1) ¡Cuánto tiempo que podría dedicar a cosas de mayor importancia pierde uno viendo de principio a fin partidos en los cuales no invierte ninguna emoción –como el de Bélgica contra Túnez– y los ve en forma casi automática, como si el Mundial fuera un virus que paraliza y después de transcurridos los 90 minutos genera culpabilidad por semejante e inútil sinsentido! Ya he perdido más de 360 minutos en la nada absoluta.
2) Otra vez la historia volvió a ser la misma. El peso de la responsabilidad mató a los nigerianos, incapaces de noquear a un rival confuso, impreciso y nervioso. Si con las mejores circunstancias a su favor Nigeria no consiguió derrotar a una moribunda
selección argentina, difícilmente vaya a hacerlo algún día. Tal como pasó en Sudáfrica con Ghana, mucho mejor equipo que el nigeriano actual, cuando las papas queman y no hay segunda oportunidad, las selecciones africanas caen víctimas de la gran responsabilidad que no pueden asumir. No se justifican las pretensiones de tener más cupos en los mundiales.
3) Si el mundo cambiara tanto como la opinión de algunos camaleónicos comentaristas de fútbol que trabajan en televisión, andaríamos pasando del capitalismo al comunismo, y viceversa, todas las semanas. Primero dijeron que
Egipto iba a ser un gran rival y que era candidato para clasificar por el grupo, que Rusia había mejorado mucho y que jugando de local iba a ser muy difícil, y que nadie podía confiarse de Arabia Saudita, pues podía dar una sorpresa. Sin embargo, luego que Uruguay ganó los tres partidos sin recibir un gol, resulta ahora que fue porque le tocaron rivales "fáciles". Por suerte, los televisores vienen con un dispositivo que permite ver los partidos sin sonido, y sin cambiantes puntos de vista de los comentaristas, los que resaltan el camaleónico momento de la historia en el que vivimos, y del cual no se salvan ni siquiera las transmisiones deportivas.
4) ¿Qué es lo que falta a selecciones que por momentos juegan bien, casos Irán, Marruecos, Corea del Sur, para subir un peldaño en la escala
mundial del fútbol? ¿Es un problema deportivo relacionado a incapacidad técnica o es uno psicológico carente por el momento de cura? ¿O son ambos al unísono coincidiendo en los mismos 90 minutos?