El FA detrás de la foto: de la "campaña sin roces" al "enojo y la desazón"

La descripción que hacía Daniel Martínez de la interna frenteamplista previo a la elección del 30 de junio parece hoy un lejano espejismo que ocultaba las tensiones latentes que recién salieron a flote una vez que se destaparon las urnas. 

Desde la noche de la votación que confirmó el favoritismo de Martínez y lo catapultó a la contienda por la presidencia, en el Frente Amplio se respiran aires menos fraternos que en la antesala de la elección y el oficialismo, que hasta hace unas semanas observaba desde la comodidad de su campaña unitaria cómo los nacionalistas se sacaban chispas entre sí ante las provocaciones del precandidato Juan Sartori, hoy mira con preocupación las tensiones de los últimos días y piensa cómo retomar la senda de la armonía tan preciada.

Los dardos cruzados que emergieron en el FA tras la elección contribuyeron, según dirigentes consultados por El Observador, a un clima de "pesimismo" y "derrotismo" que en la interna frentista buscan impedir que siga ganando lugar.

Fórmula con heridas

El principal factor de desgaste tras las internas fue la negociación de la fórmula presidencial. Martínez se puso al hombro la búsqueda de la candidata a la vicepresidencia y lo hizo con sus recetas, escuchando a los principales referentes del FA pero confiando en sus propias consideraciones. Fue así que dio con la exedila Graciela Villar y le ofreció acompañarlo en la dupla. 

Eso que algunos resaltaron como una virtud del candidato –romper con los mandatos sectoriales y los consejos de los "caciques", y además elegir a una figura por fuera del radar–, fue visto con desconfianza por parte de algunos dirigentes de la coalición, que reprocharon sobre todo la forma en que llevó adelante ese proceso. Pese a que la intención del ingeniero era entablar un proceso “transparente” de “consulta” a los referentes del FA, desde varios sectores se cuestionó el "manoseo" de nombres y la presencia de la prensa detrás de cada reunión.

Este martes, Carolina Cosse –que salió segunda en la interna y se había ofrecido como opción para completar la fórmula– marcó su opinión en ese sentido, y –tal como ya lo habían hecho la vicepresidenta Lucía Topolansky y el ministro de Economía Danilo Astori– fue muy crítica con el ganador de la interna.

En conferencia de prensa en la Huella de Seregni, la exministra opinó que “el proceso no contribuyó a la unidad” y que ahora el FA debía “reponerse” de una “semana muy difícil”. “Personalmente para mí lo fue”, remarcó la exprecandidata, que al mismo tiempo anunció que liderará una lista al Senado. “Para mí fue muy duro, la verdad que me dolió. En lo personal y me dolió también por los amigos que me rodean. Y me dolió por el Frente Amplio", afirmó.

Luego de la conferencia, Cosse habló con varios medios y continuó con sus cuestionamientos al accionar de Martínez. En VTV dijo que se enteró “por Twitter” de la confirmación de Graciela Villar como candidata a vicepresidenta y que si bien “eso duele”, hay que “sobreponerse” porque lo que los “une” como frenteamplistas es “más fuerte que estos temas". En radio Carve, la exministra expresó que Martínez no le dio “ningún motivo” para no elegirla a ella como compañera de fórmula y dijo haberse enterado de la trayectoria de Villar recién “después” de que se la designara como candidata a vicepresidenta. En Telemundo confesó que “hubiese preferido” enterarse de la postulación de la exedila a través de una comunicación personal. En Telenoche agregó que el FA "venía de una campaña muy unitaria" y que pasó de percibir "alegría" en la militancia a encontrar "enojo y desazón". 

Días antes, tanto Astori como Topolansky habían hecho comentarios en la misma tesitura. El ministro de Economía –molesto con la designación de Villar, una dirigente que abandonó Asamblea Uruguay para hacer campaña junto a Mario Bergara– dijo el pasado viernes que hubiera "preferido" un "proceso más prolijo" y sostuvo que el camino seguido por Martínez llevó a la "permanente exposición pública" y al manejo de nombres que finalmente no tuvieron andamiento.

Por su parte, Topolansky consideró "inexplicable" que el socialista haya dejado a Cosse fuera de la fórmula y reclamó "razones claras para descartarla". “No es que me moleste. Me resultó inexplicable por la cantidad de votos que obtuvo, por la cantidad de votos que obtuvo su propia lista, que era una lista que se había creado hace unos poquitos meses, y por las condiciones de la compañera. Salvo que Martínez haya pensado que la integrará en su futuro gobierno ejecutivo”, dijo la vicepresidenta a Canal 12.

Otro dirigente que cuestionó la metodología adoptada por el candidato fue el secretario general del Partido Comunista Juan Castillo, quien consideró "lamentable" que se permitiera un "manoseo" de nombres para la fórmula.