Sociedad > las cifras
Controles de alcoholemia en CABA por Año Nuevo: menos casos positivos, aunque siempre hay excusas
En el marco de los 4.800 controles de alcoholemia vehicular llevados a cabo en la Ciudad de Buenos Aires con motivo de las festividades de Año Nuevo, se detectó que 54 conductores arrojaron resultados positivos.
La Secretaría de Transporte y Obras Públicas porteña informó que hasta las 12 del mediodía de este 1° de enero de 2024, se realizaron un total de 4.836 controles, de los cuales 54 resultaron positivos, representando un índice de positividad del 1,1%. La cartera de transporte dispuso estratégicamente 20 puestos de control de alcoholemia vehicular, distribuidos de manera rotativa en puntos clave de la ciudad.
En la víspera de Navidad, a la misma hora, la cantidad de controles fue reducida a la mitad debido a las condiciones climáticas adversas, manteniendo un porcentaje de positividad "equivalente", según se precisó. Asimismo, el nivel más alto registrado hasta el momento fue de 2,2 gramos de alcohol por litro de sangre.
Desde 2016 hasta noviembre de 2023, se evidenció un incremento superior al 200% en los controles de alcoholemia, mientras que la proporción de resultados positivos disminuyó notablemente, pasando del 3,3% al 1,2%, según afirmaron fuentes del ámbito de tránsito porteño.
En el transcurso del año 2023, se llevaron a cabo más de 1.100 controles diarios de alcoholemia, lo que representa un aumento del 12,3% respecto a 2022, identificando un promedio de 14 conductores con resultados positivos por día. Esto conllevó a la retención de 4.505 licencias por un periodo mínimo de dos meses.
Es relevante recordar que en la Ciudad de Buenos Aires, los límites máximos tolerados de alcohol en sangre son de 0,5 gramos por litro (gr/l) para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas, y 0,0 gr/l para conductores principiantes y profesionales.
Las excusas habituales
En la Ciudad de Buenos Aires, los límites máximos permitidos de alcohol en sangre son de 0.50 para vehículos particulares, 0.20 para motociclistas y 0.0 para principiantes y conductores profesionales. Durante los controles, un taxista arrojó un dosaje de 0.28, por lo que se le retuvo el vehículo. El conductor alegó que había brindado con un vaso de sidra antes de comenzar su jornada laboral. En el momento del control, llevaba pasajeros que tuvieron que descender y continuar a pie. Además, se le labró un acta por no llevar consigo la licencia de conducir.
En otro caso, un conductor particular que no soplaba adecuadamente en la pipeta del alcoholímetro fue advertido de que se le retendría el vehículo por negarse. Después de realizar el procedimiento correctamente, el resultado del control fue positivo con un valor de 0.56. A pesar de la negativa inicial, el conductor finalmente aceptó la multa, se le retiró la licencia y el auto.
