Diego Battiste

¿Por qué, pese a la baja del petróleo, Ancap está bajo presión para subir tarifas?

Una posibilidad que baraja el nuevo gobierno es reducir la periodicidad en la que se revisan los precios de los combustibles

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28 de febrero de 2020 a las 05:04

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“Hoy estamos viendo qué pasa con la evolución del petróleo. Capaz que tenemos una buena noticia y el próximo gobierno las puede bajar (por las tarifas), no sabemos”, dijo la presidenta de Ancap Marta Jara este jueves cuando se presentaron los números del balance 2019 que arrojó una ganancia de US$ 39 millones. 

La jerarca comentó que estaban esperando contactarse con las nuevas autoridades del gobierno para saber qué lineamientos recibían en cuanto a la rentabilidad esperada del ente y luego ver cómo se ajusta la estructura tarifaria para el período que se defina. Recordó que la empresa había definido en su momento que estaba en condiciones de manejarse para el arranque de 2020 con las tarifas actuales hasta el cierre del primer trimestre. Dijo que los números de enero y prácticamente ya con febrero cerrado no mostraban un desalineamiento respecto a lo previsto y que se iba a entregar una empresa “sana”. 

Fuentes del gobierno electo dijeron a El Observador que “no hay margen” para continuar congelando las tarifas más allá del primer trimestre porque ello podría comprometer la mejora en los resultados operativos que viene mostrando la empresa en los últimos años. Además, indicaron que una posibilidad es que las tarifas dejen de revisarse cada seis meses como ocurrió durante buena parte de la era Vázquez y se pase a un esquema de revisión mensual o trimestral, por ejemplo. 

Los técnicos de ANCAP también consideran que dejar sin cambios las tarifas generaría una tensión sobre el desempeño operativo del ente, que el año pasado encadenó su cuarto año ejercicio con ganancias en forma consecutiva. Esto porque no podría acompasar el incremento de sus costos de funcionamiento con los ingresos que percibe por el giro de su negocio comercial. 

El 70% de la paramétrica de costos del ente petrolero depende de dos variables como el dólar y el petróleo, pero no pesan por igual. Por ejemplo, una aumento de US$ 1 del barril Brent -sobre su paramétrica- tiene un impacto negativo para el ente de US$ 16 millones, mientras que una suba del tipo de cambio en $ 1 le afecta en US$ 26 millones. La refinería de La Teja procesa anualmente unos 16 millones de barriles por año. 

El tipo de cambio cerró con una suba de 15% el año pasado y en lo que va de este año mantuvo la senda alcista e incluso se aceleró la última semana por el impacto del coronavirus. Entre enero y febrero la moneda estadounidense se apreció otro 4,3%. 

Una de las variables donde pega fuerte la suba del tipo de cambio es sobre el pasivo de ANCAP que (incluyendo ALUR) era de US$ 947 millones al cierre de 2019. Gran parte de ese pasivo está nominado en moneda extranjera. El año pasado ANCAP logró un beneficio de US$ 25 millones por las coberturas de tipo de cambio a futuro que realizó con el Banco Central (BCU), pero una de las coberturas más importantes caducó en diciembre. 

En la otra vereda, la cotización del crudo Brent cayó este jueves por quinto día seguido y tocó su nivel más bajo desde enero de 2019, ya que un número creciente de nuevos casos de coronavirus fuera de China avivó el miedo a una pandemia que podría desacelerar la economía mundial y reducir la demanda por crudo. El Brent cedió 2,34%, a US$ 52,18 el barril, tras caer más temprano a US$ 50,9, mínimo desde diciembre de 2018.

La propagación a grandes economías, como Corea del Sur, Japón e Italia, hace temer que el crecimiento de la demanda de combustible se reduzca. El miércoles, Facts Global Energy pronosticó un crecimiento de la demanda de petróleo de solo 60 mil barriles por día en 2020, o "prácticamente cero".

Las reservas de gasolina en Estados Unidos cayeron en 2,7 millones de barriles en la semana del 21 de febrero a 256,4 millones, dijo el miércoles la EIA. Las existencias de crudo del país bajaron a 443,3 millones de barriles, menos que el alza esperada de 2 millones de barriles. El mercado del crudo también estaba atento a posibles recortes más profundos de la producción por parte de la alianza OPEP+, que tiene una reunión prevista en Viena el 5 y 6 de marzo.

Fuente: con Reuters

 

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