Bonomi mantiene meta de bajar rapiñas 30% aunque sigan en alza

Las estadísticas oficiales siguen mostrando que el robo con violencia, como se define a la rapiña, continúa en alza a pesar de una desaceleración con respecto a años anteriores. Ese delito es el que más preocupa a los uruguayos por su violencia, y por eso entre otras cosas el presidente Tabaré Vázquez se comprometió el 1° de marzo a reducirlo.

"Hoy podemos comprometernos a frenar el crecimiento de las rapiñas y, en cinco años, reducir el número de hurtos y rapiñas en un mínimo de un 30%. Y vamos a cumplir", dijo Vázquez en un spot de campaña el 14 de octubre.

El día de su asunción repitió el compromiso, que a priori implicaba un desafío importante.

Los datos del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior indican que en el primer semestre de 2015 las rapiñas subieron 1,8% en todo el país con respecto al mismo período de 2014. También muestra que comparada la primera mitad del año 2014 con 2013, el crecimiento de ese delito había sido de 10,4%. Sin embargo las rapiñas no solo no bajaron, sino que siguen subiendo.

Ayer, al visitar la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara de Diputados, el ministro del Interior Eduardo Bonomi reafirmó ese compromiso electoral. Ante consultas de legisladores de la oposición, el funcionario de gobierno aclaró que se plantea cumplir la meta al final del quienquenio.

Para Bonomi es posible alcanzarlo luego de haber invertido en mejora salarial del personal, tecnología e infraestructura en seguridad. "Dije que lo reafirmo, (pero) no podemos poner plazo", aclaró luego en rueda de prensa.

Bonomi y los legisladores discutieron ayer desde media mañana hasta pasadas las 18 horas los más de 50 artículos del Presupuesto que competen a Interior.

La polémica estuvo centrada en unas pocas disposiciones que implican cambios en el trabajo policial, y que en definitiva intentan contribuir a cumplir esa meta de reducción de rapiñas y otros delitos.

Uno de los cambios consiste en dar incrementos salariales a policías que, de forma voluntaria, acepten integrar un cuerpo que tendrá dedicación exclusiva.

Esos efectivos, dijo Bonomi, serán destinados a operaciones especiales que se dan por el cambio en el comportamiento de los delincuentes.

"Hoy la Policía está fijando su estrategia sobre la base de puntos donde se concentran la mayor cantidad de delitos, pero los delincuentes no duermen y muchas veces cambian en el día, y si no tiene un cuerpo de alta movilidad no puede dar respuestas en el día", explicó el ministro.

Esos policías pueden verán incrementado su salario en $ 10 mil nominales, aproximadamente.

Del mismo modo, otro de los puntos polémicos en la sesión de ayer fue la incorporación de Policía Caminera a la Guardia Republicana.

Para legisladores blancos eso implica el inicio de un proceso de "militarización" de esa fuerza, lo que fue rechazado por Bonomi.

El ministro dijo que la idea es adecuar los recursos para que esos policías que mueven en rutas nacionales puedan intervenir en todos los delitos que se comenten en ese contexto, y no solo en el tránsito.

Por último Bonomi también defendió ayer la incorporación de 225 becarios civiles a las comisarías de Policía, para que realicen tareas administrativas.