El mercado automotor después del boom

El año pasado se empadronaron en Montevideo 38.192 vehículos. En el Observatorio de Tránsito de la IMM estiman que son alrededor de 400 mil los vehículos que circulan por la capital (entre autos y camionetas, motocicletas y camiones).

En 2011 se alcanzó un nuevo récord en la venta de vehículos cero kilómetro. De acuerdo a los datos manejados por la Asociación de Concesionarios y Marcas Automotores (Ascoma), el año pasado se comercializaron 51.383 unidades. En 2008, habían sido 25.955, por lo que representó un aumento de 98%.

Según las últimas cifras del Ministerio de Transporte y Obras públicas (que datan de 2009), el parque automotor uruguayo –autos y camiones– está compuesto por algo más de 600 mil unidades. Si a esto se le agregan las ventas de 2010, 2011 y las de los primeros cinco meses de 2012, se puede estimar que el parque automotor uruguayo ronda los 700 mil vehículos.

Potenciadores
El economista de PwC, Ramón Pampín, señaló que el crecimiento en las ventas de autos nuevos en los últimos años respondió, a grandes rasgos, a dos factores macroeconómicos, otro sectorial y también a una variable de entorno.

El aumento de los ingresos, gracias al mayor empleo y el aumento de los salarios reales se potenció con la evolución del tipo de cambio. “Estos dos factores incrementaron los ingresos en dólares, lo que provocó un abaratamiento relativo de bienes importados”, explicó.

Como elemento sectorial, el economista indicó la aparición en el mercado uruguayo de automóviles y utilitarios de origen chino que, en 2011, fueron cerca de una quinta parte del total de vehículos vendidos.

Por último, Pampín manifestó que la variable de entorno está vinculada a la modificación tributaria de principios de 2011. “Seguramente explica buena parte del incremento de la venta de unidades durante 2011 y con un sesgo de crecimiento en los vehículos de menor cilindrada, sobre los que se redujo la presión de Imesi”, añadió.

Por su parte, el economista argentino del BBVA, Jorge Lamela, dijo que el período de crecimiento económico, el aumento del empleo y de los salarios facilitaron el acceso a los vehículos. A pesar de esto, en el informe “Situación Automotriz Uruguay 2012” –que realizó el departamento de Research que integra el economista– se indicó que, en 2011, un uruguayo necesitó 32 salarios promedio para comprar un auto. En el mismo año, a un argentino le bastaron 20 sueldos.

Espacio para crecer
Después de romper récords de ventas por dos años seguidos, ¿es posible hacerlo en un tercero?

Para el presidente de Ascoma, las cifras de 2012 serán similares a las del año anterior. “Cuando es un mercado pequeño y tampoco hay muchas posibilidades de buscar otras alternativas, cuando la venta se para, depende de cantidad de factores externos que puedan venir, que de repente pueden influir en las decisiones de los compradores”, apuntó Jorge West.

El presidente de Ascoma dijo que en los últimos días se notó “una retracción un poco en los movimientos”, que tuvo que ver probablemente con la variación del tipo de cambio. “La gente aquí es muy recelosa de estas cosas y ya les ha pasado que se han quemado”, agregó.

El gerente general de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), Ignacio Paz, apuntó que la expectativa es que se registre un aumento en las ventas respecto a 2011. “Tal vez no muy grande, pero sí que haya un poco más de ventas que el año pasado”, dijo.

Paz apuntó que, si Uruguay tuviera el mismo ritmo de ventas que Brasil o Argentina, se tendrían que haber comercializado 60 mil unidades el año pasado. Según datos de la ACAU, mientras que en 2011 en Brasil se vendió un automóvil cada 54 habitantes y en Argentina uno cada 57, en Uruguay la cifra fue de uno cada 75. “Estamos creciendo a ritmos inferiores a los países de la región, que empezaron a hacer la renovación antes que nosotros”, sostuvo el gerente general de ACAU.

