Defensa y cancillería dan “visto bueno” a despliegue de tropas en los Altos del Golán

Son tierras ocupadas por Israel en la frontera con Siria; dos observadores militares viajaron en enero

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10 de febrero de 2019 a las 05:00

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En las primera horas del 5 de junio de 1967 aviones de la Fuerza Aérea Israelí despegaron desde su territorio y eliminaron en un abrir y cerrar de ojos dos tercios del total de la flota de combate aérea egipcia que dormía en los hangares. La sorpresa estratégica israelí cambió el Medio Oriente para siempre: el estado judío multiplicó su territorio por cuatro. La anexión territorial incluyó los Altos del Golán, una montaña en la frontera norte con Siria de alto valor estratégico. Desde el fin de esa guerra hasta hoy, el Golán ha permanecido como un territorio en disputa, bajo dominio israelí y reclamado por los sirios. De hecho, todas las negociaciones entre las partes incluyeron como capítulo polémico la devolución (o no) de este territorio.

Como en la frontera con Líbano y como en Egipto, el Golán también es un territorio con presencia de fuerzas de paz de Naciones Unidas y, ante una invitación de Naciones Unidas, el gobierno se apresta a aceptar la misión. 

Los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores valoraron positivamente y dieron el “visto bueno” al despliegue de aproximadamente 150 tropas del Ejército en Altos del Golán, una meseta ubicada en la frontera entre Israel, Líbano, Jordania y Siria. Según supo El Observador en base a fuentes diplomáticas y militares, autoridades de ambos ministerios se reunieron el martes de la semana pasada, evaluaron las ventajas y desventajas de desplegar un nuevo contingente, y llegaron a la conclusión de que había “posibilidades logísticas” para aceptar la misión. La decisión final depende del presidente Tabaré Vázquez.

La semana pasada, la Organización de las Naciones Unidas le ofreció al Poder Ejecutivo el despliegue de una “compañía mecanizada” en estas tierras, informó El País. De los 1800 km² que tiene el Golán, cerca de 1200 km² están bajo ocupación militar de Israel, unos 235 km² están controlados por la UNdof (la operación para mantener la paz que tiene la ONU desde 1974) y el resto permanecen bajo soberanía siria.

El vocero del Ejército, Julio Olivares, dijo a El Observador que la respuesta del gobierno no podía dilatarse mucho porque “el despliegue está previsto para mayo” y “conformar la compañía y preparar todos los medios requiere tiempo”.

Actualmente, en el Golán se encuentran desplegadas 1.112 personas, de las cuales 936 son tropas, 125 civiles y 51 personal de oficina, según datos de Naciones Unidas de noviembre de 2018. El objetivo de la misión es vigilar el cumplimiento del alto el fuego y el acuerdo de retirada.

En enero de 2019 dos oficiales uruguayos viajaron hacia la zona y se sumaron al comando general del estado mayor de la fuerza como observadores militares.

En caso de concretarse el despliegue, Uruguay pasaría a ser el cuarto país con más tropas en la zona, por detrás de Nepal (328 personas), Fiji (289 personas) e India (180 personas) y por encima de Irlanda (130 personas) y Ghana (9 personas). “Las tropas uruguayas están entrenadas y preparadas. Tienen experiencia en misiones, así que estamos a la espera de la resolución”, agregó Olivares, quien destacó que hasta ahora la concurrencia de los soldados uruguayos ha sido “voluntaria”.

El mayor contingente de tropas uruguayas está desplegado en el Congo, donde permanecen 800 soldados. También hay 40 en la península de Sinaí y pequeños contingentes de observadores en la República Centroafricana, Colombia, India, Pakistán y la Antártida.

Los cascos azules: un asunto complejo para el FA

La participación de soldados uruguayos en las misiones de paz es uno de los temas que más ha radicalizado y dividido la interna del Frente Amplio desde que la izquierda asumió el gobierno.

Por más que el Poder Ejecutivo apruebe el despliegue, este debe ser refrendado por el Parlamento, donde ahora la oposición ha apoyado los envíos.

Las diferencias llevaron incluso a la renuncia de tres diputados (Guillermo Chifflet, Esteban Pérez y Luis Puig) en los distintos períodos por oponerse a la extensión de la misión uruguaya en el Haití país caribeño.

Los sectores más a la izquierda del FA (Casa Grande, PCU y PVP) rechazan la permanencia de militares uruguayos fuera de fronteras.

A su vez, la tarea en países en crisis humanitaria es el punto que más elogios le genera a Uruguay de parte de la comunidad internacional y fue incluso uno de los puntales que llevó a la administración de Tabaré Vázquez a tener voz y voto en el Consejo de Seguridad de la ONU, el organismo más importante en materia de construcción de la paz global.

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