El extupamaro José Mujica llegó al gobierno en marzo de 2010 con la reforma del ferrocarril como una de sus banderas. Cuando todavía era candidato a presidente por el Frente Amplio (FA), Mujica repitió en más de una oportunidad –incluso en un evento con los 19 intendentes del país– que habría ferrocarril. Sin embargo, después de algunas ofertas de inversores extranjeros que no prosperaron y una pulseada con los trabajadores que terminó perdiendo el gobierno, la gestión de Mujica terminó sin pena ni gloria en materia de transporte de carga ferroviario.
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