El Frente Amplio asume que el gobierno tiene control de la agenda y reordena su táctica

En el Frente Amplio sus dirigentes advierten que el gobierno tiene el “control” de la agenda pública y de los temas en discusión, y que en esta coyuntura resulta inconveniente ensayar una “ofensiva”, al menos en el corto plazo. El cuidado es especial en temas sanitarios y en un momento de sensibilidad, según fue considerado en el último Secretariado Ejecutivo en un análisis compartido por referentes sectoriales y el presidente del partido opositor, Javier Miranda, que encabezó el encuentro mediante video conferencia. En parte, porque los estudios de opinión pública legitiman la acción del gobierno y, al mismo tiempo, porque salir con un discurso combativo contra las autoridades de la salud y el rumbo del Poder Ejecutivo puede exponer a los voceros que lo hagan. 

Así, las acciones y medidas del gobierno durante la emergencia sanitaria dejan escaso margen de confrontación o de iniciativa al Frente Amplio, consideran dirigentes de distintos sectores consultados por El Observador.  

Los consultados dijeron que en este momento se asume que el gobierno marca los temas de la agenda política al tratarse de una situación en la que la ciudadanía está a la espera de las noticias sanitarias y del anuncio de medidas para palear los efectos económicos y sociales. Ante eso, en la oposición advierten una complicación para irrumpir en la agenda, algo que además puede ser inconveniente por la sensibilidad que genera la situación sanitaria, explicaron participantes de la reunión.

En el encuentro, el Frente Amplio optó por ratificar la línea de reclamar un acuerdo nacional y marcar diferencias concretas desde el Parlamento en temas puntuales, y con propuestas para temas económicos y sociales.

Representantes de los sectores socialdemócratas como Mario Bergara o Pablo Ferreri salieron en esa línea en entrevistas concedidas en los últimos días a diferentes medios. En el MPP sus dirigentes deben moverse en un péndulo interno entre los discursos más moderados y otros que pujan por mayor confrontación.

Pese a matices, en líneas generales los dirigentes frenteamplistas comenzaron el período con varios cuestionamientos al Poder Ejecutivo y a sus definiciones. El ajuste de tarifas fue el primer gran tema pero luego plantearon el debate sobre la necesidad de una cuarentena obligatoria y también por la cantidad de testeos. En las últimas semanas, el FA bajó el tono de la disputa. Mientras, las encuestas respaldaron a Lacalle Pou. 

Para unificar criterios sobre el avance sanitario y el enfoque que dará el Frente Amplio, Miranda designó al exsubsecretario de Salud Miguel Fernández Galeano como vocero. Los dirigentes frenteamplistas también esperan los avances de un grupo coordinado por el expresidente Tabaré Vázquez que elabora un “plan nacional estratégico” para hacer frente a la propagación del nuevo coronavirus, en un movimiento político que genera dudas entre algunos dirigentes que promueven la renovación de figuras en la izquierda.

Sin hacer muchas olas de momento en el debate por la conducción sanitaria, donde habrá más movimiento será en el plano de lo económico y social. En el Secretariado Ejecutivo del lunes hubo un informe político del senador Charles Carrera (MPP) donde consideró que el gobierno no dio lugar al acuerdo nacional promovido y que ante eso se debería buscar reafirmar las propuestas planteadas por el Frente Amplio, insistir con el acercamiento, y buscar marcar las diferencias desde el Parlamento a través de proyectos de ley, pedidos de informes y debates. El MPP presentó ocho proyectos de ley que incluyen la prohibición de los despidos por 120 días, el aislamiento obligatorio para los contagiados y la exoneración de tarifas para los hogares más pobres, entre otras. 

Fuentes del Frente Amplio dijeron que el partido analiza virar parte de su estrategia en el reclamo de un diálogo nacional mediante un contacto con el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, para que sea el ente educativo quien convoque y que la iniciativa no quede ligada al partido. Al mismo tiempo,  también tejen una alianza con el PIT-CNT.

La ofensiva será más marcada cuando se debata en el Senado el proyecto de urgente consideración. 

Según informó el semanario Búsqueda, para esa instancia los dirigentes del Frente Amplio debaten si centrarse en cargar contra el instrumento de la ley de urgente consideración o en la discusión del articulado.