Milei se reunió con el titular del BID: evaluaron “créditos puente” y financiamiento para el sector privado

“Fue una reunión positiva. Estamos comprometidos con la Argentina”, dijo Goldfajn a la prensa en el lobby del hote a la salida de la reunión, que se extendió por alrededor de 45 minutos. “En el BID seguimos muy comprometidos con el desarrollo de Argentina. Hoy hablamos sobre nuestro apoyo técnico para mejorar la eficiencia del gasto y la protección de las personas más vulnerables, y sobre cómo nuestro brazo para el sector privado puede fomentar la inversión y la actividad empresarial en el país”, amplió más tarde a través de un posteo en las redes sociales.

Según trascendió, Milei se interesó particularmente en las actividades de BID Invest, el brazo del BID para el financiamiento del sector privado, que tras recibir una recapitalización de 3500 millones de dólares, se prepara para ampliar sus operaciones en la región. Su CEO, James Scriven, fue parte del encuentro así como el argentino Matias Bendersky, gerente de la Oficina de Alianzas Estratégicas del organismo, mientras que el mandatario argentino estuvo acompañado por el embajador designado para los Estados Unidos Gerardo Werthein. 

Esta tarde, el presidente hablará en la Universidad Internacional de Florida y mañana viernes viajará en un vuelo privado a ver a Elon Musk en la fábrica de Tesla en Austin, Texas. Se trata de la tercera visita de Milei a los Estados Unidos desde que fue electo presidente a fines de noviembre, y la segunda desde que asumió el cargo, en un marco en el que desde la campaña Milei a afirmado y reafirmado su alineamiento con los Estados Unidos, en un giro en la política exterior de la Argentina. 

Si bien el viaje fue anunciado con motivo de recibir la distinción como “Embajador Internacional de la Luz”, en otra reafirmación de sus lazos con la comunidad judía, la reunión con Goldfajn y Scriven y la visita a Tesla y el encuentro con Musk marcan la agenda económida del presidente, que busca un rebote de la economía en “V” para darle sustento al plan económico, anclado en un fuerte ajuste que arrojó a la economía a una recesión, pero que ha comenzado a mostrar los primeros resultados en uno de los objetivos centrales del gobierno libertario: bajar la inflación, y comenzar a encarrilar la economía para colocarla en un sendero de crecimiento sostenido.

Si bien el plan económico ha recibido elogios tanto dentro del país, por parte de empresarios, como fuera, por parte de Gobiernos y organismos multilaterales, también ha despertado algunos reparos sobre su sustentabilidad política y respecto de la carga del ajuste y la protección de los más vulnerables.

El BID es un banco regional que suele acompañar la agenda de intereses geopolíticos de la Casa Blanca, y por lo que se ha transformado en una pieza clave para balancear la ofensiva de China en América Latina. Por ese motivo, el Banco podría tener un rol fundamental ante la posibilidad de que China exija el pago inmediato de 5900 millones de dólares del swap que se usaron para financiar las importaciones que llegan desde el gigante asiático, algo que la canciller Diana Mondino intentará evitar en su viaje a Beijing a fin de mes.

En una entrevista reciente, el presidnete calculó que necesita 15.000 millones de dólares para levantar el cepo, unificar los mercados cambiarios y poder hacer frente a eventuales ataques especulativos. El BID, junto al Fondo Monetario Internacional (FMI), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial (BM) podrían ayudar al mandatario en esa tarea.