Estudios para la prospección y búsqueda de hierro por el grupo minero Aratiri

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Ecologistas, el nuevo frente abierto de Mujica

En las últimas semanas el presidente salió a responder a quienes se muestran contrarios a la instalación de la minera Aratirí y al remate de las dunas de Cabo Polonio
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03 de junio de 2011 a las 14:18

Mientras hace frente a las tensiones a la interna de su fuerza política (Frente Amplio) por el tema Caducidad y de su gabinete por la propuesta de aumentar los impuestos a la tierra, el presidente José Mujica sumó un nuevo conflicto al enfrentar los reclamos de los ecologistas por la instalación de la minera Aratirí y su propuesta de rematar las dunas de Cabo Polonio.

Tanto productores y vecinos de Rocha, Cerro Chato y Valentines, como ambientalistas y habitantes de Cabo Polonio alzaron sus voces en las últimas semanas: los primeros, contra la explotación a cielo abierto para extraer hierro por parte de la firma de capitales indios Aratirí y los segundos, contra la propuesta del mandatario de privatizar las dunas del balnerario agreste rochense.

Mujica vs. minería a cielo abierto

Este jueves el presidente José Mujica dedicó su habitual audición radial en M24 a la controversia generada por la instalación de la minera Aratirí y lo que implicaría el desarrollo de esta industria en Uruguay. El mandatario dijo que si pudiera llamaría a un plebiscito consultivo por el tema y aclaró que el Poder Ejecutivo no ha tomado una decisión definitiva aún sobre la explotación de hierro en el país.

“Nosotros no tenemos una decisión de carácter definitivo no solo por las cuestiones ambientales, naturalmente son de una importancia tremenda, sino que la magnitud de estos discursos nos obliga a una discusión abierta. No creemos que por el hecho de ser gobierno podemos laudar sobre el destino de semejante riqueza sin tratar de incluir en esas decisiones todas las variables posibles”, indicó Mujica

El jefe de Estado resaltó que hay dos deberes que el Poder Ejecutivo debe cumplir: preservar la naturaleza para los que vendrán, pero también mejorar la vida de "todos nuestros compatriotas". Y dejó claro que para él "la tierra que tenemos va a ser siempre la misma. Por eso nos resistimos a tomar al suelo como un solo medio de producción. Para nosotros la tierra no es un fierro. Es mucho más trascendente".

De todas maneras, el presidente aseguró que se buscará "la forma de ampliar la participación en esa discusión, y tendremos que tomar decisión, pero que esa decisión incluya los pareceres de la mayor cantidad de gente posible".

El pasado 23 de abril Mujica dijo a El Observador que concretar la inversión de Aratirí está “difícil”. Actualmente las partes buscan un memorando de entendimiento, pero existen puntos de desencuentro. Si bien la firma ya comenzó a explorar el subsuelo uruguayo y a medir la calidad del hierro, aún no ha confirmado que realizará la inversión.
Lo cierto es que, pese a la cifra de inversión millonaria (US$ 1.500 millones), grupos ambientalistas reparten volantes advirtiendo sobre los efectos medioambientales negativos de la explotación minera. Esto ha llevado a la oposición a reclamar respuestas concretas del Ejecutivo.

El diputado Luis Lacalle Pou (Aire Fresco) promueve la interpelación de los ministros Roberto Kreimerman (Industria), Graciela Muslera (Vivienda y Medio Ambiente) y Héctor Lescano (Turismo y Deporte).

El proyecto Aratirí de la transnacional Zamin Ferrous se ha presentado ante el estado uruguayo interesado en la explotación del hierro y del oro a través de la minería a cielo abierto. La zona de interés abarcaría las inmediaciones de Pueblo Valentines, Cerro Chato y Paraje Las Palmas, por lo que la extracción de hierro comprendería canteras (unas 2.000 hectáreas con 200 m de profundidad) en los Departamentos de Treinta y Tres, Florida, Durazno y Cerro Largo. También abarca Lavalleja y Rocha: por allí pasará el mineroducto que llevará el hierro hacia un puerto de aguas profundas que se construirá en Rocha, en La Angostura (próximo al balneario La Esmeralda). Además, se construirá una central a carbón para las necesidades energéticas de la empresa.

El proyecto comenzó en 2007; actualmente está en las etapas de prospección y exploración. A mediados de 2011, la empresa decidirá, en base a la calidad y cantidad de materiales, si efectivamente hará la explotación. Se afirma que se hará cargo del cierre de las minas que abra, dado que en aproximadamente 20 años extraería todo el material y se retiraría.

