Detrás de los POS: Fiserv pide que se regulen la tasas de intercambio para que se puedan bajar los araceles

El gerente general de Fiserv para la región sur aseguró que Uruguay debe regular las tasas de intercambio que no permiten bajar el precio de los servicios de pagos digitales para los comercios

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06 de noviembre de 2022 a las 05:00

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Juan de la Torre trabaja hace 25 años en Fiserv, donde le tocó asumir distintas responsabilidades; la última fue liderar el Área Legales y de Estrategia para América Latina. “Estuve involucrado con los negocios de Fiserv en toda la región”, apuntó el ejecutivo. Ahora, desde el 1º de octubre, está a cargo del negocio de América Latina Sur, que le entusiasma, en particular, por el proceso de apertura del mercado de adquirencia que atraviesa el país y en el que la compañía trabaja desde hace cuatro años.

En entrevista con Café & Negocios, De la Torre se refirió a la adopción de los medios de pago electrónicos y a la necesidad de bajar la tasa de intercambio para poder reducir los aranceles y que se ofrezcan precios más bajos que permitan a más comercios apostar por los pagos digitales.

¿Cuáles son las características del negocio en la región y qué diferencias hay con Uruguay? 
Esto es parte de la evolución natural de los medios de pago. Por definición, en Fiserv nuestro objetivo es llegar a los comercios con una solución a todos sus problemas y a todas sus necesidades en lo que respecta a los medios de pago. Brasil fue el primer país de la región que generó este cambio de la multiadquirencia y lo estamos viendo gradualmente en los distintos mercados. Argentina abrió en el año 2019, Chile está en pleno en pleno proceso de cambio, México ha abierto también y ahora le tocó a Uruguay. Aquí el proceso estaba previsto para principios del 2020, pero con la pandemia se demoró un poco. Son cambios muy complejos porque hay mucha inversión tecnológica de todos los actores del ecosistema. Para que funcione se hizo en fases: el año pasado se abrió la adquirencia de Mastercard; otro hito fue en enero de este año la liquidación de POS 2000, y ahora se dio la apertura de Visa el 1º de setiembre. Desde que se liquidó POS 2000 hemos podido llegar a los comercios con nuestra oferta de terminales, que tuvo mucha recepción. Somos la red de terminales más grande de Uruguay y lo decimos con mucho orgullo. Lo que el comercio ve todos los días es la terminal que tiene sobre el mostrador, estamos muy contentos de haber podido llegar con una terminal nueva y ofreciéndoles también Visa. El 30% de los comercios del país nos ha dicho que sí y estamos muy contentos.

¿Dónde están las mayores oportunidades de negocio en este contexto?
Nuestro foco es la satisfacción de los comercios con los medios de pago en las distintas marcas en los varios formatos, ya sea contactless, pago con billetera o a través de los distintos canales. Creemos que hay necesidades insatisfechas en los comercios, y la oportunidad está en llegarles con una propuesta de valor omnicanal y multiproducto que les simplifique la vida y les permita enfocarse en gestionar su negocio, en aumentar sus ventas y no en estar preocupados por tener que estar llamando a un proveedor.

En cuanto a los aranceles, ¿cómo está Uruguay en relación con los países de la región?
Hemos recorrido un camino de baja de los aranceles hasta donde nos permite la dinámica de la industria. En los últimos tres años se ha ido generando una baja progresiva de los aranceles a los comercios. El problema es que el 90% de lo que se cobra a los comercios por aranceles no es un ingreso del que le presta el servicio, sino que va hacia los bancos emisores por vía de una tarifa de intercambio y a los sellos por vía de los cargos o regalías que cobran. Entonces, estamos llegando a un punto en Uruguay donde ya no hay margen para seguir bajando los aranceles, salvo que baje la tarifa de intercambio y los cargos o regalías que cobran las marcas.

Lo venimos conversando con el Banco Central desde hace un año y medio y, de hecho, estaba previsto cuando se hizo el acuerdo de baja de aranceles que iba a haber una baja de las tarifas de intercambio, pero no se dio. Por el contrario, algunas han aumentado. Esto limita la posibilidad de seguir bajando aranceles. Las tarifas de intercambio en Uruguay son notablemente mayores a las de otros mercados, y en esos otros mercados han decidido avanzar por el camino de la regulación para que esto se corrija, como es el caso de Argentina, Brasil, Estados Unidos, la mayoría de los mercados de la Unión Europea, el Reino Unido o Australia. La mayoría de los países desarrollados o en vías de desarrollo y, sobre todo, los que han pasado por estos procesos competitivos han llegado a la conclusión de que es necesario regular la tarifa. La única forma de bajar los aranceles es bajar las tasas de intercambio. El costo es un problema para algunos comercios, entonces, en la medida en que baje la tarifa de intercambio va a permitirse que sigan bajando los aranceles y que siga creciendo la adopción de los medios de pago electrónicos, y así ir ganándole al efectivo.

Basándose en las conversaciones que ha mantenido con el Banco Central, ¿Uruguay puede llegar a recorrer este camino que ya transitaron otros países?
Sí, el Banco Central está haciendo un trabajo muy bueno venciendo resistencias para cambiar el statu quo. Realmente se implementaron cambios y entienden las necesidades y los componentes de los costos. Hay un trayecto recorrido, no es que Uruguay tiene que empezar de cero. La trayectoria de los otros países allana el camino en esa dirección. Somos optimistas en que el Banco Central entiende esta dinámica y lo tiene en su agenda.

¿Cómo se encuentra Uruguay en materia de inclusión financiera y en cuanto a la adopción de medios electrónicos de pago?
Sigue habiendo un potencial muy grande. Cuando miramos la penetración de los medios electrónicos de pago en la región, vemos que Uruguay tiene, comparado con Brasil, un espacio para crecer, y Brasil lo tiene comparado con los mercados más desarrollados. Es una tendencia natural, pero vemos que va en la dirección correcta. De todos modos, todavía se usa mucho en América Latina el papel moneda. 

¿Cuál es el porcentaje de adopción de los pagos digitales?
Para saberlo se calcula qué porcentaje del gasto de las familias se hace con medios electrónicos. América Latina todavía tiene un porcentaje muy bajo. Brasil es el que tiene más penetración de medios electrónicos y está cerca del 40% del consumo de las familias, mientras que Uruguay está en el entorno del 20%. Si bien la pandemia aceleró los cambios porque las personas preferían no tocar los billetes, todavía falta, pero es algo irreversible. En los países escandinavos la predisposición a usar medio de pago electrónico está entre el 80% y el 90%, no se ve un billete. Más allá de que hay mucho espacio para crecer, ayuda a formalizar la economía.

Muchas veces las grandes cadenas ya tienen solucionado sus sistemas de pago, ¿las pequeñas y medianas empresas (pymes) son el foco de su negocio?
Creo que son los grandes beneficiados de esta apertura. A partir de la liquidación de POS 2000 hemos podido ofrecer nuestra propia red de terminales y hemos estado muy enfocados en ese segmento de comercios pequeños. Sin dudas, en el camino de la inclusión y de ampliar la penetración de los medios electrónicos de pago, los pequeños comercios tienen un rol muy importante y hemos estado muy enfocados en eso, sin dudas.

¿Llegará el día que el billete sea la excepción y no la regla?
Para eso trabajamos.

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