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Destinos "exóticos" y curiosas exportaciones uruguayas

Kenia, Ghana, Singapur, Estonia, Indonesia, las exportaciones uruguayas son cada vez más diversificadas en destinos y ofertas, como forma de disminuir los riesgos en un mercado internacional cambiante

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11 de octubre de 2021 a las 05:00

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Quesos a Kuwait, medicamentos para animales de Aruba, cacao a Estonia, packaging para Arabia Saudita, piedras semipreciosas a Azerbaiyán. La variedad de productos uruguayos no tradicionales a destinos “exóticos” pueden sorprender a cualquiera que crea que en Uruguay solo se exporta carne, soja, madera y software.

Empresas grandes, medianas y pequeñas apuestan a abrir mercados en zonas poco exploradas y a consolidarse en otras ávidas de los productos uruguayos. Algunas de ellas operan en Uruguay desde hace un par de décadas y se dedican solo al mercado internacional, otras dividen su producción entre el mercado interno y el externo, pero todas apuestan a seguir creciendo.

Para ello, no hay destinos imposibles, ni siquiera en los mercados menos tradicionales, como el africano y el del sudeste asiático, que pueden presentar alguna que otra barrera cultural, idiomática y la dificultad de no contar con embajadas que sirvan de facilitadoras de las relaciones comerciales.

En ese sentido, las cámaras de comercio Uruguayo-Africana y la del Mercosur-Asean intentan llenar el vacío e incentivar al empresariado uruguayo a que se acerque a las oportunidades que ofrecen esos destinos tan lejanos.

La Cámara Uruguayo-Africana está incentivando, por ejemplo, la llegada de pescados, miel, carne bovina y soja uruguaya a los países de la Unión Aduanera de África Austral, y planea generar misiones comerciales para 2022. “No es fácil entrar por un tema de idiosincrasia, cultura y de la forma de comercialización, que es muy diferente a la de los asiáticos o los europeos”, explica Sergio Bañales, presidente de la Cámara, y resalta que incluso es importante que los empresarios entiendan la situación política de cada país, que puede variar mucho de uno a otro.

Según Bañales, la puerta de entrada es Sudáfrica, pero todo el continente ofrece oportunidades. “Hay nichos muy interesantes en tecnología, en materia de servicios hay mucha cosa para hacer. Uno puede sorprenderse de la cantidad de hubs que se están desarrollando en el continente africano, por ejemplo en Nigeria”.

Uruguay tradicionalmente ha exportado medicamentos veterinarios, leche en polvo y arroz, “lo que hay que hacer es abrir un poco más el espectro”, dice Bañales y destaca que los productos uruguayos deben ofrecer un valor agregado para destacarse y competir con los grandes, como Argentina y Brasil.

EFE
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático está integrada por 10 países: Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Singapur, Tailandia y Filipinas

Por su parte, la Cámara de Comercio Mercosur-Asean también buscan incentivar a los empresarios uruguayos para que se animen a exportar a los países del sudeste asiático, cuyo mayor potencial es el tamaño de sus mercados. La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático está integrada por 10 países: Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Birmania, Singapur, Tailandia y Filipinas, y en solo tres de ellos hay embajadas uruguayas (Malasia, Vietnam e Indonesia).

Además de los productos tradicionales que ofrece el país, actualmente se está exportando a la región un sistema para transformar camas en escritorio y en sofás, así como sensores para hospitales y packaging, según el presidente de la Cámara, Diego Martínez.

El país más internacional y que sirve como puerta de entrada al sudeste asiático para hacer negocios es Singapur y el país con el que Uruguay hace más negocios es Vietnam.

Sin embargo, para Martínez, el gran potencial está en Malasia, Indonesia y Brunéi, en especial para la carne uruguaya, que al momento le cuesta entrar por las exigencias relacionadas con la certificación Halal, que garantiza que los productos son elaborados conforme a lo establecido en la sharia o ley islámica.

“En los últimos 60 días estuvo en Uruguay una comitiva malaya para analizar el mercado y decidir hacer una inversión importante en Uruguay para generar una cadena de valor halal para atender a Malasia, que también sirve para todo el mundo musulmán”, explica Martínez y anticipa que en noviembre se cerrará la etapa de evaluación. La idea es que a partir de 2022 haya un frigorífico especializado en la certificación Halal, lo que ayudará a diversificar los riesgos de la exportación de carne del país.

