Camilo dos Santos

Colegios privados temen caída en la matrícula tras crisis por la pandemia

El presidente de la Asociación de Institutos de Educación Privada cree que para 2021 se va a dar un "efecto cascada" que puede poner en duda la continuidad de algunas instituciones

Tiempo de lectura: -'

25 de junio de 2020 a las 05:02

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El anuncio del cierre del colegio Pocitos Day School volvió a poner en la agenda los efectos económicos de la pandemia, esta vez en el rubro de las instituciones privadas de enseñanza. Ese centro educativo explicó en un comunicado que venía "atravesando momentos difíciles" desde años atrás y que la emergencia sanitaria fue la gota que derramó el vaso. Otros colegios que están apenas mejor en su situación financiera estiman que podrán llegar a fin de año pero ven con incertidumbre el 2021, y temen que el coletazo económico acentúe aún más la caída de la matrícula del alumnado.

"La preocupación que tenemos es de cara al 2021 porque después de una crisis hay un impacto directo en la matrícula de la educación privada. En las crisis anteriores siempre hubo una bajada importante de la matrícula, y ahora desde hace unos años venimos en un descenso importante en matrícula que entendemos puede empeorar el año próximo", aseguró a El Observador el presidente de la Asociación de Institutos de Educación Privada (Aidep), Juan Carlos Noya. 

Desde esa organización entienden que se va a dar un "efecto cascada" que, en definitiva, va hacer que padres que llevaban a sus hijos a instituciones privadas opten por la educación pública ante la falta de recursos que generó la pandemia. Ese efecto generaría que aquellas familias que habían elegido un colegio muy caro, pasen a uno menos caro. Y aquellas que optaron por un centro con una cuota mediana, pasen a un colegio que ofrezca una cuota más baja. Eso provocará, finalmente, que parte de los estudiantes que iban a los colegios más baratos terminen estudiando en una escuela o liceo público.

"Va a haber una desaceleración de la matrícula de los privados y eso eventualmente puede poner en riesgo algunas instituciones que tenían un equilibrio, capaz que no tan frágil como el Pocitos Day, pero sí un equilibrio medio", señaló Noya.

La emergencia sanitaria hizo que distintos colegios tuvieran que rebajar sus cuotas escolares y, con eso, ajustar el presupuesto que estaba definido para este año. Esos cambios, sin embargo, generan un "tenso equilibrio", según el presidente de Aidep. De todas formas, entiende que la vuelta a la presencialidad les "va a dar aire" y si no hay una marcha atrás en la medida "la situación se va a estabilizar y no va a seguir empeorando". 

En cuanto al Pocitos Day, la organización que reagrupa a decenas de colegios está trabajando para encontrar una solución para los alumnos y los trabajadores de la institución que cerró. El convenio estipulado para cuándo ocurren este tipo de cierres establece que un colegio determinado se lleve a todos los alumnos de, por ejemplo, inicial, y junto con ellos a un grupo de docentes en el mismo porcentaje. Pero desde Aidep le ofrecerán al sindicato crear "una bolsa de trabajo" para "hacer circular los currículum" de las decenas de trabajadores que se quedaron sin empleo y no sean absorbidos por otros centros.

Camilo dos Santos

Los colegios privados religiosos, en tanto, viven otra realidad. Aunque cada uno enfrenta un panorama diferente, todos tienen algo en común: son instituciones sin fines de lucro. Y eso hace que el colegio no requiera tanto ingreso de dinero como otras instituciones. El Observador intentó comunicarse con el director de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (Audec) Rafael Ibarzabal pero prefirió no dar declaraciones al respecto. 

Viene en caída

Según informó El País en junio del año pasado, la enseñanza privada perdió más de 1.400 alumnos en 2018 a manos de las escuelas públicas, lo que significó la mayor caída en la matrícula desde la crisis de 2002. 

“En diciembre ya estábamos notando el descenso de alumnado en los tres niveles (Inicial, Primaria y Secundaria) y en casi todos los casos por lo mismo: el agobio económico de las familias”, explicó en esa oportunidad Zózima González, la expresidenta de Aidep.

González contó a El País que, según una investigación que realizó, se venían dando dos procesos en los colegios privados: algunos alumnos se iban a colegios religiosos más económicos y otros se mudaban a colegios de la costa de Canelones. “Pero en el último año también se empezó a cortar esa tendencia y, directamente, se van a públicos”, expresó.

Aunque por 12 años la matrícula de los colegios privados estuvo al alza, en 2015 se quebró la racha. Ese año se registraron 381 alumnos menos que en el 2014 (pasó de 53.958 a 53.577) y, a partir de ahí, la curva no dejó de descender. 

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.