Nitrato de amonio, el insumo para explosivos que se encareció por la guerra en Ucrania y que complica al Ejército uruguayo

En sus múltiples formas y usos, el nitrato de amonio también es un elemento clave para la fabricación de explosivos, para lo que las Fuerzas Armadas tienen exclusividad. La repentina escasez del compuesto coincidió en Uruguay con la zafra en las canteras que debían proveer de balasto a las obras de UPM 2 y el Ferrocarril Central, cuyo tendido de las vías atraviesa cinco departamentos. 

"El nitrato de amonio viene de la zona de guerra entre Rusia y Ucrania, y los proveedores aumentaron el precio al ver escaso el producto. Lo que yo compraba a US$ 600 la tonelada, aumentó a US$ 3.000", dijo a El Observador el coronel Ricardo Pereira, Jefe de División en el Servicio de Material y Armamento del Ejército (SMA). 

Tanto es así que lo que a comienzos del año pasado arrancó como una licitación para adquirir un millón de kilogramos del compuesto para la fabricación de explosivos, terminó en setiembre con la adjudicación a Diesel Motors SRL para comprar 453 mil kilos, menos de la mitad que lo inicial. Según consta en el portal de Compras Estatales, esa fue la última adquisición por este concepto del SMA del Ejército, que pule los detalles para una nueva licitación. 

Pereira explicó que su repartición tiene un rubro de alrededor de $40 millones anuales para el nitrato de amonio y que "se han hecho gestiones" en el Ministerio de Defensa para ampliar la cifra dado el encarecimiento.

"Esto no es solo por la planta de UPM o el ferrocarril: toda la producción nacional de minería se mueve con explosivos del SMA. Cuando no podemos fabricar porque no tenemos algún insumo, paramos la producción del país. Alguien tiene que abastecer, entonces se autoriza a que determinadas empresas compren directamente los explosivos fuera del país", indicó el coronel. 

El Ejército concedió autorizaciones mensuales entre abril y junio ante una "demora" en la materia prima, aunque a entender del jerarca militar las "empresas chicas" no tienen espalda para afrontar esos costos por sí mismas. Varias canteras consultadas recordaron que a mediados del 2022 llegó a haber un "faltante muy importante" en los explosivos provistos por las Fuerzas Armadas.

"Estuvimos parados a mitad de año por no tener explosivos y hubo que renegociar los plazos. Las nuevas partidas ya vinieron bastante más caras", contó Rodrigo García, director de la cantera Friwek en Durazno, que ya culminó sus trabajos de suministro de balasto para el Ferrocarril Central. Martín Pereira, de la cantera Teblix en Colonia –que no trabajó para esta obra– indicó que "el kilo (de explosivo) hoy anda en alrededor de $95, y para cada voladura se usan cerca de 4 mil kilos". El empresario recordó que si bien el encarecimiento "no es algo disparatado", "los precios estuvieron años sin tocarse". 

Alberto Cassinelli y su cantera Díaz Álvarez (Durazno) siguen abasteciendo de material a la extensa obra, aunque "ya los consumos son bastante menores": "En el pico de la obra se llegaron a entregar 35 mil toneladas por mes, y ahora estamos a 2 mil por mes, más o menos, con volúmenes puntuales para algún tramo", planteó, en tanto la infraestructura debería quedar estrenada antes del cierre del primer semestre. El empresario atestigua que el kilo de explosivo llegó a estar a $63 (hoy supera los $90) y que el precio "venía siendo algo bastante estable con los años". 

El Servicio de Material y Armamento aguarda ahora un nuevo abastecimiento de nitrato de amonio para febrero –que en algunos tipos se mezcla con el gasoil para obtener el detonante– al tiempo que se abre una nueva licitación.

"Nos va a dar más o menos para otros tres meses mientras corre la otra licitación. Dependiendo de la demanda y de los trabajos que haya con explosivos (para rutas, caminerías, puentes, el propio dragado del Puerto de Montevideo) vamos a andar ahí, más o menos, para terminar el año", aventura el coronel Ricardo Pereira. "Sino vamos a tener que autorizar sobre fin de año nuevamente la importación de explosivos", dice, "salvo que reciba un refuerzo del rubro".