Cero desperdicio

La industria cárnica uruguaya no se limita a exportar solo los cortes más codiciados por los paladares más exigentes del mercado internacional, sino que aprovecha hasta las partes más inusuales de los animales.

Tecnoblen es una empresa de base familiar con más de 20 años elaborando subproductos bovinos, es decir, todo aquello que no es carne ni cuero. Comenzó trabajando en la venta de tripa, utilizada para los embutidos, en especial al mercado europeo, pero desde 2010 diversificó sus subproductos y hoy se enfoca en tres áreas de trabajo: farmacéutica, alimenticia y pet food.

“Uno de los productos más raros y que tiene mucho valor son las piedras de las vesículas de los animales (los cálculos), que se venden por gramo a muy buen precio a Hong Kong, y se utilizan para la medicina tradicional china”, cuenta Sebastián Villar, director de la empresa y segunda generación de la familia fundadora.

Los cálculos vesiculares bovinos son utilizados para la industria farmacéutica.

Los cálculos bovinos se venden a US$ 60 el gramo, se obtienen al cortar las vesículas y caen junto con la bilis, otro de los productos más vendidos de la empresa, ambos con fines farmacéuticos. Tecnoblen vende el kilo concentrado de bilis y exporta de 10 a 12 mil kilos por mes.

“La industria farmacéutica consume varios de los subproductos de origen animal para rescatar un activo que sirve para medicamentos”, explica Villar. Entre esos subproductos también se cuentan el suero fetal, el páncreas, cartílagos y mucosa bovina.

En el área alimenticia, se dedican a las achuras y menudencias que venden en el mercado interno y en el exterior en Tailandia, Hong Kong, África y Europa. En 2020 comenzaron a desarrollar la unidad de los pet food, a través de la venta de materias primas para hacer juguetes caninos, pero el plan de la compañía para 2022 es producir ellos mismos los juguetes para exportar el producto final ya terminado.

El suero fetal es uno de los productos que comercializa la empresa Tecnoblen

La empresa cuenta con dos plantas –una en Las Piedras y otra en Pando– que emplean a unas 150 personas, y compra sus insumos en unos 20 frigoríficas. Además, cuenta con participaciones en plantas en Colombia y Chile. “Hay que tener mercados nuevos. Desde Chile se hace muy interesante llegar a Taiwán y desde Colombia se llega mejor a África, por ejemplo”.

Actualmente sus principales mercados en el exterior son China, Tailandia, Polonia, Hong Kong, Países Bajos, Sudáfrica, Egipto, Pakistán, Costa de Marfil, Ghana y Laos, y en lo que va del 2021, sus exportaciones ya superaron los US$ 3,9 millones, según datos de Uruguay XXI.

De Artigas al mundo

Las amatistas uruguayas son de las más conocidas en el mundo por su calidad y color intenso. El departamento de Artigas es el mayor productor de esta piedra en el país, pero debe competir con un gigante, Brasil.

Las amatistas uruguayas son de las mejor valoradas a nivel internacional por su alta calidad.

Le Stage Minerals, surge en 2003 y es una de las empresas locales dispuesta a darle batalla a su vecino y apuesta a vender el mineral de forma industrializada directo al exterior y no solo en bruto, como hace la mayoría, ya que ahí se pierden las grandes ganancias. Así que la empresa empezó a presentarse en las cuatro ferias internacionales más importantes de su rubro (en Francia, Alemania y dos en EEUU) y comenzó a vender sus amatistas con valor agregado. “En Uruguay venimos bien, ya que hace menos de 20 años casi la totalidad de la producción de amatista se exportaba en bruto a Brasil, desde donde se industrializaba y comercializaba al mundo. Hoy, logramos retener e industrializar en Uruguay el 30% de la producción total”, explica Carlos Sánchez, director de Le Stage.

La empresa emplea a unas 250 personas fijas más unas 100 zafrales, y exporta a unos 20 mercados internacionales, entre los que se encuentran Estados Unidos, Taiwán, Singapur, Suiza, Australia, Turquía, Malasia, Indonesia y Azerbaiyán.

Le Stage Minerals es una de las empresas que produce e industrializa la amatista en Artigas.

Según datos aportados por Sánchez, las exportaciones totales de amatistas de enero a setiembre 2021 fueron de unas 1.860 toneladas, que corresponde a unos US$ 13,7 millones.

