Cabildo Abierto se empeña en ser la voz disonante del coro oficialista

Así lo quiere el presidente Luis Lacalle Pou quien ha transmitido que le interesa la suerte de sus aliados porque sabe que si a todos les va un poco bien, al Partido Nacional le puede resultar mejor para intentar la reelección blanca que no se da desde 1962. Sin embargo, algunas de las decisiones, promesas y amenazas que surgen desde Cabildo Abierto hacen tambalear esa prédica a favor de la diversidad de opiniones en el oficialismo.

Según consideran en el Partido Nacional y el Partido Colorado, los cabildantes juegan al borde de esa cornisa que puede convertir una diferencia en un problema grande para la coalición de gobierno. Lo que temen blancos y colorados no es tanto que Manini Ríos se convierta en un palo en la rueda del gobierno a la hora de aprobar leyes en el Parlamento; al fin y al cabo, más allá de la reforma jubilatoria, no son tantas las cosas que se pueden jugar a esta altura entre las paredes del Palacio Legislativo.

Lo que les preocupa es que una actitud demasiado beligerante de Cabildo abone la idea de que el Frente Amplio –aún con sus diversas corrientes internas- puede darle al país una gobernabilidad más firme que la de la coalición multicolor. Para mal de sus aliados, en los últimos días los liderados por Manini Ríos anunciaron que planean intentar plebiscitar –es decir, salir a juntar firmas contra el gobierno- su propuesta de reestructuras de las deudas de miles de uruguayos que, según dicen los cabildantes, viven con el agua al cuello debido al dinero que le deben a los prestamistas.

“Si no está la solución que se nos dijo que se iba a tratar de arribar antes de fin de año, Cabildo Abierto va a comenzar el año que viene, enseguida de Semana Santa, allá por abril, la recolección de firmas para ir a un Plebiscito Constitucional que introduzca en nuestra Carta Magna, las cláusulas necesarias para de una vez por todas solucionar este problema a tantos miles de uruguayos. Es un deber de la clase política atender los grandes problemas de la gente y este es un problema gigantesco”, dijo Manini Ríos.

La población a la que se apunta con esta consulta popular –en principio se aspira a juntar el 10% del padrón para luego plebiscitar la propuesta junto a las elecciones nacionales- es de unos 980 mil uruguayos que tienen un informe negativo en el Clearing de Informes por algún tipo de incumplimiento en el pago de sus responsabilidades. En el Banco Central (BCU) 633 mil personas están registradas como “deudores irrecuperables”. En su afán por llevar adelante la iniciativa en Cabildo Abierto no descartan apelar a dirigentes del Frente Amplio para que les cuenten como desarrollaron la pasada campaña de recolección de firmas que intentó tumbar la ley de urgencias y que finalmente fracasó en las urnas. “Incluso podríamos consultarlo con ellos (el Frente Amplio)”, reconoció el senador cabildante Guillermo Domenech.

Cabildo también tomó distancia del resto de los socios en la creación de una comisión parlamentaria para investigar al exdirector general de Secretaría del Ministerio del Interior, Charles Carrera, durante el gobierno del Frente Amplio. Carrera es acusado por irregularidades en la "asistencia humanitaria" otorgada a un civil que en 2012 resultó parapléjico a raíz de una bala que, según denunció, partió de una dependencia policial.

En conversaciones informales, dirigentes de Cabildo han puesto en duda su voto al proyecto de reforma previsional si los directores blancos y colorados del INC fallan en su contra.

Si bien Cabildo votó la investigadora, lo hizo con muchas vacilaciones. Es así que el senador Domenech lamentó el “ciclo perverso” en el que “parece estar inmerso el Uruguay a partir de los continuos enfrentamientos entre oficialismo y oposición” y avisó que no está dispuesto a que esta comisión se transforme en una “persecución” en contra de Carrera.

Esta semana, Cabildo volvió a tomar distancia en el oficialismo y forzó un cambio en la nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, incorporando una serie de regulaciones vinculadas a la publicidad electoral gratuita otorgada a los partidos políticos por el Estado.

Por otra parte, desde el novel partido están ejerciendo presión sobre las bancadas blanca y colorada ante el temor de una fallo adverso para los intereses de Manini Ríos desde el directorio Instituto Nacional de Colonización, que se expedirá en los próximos días acerca de si el excomandante del Ejército es colono en el campo de su propiedad.

En conversaciones informales, dirigentes de Cabildo han puesto en duda su voto al proyecto de reforma previsional si los directores blancos y colorados del INC fallan en su contra.

En definitiva, con un Partido Colorado jugado a ser el aliado fiel de la coalición y un Partido Independiente al que le va a costar levantar cabeza, habrá que ver si Cabildo Abierto se limita a ser ese socio distinto que cada tanto le pega un susto a sus aliados, o si da un paso más allá en esa fina cornisa a la que llaman gobernabilidad y entra en la dimensión de lo impredecible.