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Bruce Springteen reveló que se medica desde 1982 para "no descarrilar"
Bruce Springsteen viajaba con un amigo en camioneta. El punto de partida era su hogar en Nueva Jersey, en la costa Este de Estados Unidos. El destino, Los Ángeles, en el otro extremo del continente. La razón del viaje era la presentación del disco Nebraska. Era 1982 y tenía 32 años. En el camino, pararon en un pueblo perdido en Texas donde se metieron una feria local. Una banda tocaba, la gente se divertía. Y ahí, Springsteen lo sintió por primera vez. Notó como algo adentro se le rompía. Como la oscuridad lo tomaba. Fue su primer encuentro con la depresión, algo que sigue enfrentando hasta hoy.
La revelación fue a la revista Esquire, en el marco de la gira de medios por la presentación de su documental y show en vivo en Netflix, Springsteen on Broadway, que se estrena en la plataforma el 15 de diciembre, el día que de su última presentación en el marco de ese ciclo en el teatro Walter Kerr de Nueva York. Desde aquel episodio de 1982, el músico sigue medicándose.
"Me he acercado lo bastante a las enfermedades mentales para saber que por mí mismo no estoy del todo bien. He tenido que aprender a manejarlo a lo largo de estos años, y tomo una variedad de medicamentos que me mantienen en equilibrio; de otra manera, me tambalearía muchísimo y... las ruedas podrían llegar a descarrilar", explicó el cantante en la entrevista.
La genética y la herencia de este tipo de enfermedades mentales es un punto importante tanto en el show como en Born to run, su autobiografía publicada en 2016. Allí explicó que su padre padecía esquizofrenia paranoide, lo que llevó a un vínculo complicado entre ambos, y un miedo de parte del músico por su situación y por la de sus tres hijos, que temió que la heredaran.
Su propia trayectoria, su ADN y las historias de sus canciones están presentes en Springsteen on Broadway, en el que el rockero está solo en escena, con su guitarra o con un piano, e intercala sus composiciones con reflexiones o fragmentos de su autobiografía, en un escenario más íntimo en contratste con los estadios que ha ocupado mayoritariamente durante su carrera.
