Desarman al Grupo Wagner y traspasan al ejército regular ruso sus equipos pesados

El desarme de los mercenarios fue dado a conocer tres días después del fracaso de la rebelión comandada por el jefe del grupo, Yevgueni Prigozhin, quién se encontraría ya en Bielorrusia para cumplir con el acuerdo de rendición que le acordó inmunidad a cambio de abandonar Rusia.

Según medios bielorrusos citados por agencias internacionales, el magnate aterrizó este martes en su avión privado en un aeródromo de las afuera de Minsk, la capital bielorrusa.

Su paradero se desconocía desde el sábado a la noche, cuando ordenó el repliegue de sus tropas y se sometió al acuerdo ofrecido por el presidente Vladimir Putin a través de su aliado bielorruso, Aleksandr Lukashenko.

"Están en curso preparativos para transferir al ejército los equipamientos militares pesados de Wagner a las unidades activas de las fuerzas armadas de la Federación Rusa", indicó en un comunicado el ministerio ruso a cargo de Serguéi Shoigú, blanco de continuas críticas del Prigozhin.

Simultáneamente, las autoridades rusas anunciaron este martes el retiro de los cargos penales contra los Wagner y contra su jefe.

"El caso criminal abierto por el alzamiento armado de la compañía militar privada Wagner ha sido cerrado", indicó la agencia oficial TASS citando al servicio de seguridad ruso FSB, heredero del temido KGB de la etapa soviética, en el que Putin alcanzó el grado de coronel.

La nota agrega que "durante la investigación del caso penal (...) sobre rebelión armada se estableció que el 24 de junio sus participantes cesaron las acciones dirigidas directamente a cometer ese delito".

La Fiscalía General de Rusia abrió el caso bajo el artículo 279 del Código Penal ruso el viernes por la noche, cuando Prigozhin y sus hombres anunciaron que habían cruzado desde Ucrania la frontera rusa en la región sureña de Rostov y que habían iniciado una "marcha por la justicia" hacia Moscú tras denunciar un ataque del Ejército ruso contra un campamento de los mercenarios en la retaguardia rusa.

El cargo implicaba una sentencia de entre 12 y 20 años de prisión.

En la práctica, se trata del desmantelamiento del grupo Wagner tal y como se conocía desde que se creó en 2014 a raíz del estallido del conflicto en el Donbás, en el este de Ucrania.

Prigozhin aseguró que su marcha hacia Moscú no perseguía destituir a Putin sino preservar a su milicia luego de que las autoridades le informaran que los efectivos bajo su mando pasarían regularizarse como tropas regulares del Ministerio de Defensa desde el 1° de julio.

Los mercenarios Wagner coparon instalaciones del comando militar ruso en la ciudad de Rostov el sábado de madrugada y fueron vitoreados por la población civil cuando iniciaron su desplazamiento hacia la capital, a la que se aproximaron hasta unos 200 kilómetros.

Hostigados por helicópteros artillados, por la noche depusieron su actitud y retornaron a sus bases en la región fronteriza con Ucrania a cambio no ser castigados.

El acuerdo incluyó que Prigozhin, un empresario de San Petersburgo de 62 años con fuertes contrataciones estatales en el área gastronómica, se exiliaría en Bielorrusia.

Durante la batalla por Bajmut, la más prolongada de la guerra en Ucrania, el jefe de los Wagner acusó reiteradamente al generalato ruso de ineptitud en la conducción del conflicto y de retacearle apoyo.

Además de criticar al ministro de Defensa, Prigozhin acusó al jefe del Estado Mayor, el general Valeri Guerásimov, de haber llevado a la muerte a unos "100.000 soldados rusos" por una mala conducción militar.

(Con información de agencias)