Caza de patos en Uruguay: gobierno constató violación a la norma y evalúa cambios

Esto fue denunciado por el el grupo Conservación de Especies Nativas del Uruguay (Coendu) ante la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) el 2 de agosto, a través de un informe donde detalla cuáles son las empresas que ofrecen ese servicio de forma irregular.

El decreto que regula la caza de patos está vigente desde hace 22 años y permite matar a tres tipos: el picazo, el maicero y el cara blanca. Y la cantidad autorizada de ejemplares también está limitada. “Los extranjeros llegan e incumplen las dos cosas: matan la cantidad de patos que quieren de 12 especies diferentes”, explicó a El Observador Mauricio Álvarez, presidente del grupo ecologista. 

El gobierno está analizando la denuncia de Coendu y adelantó que se verificaron irregularidades. “Comprobamos que hay violaciones a la norma actual. Pero aún nos falta recabar más información para poder armar el decreto”, dijo a El Observador el director de la Dinama, Alejandro Nario, y afirmó estar esperanzado de poder llegar a fin de mes con una nueva normativa redactada. 

"Si existe una afectación a las especies de patos, voy a prohibir la caza, pero antes de tomar esa decisión debo recabar más información”, apuntó el jerarca. En este sentido, el organismo está trabajando en la creación de un censo de poblaciones de aves para conocer cuántas hay y si, eventualmente, se podría autorizar la caza por deporte. Eso implicaría matar sin ningún fin alimentario, sino por la mera recreación.  

Decreto polémico

El activista de Coendu dijo que es incorrecto que Uruguay autorice la matanza de esas tres especies porque “nunca nadie realizó un estudio poblacional” para determinar si es favorable atacar a esas aves.

“Cualquier organismo ambiental del mundo no confiere permisos de caza sin antes contar con un estudio poblacional de la especie que se quiere matar, para poder determinar si la muerte representa una amenaza para el ecosistema. Acá no existe ningún estudio de ese tipo y, sin embargo, los permisos se incrementan año tras año”, afirmó Álvarez.  

“¿Uruguay Natural? Nada más lejos que ese eslogan”, criticó el ecologista, y manifestó preocupación por la forma en que se vende al país en el exterior. “Hay expresiones norteamericanas que usan en Estados Unidos para vender los paquetes turísticos en Uruguay que dicen cosas como 'cacemos en Uruguay que allí se puede matar todo lo que se nos antoje'”, afirmó el ecologista. 

Como alternativa, Álvarez propuso que el Ministerio de Turismo tome cartas en el asunto y haga una propuesta ecológica, con visitas a campos y lagunas para conocer los patos autóctonos que existen en cada zona, en lugar de matarlos por deporte. “Es que ni siquiera los matan para comer. Ellos solo se sacan fotos con cincuenta patos muertos como un trofeo”, dijo el ecologista. 

Los permisos de caza de patos otorgados por la Dinama se duplicaron en el último año: pasaron de 155 a 372. Según cálculos del organismo, se estima que por año se matan cerca de 60.000 patos en Uruguay. A eso haría que sumarle, dijo el jerarca, la caza que se realiza sin permiso. 

Nario explicó que existe una postura filosófica de estar en contra de la caza, con la cual él confesó estar afín. “Pero discutir el tema de la caza sí o la caza no implica un debate más complejo que no se elabora de hoy a fin de mes. "Implica un proceso de discusión mucho más profundo”, determinó el director. 

Por el momento el organismo intentará avanzar para llegar a fin de mes con un proyecto de decreto redactado en función de la investigación que realice sobre las especies de patos en Uruguay.