Carla Colman

El análisis de Malena Castaldi: India, el pacman asiático que mira a Uruguay

India es un destino lejano para la mayoría de nosotros, no solo desde lo geográfico, sino especialmente desde lo cultural. Pero estas diferencias no son impedimento para que ambos países estén trabajando para profundizar los lazos, especialmente desde lo comercial

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13 de abril de 2023 a las 13:50

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India está enfocada en posicionarse a nivel global como zona de influencia en Asia, convirtiéndose en eje de la zona Indo-Pacífico y en “la voz del sur” de los países en vías de desarrollo. Con ese objetivo, afianza sus vínculos con distintas regiones del mundo, buscando socios complementarios en lo político y comercial. Su actual presidencia en el G20 es una provechosa plataforma de presentación global.

En este marco en el que India busca profundizar sus relaciones con el mundo, y en particular con América Latina, Uruguay es visto como un socio estratégico, especialmente por dos de sus características: es reconocido como una democracia plena y por una matriz energética con mayoría en energías renovables, ocupando el segundo puesto en el mundo después de Dinamarca. 

En la otra punta del mapa, India se presenta como la democracia más grande del mundo, con 1.500 millones de habitantes, y promueve la transición hacia energías limpias para dar pelea contra el cambio climático, mientras hace frente a uno de sus mayores desafíos: reducir sus grandes emisiones de carbono, en tanto su economía -la quinta del mundo- y su población no paran de crecer. 

No en vano, el país asiático preside la Alianza Solar Internacional (ASI), que financia proyectos para apalancar el uso de esta energía a nivel global, y cuenta desde hace cuatro décadas con el Instituto de Energía y Recursos (TERI, por sus siglas en inglés), que investiga y actualiza políticas buscando el impacto en industrias y comunidades. 

Las relaciones diplomáticas entre India y Uruguay se remontan al momento en el que el país asiático se independizó y dejó de ser una colonia inglesa, hace 75 años. De hecho, los documentos disponibles reflejan que Uruguay fue el primero de la región con quien consolidó el lazo diplomático, me dijo en Nueva Delhi el embajador uruguayo, Alberto Guani. 

Pero vamos a lo comercial: en la actualidad India es el 14º cliente de Uruguay y la balanza comercial es negativa en 179 millones de dólares, así lo refleja un documento de cancillería con los últimos datos oficiales. En 2022 Uruguay importó 274 millones de dólares (principalmente automóviles, tractores y aceites de petróleo) y exportó 95 millones de dólares (el 88% fue madera, seguido por lana sin peinar y sustancias químicas).

La pregunta entonces es cómo se mejoran estos números y cómo diversificar el menú de productos e incrementar las ventas.

Una misión comercial, el software y Bollywood

India tiene una clase media de 300 millones de personas y ahí está el nicho de Uruguay, que prevé una misión comercial antes de fin de año para una veintena de empresarios locales con intención de colocar sus productos.

Cítricos, vinos, mucosa porcina y más lana serían los artículos con chances de calar en el país asiático. India, por su parte, podría ofrecer medicamentos genéricos y un buen antecedente es la reciente inauguración en febrero de la Cámara de Comercio Indo-Uruguaya. 

Ambos países también trabajan en la firma de un acuerdo para filmar producciones audiovisuales de Bollywood en Uruguay, y la nueva Agencia del Cine y el Audiovisual del Uruguay avanza en el asunto.

Además, para Uruguay es importante ser visualizado no como un mercado de 3 millones de habitantes, sino como hub y puerta de entrada a la región, lo que podría anclar inversiones millonarias. India, un país posicionado a nivel global en desarrollo de software mira con atención la instalación del centro de datos de Google y del laboratorio de Microsft en Uruguay.  

A nivel local, el subsecretario de Relaciones Exteriores, Nicolás Albertoni, es el encargado de potenciar el vínculo con India, el pacman asiático que avanza a pasos agigantados a nivel global y se codea con Estados Unidos, Rusia y Japón, en tanto preside el foro económico y político del G20 hasta noviembre.

Hoy jueves, por ejemplo, Albertoni recibirá al embajador de la India ante Argentina y Uruguay, Dinesh Bahatia. El país asiático tiene pendiente instalar su embajada en Uruguay (la próxima será en Asunción del Paraguay), pero la cancillería de India asegura que es solo cuestión de tiempo

En suma, India es un país que no está exento de desafíos -400 millones de personas en la pobreza, escasa movilidad social, un nacionalismo que genera divisiones, entre otros puntos- pero representa un socio con potencial estratégico para un Uruguay que procura y necesita abrir más mercados. 

Hay mucho más para hablar y este resumen tan solo refleja mi visita junto a otros 27 periodistas de 16 países de América Latina, que promovió el Ministerio de Relaciones Exteriores de India.

Escribime para seguir la charla, intercambiar ideas y compartir piques si pensás viajar a la India. Mientras tanto, te recomiendo la nota de Carla Colman sobre el Taj Mahal, una de las siete maravillas del mundo moderno. No tiene desperdicio. ¡Nos leemos en dos semanas!     

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