Comercios golondrina, entre la incertidumbre y la reinvención

De acuerdo a José Pereyra, presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, la palabra que se escucha entre los comerciantes es “reinvención”. Agregó que aquellas marcas que suelen instalarse durante el verano, están pensando en llegar a la costa con otro tipo de oferta, que apunte más al turista interno.

No obstante, Pereyra puntualizó que se prevé una temporada “complicada” para los comercios golondrinas. “Ya se puede ver en algunas zonas balnearias y en Punta del Este que hay muchos locales vacíos”, comentó.

Aquellos que están apostando por la temporada estival han tenido que hacer algunos cambios, tanto a nivel de oferta como dentro de las instalaciones de los locales. Pereyra explicó que el gran enemigo son los costos fijos que hay que afrontar, porque la merma en la demanda provoca que la recaudación sea muy baja. “Se está dando una readecuación de algunas cosas, que apunta a otro tipo de público. Pero nadie está generando inversiones”, añadió.

Por otro lado, es de esperar que algunas marcas cierren antes de que el verano termine. El presidente de la cámara argumentó que este fenómeno ya se venía dando desde hace por lo menos dos temporadas, pero ahora también peligran los comerciantes que están durante todo el año. “Si uno mira cómo ha sido la pretemporada, solo fines de semana presentan buenos números. Entonces, es muy probable que los empresarios se retiren antes de tiempo porque la apuesta no es ganar, sino no perder”, enfatizó.

Otra de las razones, según Pereyra, es que ya hace algunos años que la temporada de verano se concentra desde los últimos días de diciembre hasta mediados de enero. Se prevé que esto se acentúe y también provoque un cierre de puertas anticipado de algunos locales comerciales. “Una temporada de menos de un mes, sin extranjeros, es muy complicada para las empresas golondrinas”, dijo.

Por su parte, Marina Cantera, presidenta de la Cámara de Turismo del Uruguay (Camtur), afirmó que muchos comercios de este tipo están pensando en abrir menos días de la semana. Puso como ejemplo que se ve un mayor flujo de gente desde los jueves hasta los domingos, algo que puede ser frecuente durante este verano. “Ya hay comercios que abren solo en esos días y puede ser que sigan así”, agregó.

En la misma sintonía que Pereyra, Cantera reconoció que el turismo interno no será suficiente para este segmento, y se encuentra lejos de generar ganancias significativas.

Además, la existencia de protocolos que exigen un determinado aforo de personas para mitigar el contagio de covid-19, implica que los comerciantes no puedan trabajar al 100%. En este sentido, el gran objetivo que tienen los empresarios no es obtener ganancias, sino cubrir costos y eso –en palabras de Pereyra– depende del nivel de innovación que se implemente.

Cantera reflexionó que la adaptación al cambio será clave, porque encarar el verano con la misma fórmula que otros años provocará grandes pérdidas de dinero. “Muchas empresas están adaptando el tipo de oferta”, sostuvo, "esto no implica solo al factor precio, sino que también a nivel de productos, porque el extranjero “consume distinto al uruguayo” explicó.

Más allá de las dificultades económicas, Pereyra insistió que es importante que los empresarios apuesten por subir la cortina durante los meses de verano. Durante estos últimos días, ve más gente es en las zonas comerciales donde hay locales abiertos. “Eso, se supone, es una buena señal”, apuntó.