Cuevas sufrió pero volvió a ganar

Siempre es difícil debutar en el siguiente torneo una vez que se tiene una buena actuación en el circuito ATP.- Esos le pasó a Pablo Cuevas, quien el domingo se consagró campeón del ATP 250 de Umag (Croacia). Dos días después viajó unos kilómetros hasta Liberec (República Checa), para jugar el Challenger de aquella ciudad, un escalón por abajo y que reparte 90 puntos en el ranking para el campeón. Le tocó enfrentar al checo Marek Michalicka, 336 del mundo. Y aunque al número 40 le costó bastante, terminó consiguiendo una victoria 3-6, 6-2, 6-3 para clasificar a segunda ronda.

Se trata de la victoria número 14 consecutiva para Cuevas, en una de las mejores rachas de todo el circuito y la mejor de su carrera.

El salteño, primer cabeza de serie del certamen, empezó dos quiebres abajo en el primero, y aunque luego recuperó uno no pudo salvar el set. Las luces de alarma se le prendieron cuando arrancó el segundo set quiebre abajo, pero luego remontó y mostró algo del juego que lo ya hecho jugar por estos día el mejor tenis de su vida.

Así se llevó el segundo set 6-2, y finalmente el tercero 6-3, para ganar y asegurarse ocho puntos en el ránking, que en el nivel que está no significa demasiado. Ahora le tocará jugar en segunda ronda ante el ganador del taiwanés Tsubng Hua Yang (279°) y el checo Jaroslav Pospisil (218°).

El Challenger aporta 6 puntos por clasificar a segunda ronda, 15 por la tercera, 29 por entrar en semifinales, 48 por ser finalista y 80 por ser campeón.

A pesar de su ranking 41, Cuevas juega este torneo porque al momento de la inscripción –antes de ganar Bastad y Umag- no tenía ranking para entrar directamente a torneos ATP.