“En el ejercicio teórico de exportar el total de la producción industrializada en Uruguay, las exportaciones serían de US$ 27 millones en lo que va del 2021 y US$ 36 millones en base anual. Es decir, si exportáramos el total de la producción ya industrializada, se aumentaría la generación de divisas en US$ 18 millones anuales para la economía local y en más de 1.000 puestos de trabajo permanentes no zafrales”, dice Sánchez, quien pronostica que, a partir de la demanda actual y al aumento sostenido de la producción de los últimos cinco años, habrá un aumente del 150% de la producción para el próximos lustro. Con respecto a las perspectivas para su empresa, prevé que terminará el año exportando un promedio de US$ 1 milón por mes en el último cuatrimestre del año, que representa unas 50 o 60 toneladas mensuales.

De ida y vuelta

Estonia, Guinea, Burkina Faso, Madagascar y Egipto son los países a los que exporta fuera de la región la empresa F. Pache, dedicada a la venta de cacao, azúcar y productos derivados. Desde 1986 elabora y comercializa ingredientes para la industria alimenticia y productos terminados para cadenas de supermercados. Sus clientes son fábricas de chocolates, refrescos, dulces, galletitas, alfajores, helados y golosinas, y el cacao que utiliza como materia prima en su mayoría lo importa de África.

Lo curioso es que es África también uno de sus principales consumidores, donde exportan unas 50 toneladas mensuales de promedio en los últimos cinco años. En 2005 empezaron con un proyecto de achocolatado en polvo, con miras a la exportación y comenzaron a ir a ferias del mundo con la intención de llegar al mercado estadounidense, pero en esas ferias se dieron cuenta de que el mercado africano se

Fernando Piana, director de F. Pache, en una de sus visitas comerciales a África

mostraba interesado en sus productos y comenzaron a visitarlo en 2007 y a abrir mercados en Guinea, Mali, Senegal, Sierra Leona, Burkina Faso y Togo, “todo el West África”, dice Fernando Piana, gerente de Comercio Exterior, de la compañía.

“Respetamos a cada uno de los importadores, tenemos un solo importador por país y solo con acuerdos de palabra. Es tal la confianza que hasta nos piden otras cosas, como arroz o azúcar”, cuenta Piana.

El achocolatado en polvo es el producto estrella en el mercado africano, mientras que el cacao puro, que producen en su fábrica Cacao del Plata, abastece a los países de la región, como Argentina y Brasil, y a otros mercados, como el de Estonia, Rusia y Turquía.

El objetivo de la empresa es seguir creciendo en África y evalúan llegar al mercado asiático, dependiendo de qué suceda con el TLC con China.

Nuevos destinos para un producto tradicional

La firma Conaprole se caracteriza por su línea de productos lácteos tradicionales reconocidos a nivel mundial, pero para una de las empresas más grandes de Uruguay todavía queda camino por recorrer y puertas que abrir en el mercado internacional. En el cierre del ejercicio fiscal de julio de 2021, la empresa había llegado a exportar a 63 países del mundo pero su objetivo es seguir creciendo.

Su objetivo actual es ganar terreno en los países del sudeste asiático, del norte de África y de Medio Oriente, sin dejar de abastecer a sus clientes tradicionales, como China y Brasil.

Juan Samuelle
La leche en polvo es el producto más vendido en el mercado africano

“Apuntamos a esos mercados porque son zonas de crecimiento en el consumo de lácteos y en la importación. Los tenemos detectados como objetivos viables a los que llegar. Queremos colocar productos en la mayor cantidad de lugares y minimizar riesgos, que no sea un volumen muy grande en pocos destinos”, dijo a Café & Negocios Gerardo Maturana, gerente de Exportaciones de la firma.

“Recién ahora vamos a empezar a viajar de nuevo, pero ya comenzamos negocios con algunos importadores directos y a través de una empresa que vende a varios destinos hemos incorporado una docena de países este año, como Burkina Faso, Guinea Bissau, Níger, Gambia, Madagascar, Costa de Marfil”. Otros destinos a los que llegaron hace un tiempo son Baréin, Bangladés, Kuwait y Catar. En la mayoría, lo que más venden es leche en polvo, un producto que se vuelve vital en países con poca disponibilidad de agua y temperaturas muy extremas.

Ahora la empresa se está preparando para retomar los viajes de negocio y presentarse en ferias internacionales, como la de Dubái en 2022.

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