El gesto de Lacalle Pou y el vínculo de los partidos con las fuerzas militares

Luis Lacalle Pou viajará para pasar la primera de las tradicionales fiestas junto al contingente militar que se encuentra de misión en el continente africano, y fuentes militares contaron a El Observador que en la interna de la fuerza esto es visto como una “señal” del primer mandatario.

Pero independientemente de si esa es la verdadera causa del viaje del presidente, lo cierto es que la cercanía a las fuerzas militares es un interés que aceptan todos los partidos políticos. El politólogo Julián González, que se ha especializado en el estudio de las Fuerzas Armadas, aseguró a El Observador que “la simpatía de los militares es un botín importante que les interesa a todos” y dijo que no hay colectividad que no intente crecer en simpatía en este sector.

“Todos quieren adhesión porque buscan fidelidad y eso luego desemboca en votos”, explicó González en alusión a cómo responden los partidos políticos frente al cuerpo militar.

Cuando se les pregunta sobre este posible botín, los dirigentes políticos reivindican antes que nada la importancia del Ejército en la vida del país, más allá de cuestiones electorales.

El senador frentista Alejandro Sánchez, que integra la Comisión de Defensa, opinó que se trata de “un sector muy importante”, mientras que el excoronel y actual legislador, Raúl Lozano (Cabildo Abierto), aseguró que es un grupo al que “no hay que descuidar” porque tiene que ver “con la defensa y la soberanía del país”.

Los militares tienen prohibido constitucionalmente la posibilidad de hacer política partidaria, pero votan como cualquier ciudadano y, lógicamente, también tienen ciertas afinidades. El politólogo Daniel Chasquetti explicó a El Observador que no hay prácticamente mediciones y que es “difícil” poder categorizar a dónde se van los votos de los integrantes de las fuerzas armadas.

Pero hay algunas pistas. El presidente del Centro Militar, Carlos Silva, reconoció que hay “cierta afinidad” con Cabildo Abierto porque muchos de los que integran esa fuerza política son exmilitares. “Lo que se vivió en la época de servicio se mantiene, no se pierde el relacionamiento con su camarada”, aseguró Silva.

Un énfasis similar hizo el senador Lozano, que reconoció que entre las aproximadamente 150 mil personas que integran la “familia militar” (en alusión a los integrantes de los mandos y sus parientes más cercanos), “muchos” se sienten identificados y votan al partido liderado por Guido Manini Ríos. Su explicación se vincula, también, con la integración de las filas partidarias, porque, según declaró, la agenda de temas que Cabildo pretende impulsar están relacionadas con todos los sectores de la sociedad.

Las lecturas de los dirigentes de otros partidos son parecidas. El colorado Germán Coutinho, que también integra la Comisión de Defensa en el Senado, opinó que es “ineludible” pensar que un buen número de militares se sienten representados y “han depositado su confianza” en Cabildo Abierto.

El dirigente de la lista 15 dijo que, en las últimas elecciones, él sufrió esta cercanía en carne propia. “A mí me costó 15 o 20 años sacar votos en algunas localidades, Cabildo tuvo presencia en todo el país y estoy convencido de que el contexto de ser militares los ayudó”, opinó. El nacionalista Gustavo Penadés, por su parte, explicó que aunque los blancos siempre han tenido “buena relación” con los mandos es “indudable” que la aparición de una figura como la de Manini Ríos, excomandante en jefe del Ejército, arrastra “la adhesión de muchísima gente” vinculada al mundo militar, pero aclaró que “en ningún lado hay monopolios”.

En este contexto, el senador del Partido Nacional reconoció el trabajo del ministro Javier García al frente de Defensa Nacional y dijo que su gestión y la del gobierno han sido “en beneficio” de las fuerzas armadas. Así, enumeró que desde que asumió la nueva administración se han hecho inversiones en materia de infraestructura, esfuerzos en salarios y capacitación.

Sin embargo, desde el Centro Militar, las opiniones son más reservadas. Silva señaló a El Observador que el ministro García “no ha sido muy afín a las fuerzas armadas” y agregó que “ha creado muchas resistencias en la interna”. “Hasta (Eleuterio) Fernández Huidobro tenía más vínculo con los militares que él”, señaló.

Consultado por las razones de estas apreciaciones, Silva explicó que García “no tiene liderazgo por sus actitudes” y criticó, por ejemplo, que hiciera públicas las sanciones disciplinarias del cuerpo militar. “No puede arrestar por televisión”, subrayó.

Reivindicaciones propias

El capital político de Cabildo Abierto dentro de la fuerza militar se sostiene, según Lozano, en el hecho de que los cabildantes están “más informados” y “más al tanto” de lo que viven los soldados porque de ahí provienen muchos de los dirigentes. “Modestamente creo que somos los que más sabemos de defensa y de misión militar”, indicó el senador que ocupa la banca de Irene Moreira en el Parlamento.

Pero no todos coinciden. El senador del MPP dijo que es “un profundo error” la concepción de que el partido de Manini Ríos representa los intereses de la fuerza militar y que durante los 15 años de gestión de la izquierda fue cuando se “dignificó” el papel del Ejército y sus integrantes.

“Cabildo Abierto representa solo a un sector de las fuerzas armadas que está más emparentado con las pociones del círculo militar y los dinosaurios retirados”, dijo el legislador.

En las elecciones nacionales de 2019, Cabildo Abierto obtuvo 268.738 votos y para González, este número puede ser “equivalente” a los números que se manejan en torno a la “familia militar”. Y aunque los dirigentes de otros partidos aseguren que en este grupo hay “cercanía” con el sector liderado por Manini Ríos, también los partidos tradicionales hacen una serie de reivindicaciones.

El senador Sánchez dijo que a las fuerzas militares uruguayas hay que “redimensionarlas” y “tecnificarlas”; y subrayó que durante los gobiernos del Frente Amplio fue “cuando más creció el salario de los militares rasos”, lo que muestra el “reconocimiento” y el “interés” de su fuerza política en el trabajo que realizan los soldados.

Coutinho, mientras tanto, señaló que con los militares “sigue habiendo una deuda de todos los partidos” e incluyó en esa lista también a Cabildo Abierto, y se refirió específicamente a la necesidad de incrementar los salarios de los soldados, que “no están a la altura”. “Son cuentas pendientes de todos”, dijo el senador de la lista 15.

Sin embargo, los dirigentes partidarios desestimaron que busquen en los militares un nicho electoral. “Nos queremos acercar a todos los uruguayos”, dijo Coutinho, mientras que Sánchez expresó: “No nos interesa una simpatía corporativa”.