El proyecto comprende la planta procesadora, seis a ocho cuerpos de minas (el tamaño de algunas puede rondar las 200 hectáreas), estanques de relaves (agua que abastecerá a la planta), el mineroducto (de 60 centímetros de diámetro) por el que el hierro viajará al ser transportado con agua, y un acueducto (por el que regresará a la planta el agua que transportó el hierro).

Mientras se llevan adelante los trabajos de exploración, las quejas ambientales se hacen sentir. El pasado viernes 13 de mayo unos 80 jinetes a caballo, acompañados de otras tantas personas a pie, se movilizaron alrededor del Palacio Legislativo manifestándose en contra de la instalación de la empresa minera. “No a la minería, sí a los recursos naturales” y “Tierra para el que trabaja con sus manos” rezaban dos de los tantos carteles que abrían la marcha.

Los integrantes de la marcha no solo demostraron su descontento, sino que están recolectando firmas en contra del proyecto. Entre los participantes hay un grupo de arqueólogos de la Universidad de la República que quieren defender el patrimonio nacional.

Mujica vs. las dunas del Polonio

La idea de Mujica de privatizar las dunas de Cabo Polonio también provocó reacciones de rechazo. En la audición de este jueves en M24, Mujica se refirió al tema, aunque sin nombrarlo explícitamente. “A veces tenemos que soportar el griterío de no privatizar porque esto es público, pero resulta que olvidado ese griterío nos están garroneando, privatizando. Nos hacen a veces casitas que después las alquilan. Se produce una privatización por la vía de la apropiación y al parecer a nadie molesta y eso no está mal”, criticó el mandatario.

“Estamos por un lado obligados a generar por todas las vías posibles medios y oportunidades diversas para que la gente pueda vivir y encontrar los caminos para progresar. Siempre el dilema va a estar planteando en cómo favorecemos el interés general y a veces tendremos que enfrentar intereses particulares”, señaló Mujica.

Dijo además que todos los senadores "han recibido a delegaciones nutridas de los pequeños y medianos productores de la zona que están organizando un vasto movimiento de resistencia, de protesta” y que se han recibido “a vecinos de la zona de La Esmeralda y de otros lugares de la costa de Rocha en donde se haría ese embarcadero”.

Pero para el presidente esa zona del departamento de Rocha solo sirve "para lagartear en el verano". La respuesta a ésta afirmación no se hizo esperar. Mujica argumentó su intención al sostener que esas dunas “no sirven ni para la agricultura ni para ganadería, sino para lagartear en el verano”.

Vecinos de Rocha iniciaron una campaña para rechazar la propuesta de rematar las dunas de uno de los atractivos turísticos más importantes del país. El guardaparque Juan Carlos Gambarotta, que encabeza la protesta, le envió una carta al mandatario en la que calificó como un “error” que considere esa zona como “improductiva”.

“Aparte de la arena que usted ve, esas dunas tienen para muchos ciudadanos un altísimo valor estético, histórico, geológico, biológico y espiritual que usted no debe negar por el hecho de no reconocerlos”, afirmó Gambarotta.

Cabo Polonio, incluidas las dunas y las islas, fue declarado Área Protegida en la categoría "Parque Nacional" en 2009. Se determinó que el balneario puede recibir turistas y hospedar pobladores pero en "zonas limitadas". Las actividades son reguladas y tienen controles específicos a cargo del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.

El área protegida en Cabo Polonio incluye 25.820 hectáreas, de las cuales 16 mil abarca ecosistemas marinos e insulares (21.151 hectáreas), mientras que los ecosistemas terrestres ocupan unas 4.653 hectáreas. El poblado, donde viven unas 70 personas, se originó en el siglo XIX, a partir del asentamiento de pescadores artesanales.

Desde hace años constituye un atractivo centro turístico de verano para argentinos, brasileños y visitantes procedentes de diversos países de Europa.

Mujica había anunciado su intención de "rematar" parcelas de dunas "para que los que tengan lana (dinero) paguen, y paguen caro, y con esa guita compramos tierra para tener colonos".

Ante las críticas al proyecto, Mujica se lamentó: "dijimos de venderlo y aparece un movimiento ecologista que dice `¿cómo van a privatizar esto?`".

Por su parte, el diputado José Carlos Cardoso (Partido Nacional) convocará a las autoridades del Ministerio de Vivienda y de la Comisión de Constitución y Códigos del Parlamento para que expongan su visión frente a la iniciativa.

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