (3,0% de crecimiento mundial, 6,4% en los países en desarrollo), y a las de la institución hermana, el Fondo Monetario Internacional, del 6 de noviembre (2,2% de crecimiento mundial, 5,1% en los países en desarrollo).
"La economía mundial se encuentra en una fase de transición, pasando de un período de fuerte crecimiento estimulado por los países desarrollados a la de una marcada incertidumbre, puesto que la crisis financiera afectó agudamente a los mercados internacionales", subrayó el jefe de economistas del Banco Mundial, Justin Lin.
"Los volúmenes de los intercambios mundiales, según nuestras previsiones, se reducirán por primera vez desde 1982. Esta reducción se debe principalmente a una caída de la demanda, con la crisis financiera mundial imponiendo una rara combinación de recesión en los países de altos ingresos y de fuerte desaceleración en el mundo en desarrollo", explicó el Banco Mundial.
Según Hans Timmer, director de investigaciones sobre las tendencias económicas en el BM "se trata probablemente de la recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial, y la muy fuerte desaceleración en los países en desarrollo entre 2007 y 2009 es también la más brutal desde la guerra".
Además, el Banco Mundial afirmó había realizado sus proyecciones en "una coyuntura extremadamente incierta para los operadores del mercado, así como para quienes realizan las previsiones".
"En tal entorno, los dirigentes políticos tanto en los países en desarrollo como en los de ingresos elevados deben prepararse para afrontar el peor escenario, que llevaría a un crecimiento todavía más débil, incluso eventualmente a un descenso del PIB mundial por primera vez desde la posguerra", subrayó el organismo multilateral.
El BM arriesga una previsión para 2010, con un crecimiento mundial que se limitaría a 3,0%, mientras que el volumen de los intercambios reanudaría su tendencia creciente (+6,0%).
La institución anticipa un descenso de 23% en los precios de las materias primas en 2009 con un barril de crudo a 75 dólares en promedio en el período 2008-2010.
El BM se muestra optimista sobre un tema, la reducción de la pobreza, estimando que "el PIB por habitante en los países en desarrollo en el período 2010-2015 debería crecer a un ritmo relativamente alto, de 4,6% anual, superando el porcentaje de 2,1% en los años 1990 y 0,6% en la década de 1980, para reeditar el desempeño de la década actual".
Según el Banco Mundial, este crecimiento "debería permitir a los países en desarrollo como grupo, alcanzar uno de los Objetivos del Milenio para el desarrollo": la división de la pobreza a la mitad entre 1990 y 2015, con 15,5% de la población que viva con menos de 1,25 dólar diario, contra 41,7% un cuarto de siglo antes.
