El ingreso de Federico Valverde fue decisivo para que Real Madrid le empatara a Atlético en la hora

La primera mitad había sido dominada claramente por los colchoneros con un imparable Marcos Llorente y con el siempre desnivelante Luis Suárez, quien luego de cinco partidos de sequía sin convertir, volvió con todo con un golazo ante los madridistas, una vieja costumbre que comenzó cuando defendía a Barcelona.

Pero en ese minuto 59', el técnico de Real Madrid, Zinedine Zidane, se dio cuenta que si no hacía variantes, corría serio riesgo de perder y quedar muy lejos en la tabla del puntero Atlético de Madrid.

Entonces fue el momento de darle ingreso a Federico Valverde por Marcos Asensio y al brasileño Vinicius por Rodrygo.

Estos ingresos fueron determinantes para el juego de Real Madrid de allí en adelante.

Por un lado, el equipo ganó posicionarse mucho mejor en la mitad de la cancha. Por el otro, Vinicius le dio mayor desborde y llegada por izquierda.

Incluso Valverde estuvo a punto de convertir el empate a los 70 minutos cuando probó desde 30 metros y el arquero Jan Oblak, una de las figuras de la cancha junto a su colega Courtois y al propio Luis Suárez, le tapó lo que hubiera sido el 1-1.

Zidane había cambiado el sistema táctico para un 4-1-3-2 y en él, Valverde empujó al equipo desde su sector.

El uruguayo abrió la cancha, contagió a sus compañeros con su fútbol y dotó de mucha practicidad al ataque merengue.

Su ingreso fue fundamental y también el de Vinicius. Entre los dos, se ocuparon de no perdonar -junto con la gran jugada sobre el final para el empate entre Casemiro y Karim Benzema- lo que sí había perdonado Atlético de Madrid hasta que él entrara.

Esa fue la diferencia entre ambos equipos en el clásico de la capital española. Mientras el líder no supo cómo ganarlo, Real Madrid fue todo lo contrario y confió hasta el final para lograr el empate con un Valverde encendido.