Pampín, de PwC, indicó que, además de continuar en un nivel de tipo de cambio más alto que hace un año no es algo bueno para el sector, “da la sensación de que puede existir cada vez menos margen para que el crecimiento de las unidades vendidas se fundamente en las variables macroeconómicas”. Sin embargo, añadió que “seguramente Uruguay tenga margen para aumentar su tasa de reemplazo de vehículos y aumentar la cantidad de vehículos por persona”.

Desde BBVA, Lamela dijo que para 2012 se espera un crecimiento menor de la actividad en general en relación con el año pasado, por lo que se prevé una desaceleración que se va a trasladar al empleo y a los ingresos de la población.

Por esto, pronosticó una “ralentización del nivel de crecimiento” de las ventas de automotores.

“Estimamos que 2012 va a seguir siendo un año de expansión, pero creciendo menos que en 2011”, sintetizó el economista argentino.

Respecto a cuán sensible es el sector automotor ante la incertidumbre sobre la evolución del tipo de cambio, Pampín de PwC opinó que “si bien podría tener algún criterio de racionalidad que una persona adelantara la compra de un bien en la medida en que espera que aumente el tipo de cambio, la misma volatilidad e incertidumbre puede ejercer algún fenómeno de postergación de la compra”.

Repercusión en otros negocios
Como consecuencia del aumento del tamaño del parque automotor, algunos negocios relacionados se vieron beneficiados con un incremento en su actividad.

El vicepresidente del Centro de Talleres Mecánicos de Automóviles, Fernando Borgno, dijo que el trabajo en su área ha venido creciendo hace más de un año. “Ha aumentado en el rubro de los talleres oficiales, en mantenimiento de autos nuevos, y en los talleres independientes, el trabajo con los autos de segundo o tercer dueño, también”, contó.

Borgno indicó que en general el parque se ha modernizado. “El tema es que tenemos gran variedad de marcas y modelos. Hay vehículos que hoy por hoy salen en Europa y a los dos meses están acá. También está el boom de autos chinos, que, si bien son cero kilómetro, son tecnología antigua”, explicó.

Las estaciones de servicio también han visto aumentar su volumen de ventas. “Ha crecido bastante”, dijo el presidente de la Unión de Vendedores de Nafta, Daniel Añón.

Añón señaló que como hoy prácticamente no hay diferencias de precios entre el gasoil y la nafta, “eso ha hecho que la gente no quiera vehículos diesel”. “En Montevideo, las estaciones costeras son todas nafteras”, agregó. Igualmente, a nivel nacional se vende más gasoil que nafta. “Es la venta importante, tanto por el transporte como por el agro”, contó.

Según datos provistos por la Unión, en el año móvil que terminó en abril de 2012, se vendieron 600.179.187 litros de nafta, 14,83% más que el año anterior. Cuatro años atrás, la cifra había sido 348.978.545 litros, lo que supone un aumento de casi 72%.

Si bien se sigue vendiendo más gasoil –865.449.430 litros en el año móvil que terminó en abril–, el aumento respecto a igual periodo del año pasado fue solo del 1,54%.

El incremento en los volúmenes de comercialización de combustibles no fue acompañado por una apertura de más estaciones, manifestó Añón. “Lo que sí se ha hecho –que absorbe el mayor consumo– es que las estaciones se han remodelado de forma importante”, explicó.Estas estaciones “sin duda” están dispensando más combustible que en años anteriores.

Por su parte, el presidente de Ascoma dijo que el aumento en las ventas no repercutió en aperturas de nuevas automotoras o concesionarios.

“Puede ser que se hayan ampliado algunos salones, que casas de autos hayan sido nombradas concesionarios. Pero en cuanto a negocios nuevos, puntualmente por el boom, no ha crecido exponencialmente”, expresó el presidente de la gremial que nuclea a 130 socios.