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Curtiembres reducen plantillas y envían personal al seguro de paro

Pérdida de competitividad y floja demanda internacional son las causas
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04 de marzo de 2013 a las 20:11

La industria curtidora atraviesa una coyuntura complicada producto de un escenario local y externo que viene golpeando al sector desde la crisis internacional de 2009. Pero la crisis se agravó en los últimos meses con envíos de trabajadores al seguro de paro y reducciones de las plantillas como consecuencia de un deterioro de la competitividad –que hace cada vez más difícil el proceso industrial– y una débil demanda de los principales importadores.

La curtiembre Bader, de capitales alemanes, radicada en San José, despidió a 25 trabajadores en los últimos días, mientras que el grupo brasileño Marfrig con sus empresas Zenda (120) y Prim (60) suma 180 trabajadores en seguro de paro desde fines del año pasado, informó a El Observador el integrante de la Unión de Obreros Curtidores (UOC), Pablo García.

Los últimos números oficiales confirman la coyuntura negativa que atraviesa esta rama de actividad, que es una de las candidatas a recibir algún paliativo en el análisis de propuestas que está realizando el Gabinete Productivo.

La producción industrial de las curtiembres mostró una fuerte contracción (-34%) en diciembre en la comparación interanual, según el Índice de Volumen Físico (IVF) de la industria manufacturera que publicó el INE. A su vez, el índice de horas trabajadas del sector cayó 16,7% ese mes. En el promedio de 2012, esa rama de actividad mostró un modesto crecimiento 0,21% frente a 2011.

El presidente de la Cámara de la Industria Curtidora y gerente general de Paycueros, Álvaro Silberstein, señaló a El Observador que el sector está lejos de retomar el nivel de actividad que tenía antes de la crisis internacional de 2009, que provocó un fuerte descenso en los niveles de producción e industrialización de las curtiembres uruguayas.

“Cada vez se exportan más cueros sin procesar, o con un grado mínimo de industrialización. Esto porque la competitividad de la industria local en comparación con otros países hace que sea más rentable agregar valor fuera de Uruguay”, alertó el empresario.

En ese sentido, la Cámara Curtidora estima que de mantenerse el ritmo de ventas al exterior de cueros salados y wet blue (bajo nivel de industrialización) se alcanzarán las 500.000 unidades en 2013, lo que representa el 25% de la faena total de bovinos del país. “Son cueros que la industria podría industrializar y generar exportaciones de mayor valor”, se lamentó el titular de la gremial.

Silberstein comentó que a los problemas de costos que tiene la industria uruguaya para procesar los cueros, se suma una débil demanda generalizada tanto para el rubro calzado como automotriz de los países europeos, Estados Unidos y Asia.
El industrial aseguró que las medidas que aprobó el Gabinete Productivo en la crisis de 2009, llevando la devolución de impuestos del 2% al 4% y otorgando un régimen especial de prefinanciaciones para las exportaciones, “son insuficientes” para hacer frente al incremento de los costos internos medidos en dólares.

Obligados al achique
Mientras que en 2005 la industria empleaba a 3.608 personas, en 2011 el número había descendido a 2.706, de acuerdo a un estudio de la Cámara Curtidora. Además, al menos seis industrias cerraron sus puertas en forma definitiva. En cambio, aquellas que siguieron en marcha debieron reducir su plantilla laboral en los últimos tres años. Según García de la UOC, este fue el caso de Curtifrance, que pasó de una plantilla de 300 a 50 trabajadores, y Toryal, que achicó de 400 a 100 sus empleados para poder seguir en actividad. Ese camino también fue recorrido por la emblemática fábrica sanducera, Paycueros, con una reestructura que la llevó a recortar más de 100 puestos de trabajo el año pasado. Hoy esa planta está procesando 50.000 cueros mensuales, 34% por debajo de su capacidad instalada que es de 75.000 unidades por mes.

Esperando paliativos
Tanto los empresarios como el sindicato de las curtiembres aguardan con expectativa las medidas que tiene a estudio el Gabinete Productivo para los sectores que enfrentan dificultades por pérdida de competitividad. “Tenemos la expectativa de estar considerados en las nuevas medidas del gobierno para elevar la producción con cueros locales”, dijo Silberstein.

En tanto, García apuntó que al gremio le “preocupa” que las soluciones no solamente atienden a las industrias que exportan, sino también a aquellas que colocan parte de su producción en el mercado interno.

Proveedoras de marcas top
Las curtiembres uruguayas del grupo brasileño Marfrig (Zenda-Prim) y la alemana Bader proveen con sus cueros a marcas europeas de la industria automotriz de alta gama como BMW, Audi y Mercedes Benz. También procesan esta materia prima para la industria aeronáutica, marroquinería y mobiliario en general. Por su parte, la firma Paycueros dedica su línea de producción básicamente para la industria del calzado.

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