El paladar uruguayo se refina y las chocolaterías artesanales lo aprovechan

Los huevos de Pascua elaborados con chocolate puro y artesanales son solicitados por los uruguayos en la zafra, aunque deban pagar más en relación a uno industrializado

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14 de abril de 2019 a las 05:00

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La tendencia de consumir alimentos naturales, con más conciencia de su origen y elaboración no es una novedad, y los uruguayos también se suman a esta movida. La nutricionista Luciana Lasus, trabajó el año pasado junto a Opción Consultores en un estudio sobre el comportamiento alimenticio de la población uruguaya. Los resultados de la encuesta que difundió El Observador indican que al 66% de los uruguayos les interesa que el alimento sea natural, el 60% busca que no tenga conservantes o colorantes y el 57% que tampoco tenga grasas trans o saturadas.

El chocolate puro es uno de los alimentos que se ha posicionado lentamente en el mercado. Aunque en las góndolas de los supermercados aparecen muchas variedades de chocolates industrializados: amargo, semi amargo, con leche, blanco, entre otros, cuya preparación consiste -en la mayoría de los casos- en un bajo porcentaje de cacao, mezclado con aceites y manteca de cacao, aumentó en los últimos años la oferta artesanal y pura.

La Pascua es el momento en que los uruguayos caen rendidos a la tentación de los huevos de chocolate, de diversos tamaños -incluso se agregan conejitos y otras formas pensadas para niños-, y también es la ocasión ideal para probar estas nuevas opciones que salen de la clásica oferta industrial.

Las chocolaterías tienen esta fecha como una zafra importante, y empiezan a recibir pedidos personales y empresariales con varias semanas de anticipación. Calidad y personalización son algunas de las características que presentan las opciones artesanales y puras con cacao importado desde Europa que conquistan a los paladares, aunque el precio que se deba pagar sea superior en relación a un producto industrial.

Aquí cinco emprendimientos que trabajan con el chocolate puro como materia prima principal de sus productos.

Volveras a mi

"Redescubrir el chocolate en sus distintas formas". Así define Pablo Migliani la propuesta de Volveras a mi, emprendimiento que fundó en 2011 junto al pastelero Lucas Fuente. Remarcar lo artesanal y la calidad de la materia prima, revalorizando la mano de obra local es el concepto que buscan transmitir en su chocolatería ubicada en Ciudad Vieja. 

Todos los productos tienen 70% de cacao y se trabajan de forma artesanal. "Buscamos diseños innovadores y mucho cuidado en la estética, decorados a mano", explicó Migliani.

Volveras a mi

Para Pascuas tienen varios estilos y tamaños de huevos. Hay uno pintado con polvo que simula ser oro, otro con flores con un estilo romántico, uno abierto con rellenos diversos, el Rapanui, con la forma de las esculturas presentes en la Isla de Pascuas, y la opción XL con seis alfajores adentro. Los precios van desde $ 330 hasta los $ 2.400.

Volveras a mi recibe pedidos empresariales desde febrero, y en las últimas semanas tuvieron varias consultas de particulares, que entienden el valor superior que pagan por el producto respecto a uno industrializado. "Hay concientización en la calidad. La gente está empezando a entender las diferencias entre un chocolate puro y un simil chocolate, y está bueno porque empiezan a entender los precios", sostuvo.

La Dulcería

En 2012, la pâtissière Ximena Torres abrió el primer local de La Dulcería en Pocitos,y el año pasado inauguró su espacio en el Mercado Agrícola de Montevideo (MAM). Torres contó a El Observador que aunque la competencia de los huevos de Pascua "te puede matar con los precios", en su negocio se prioriza "la calidad más que el precio" y también frente "a la propuesta comercial de grandes marcas". Por esto, quienes elijen comprar sus huevos de Pascua en La Dulcería se encuentran con una propuesta de chocolate belga 100% artesanal.

El huevo más pequeño pesa 100 gramos, y es el más vendido. Además hay un huevo familiar para compartir que pesa 800 gramos, de chocolate blanco, leche o semi amargo. Para regalos empresariales o una atención especial, hay bolsitas con diez huevos pequeños, y la opción de comprar un conejo que pesa 600 gramos. Las opciones varían entre los $ 180 y los $ 1.600.

La Dulcería

El caballito de batalla de la Dulcería es la rosca de Pascua, en dos variedades: la tradicional con masa pan de almendras y "la pocha" con relleno de Nutella (crema de chocolate y avellanas). "Se hizo muy popular, generalmente vendemos 200 roscas en Pascuas. Es una costumbre muy catalana y algo muy familiar, es la rosca que se lleva a la mesa después del almuerzo", comentó.

Los clientes de La Dulcería valoran "lo artesanal", y según Torres, siguen eligiendo ir a la tienda y asesorarse a la hora de comprar el producto. "Es una compra emocional, vienen los abuelos con sus nietos a elegir el huevo y se toman su tiempo".

Un huevo de Pascua de 250 gramos industrializado adquirido en un supermercado cuesta, aproximadamente y dependiendo de la marca, $ 330

ConSentido

En enero, luego de cinco años y medio en el MAM, cerró la chocolatería ConSentido debido a los altos costos. Pero ese no fue el fin del negocio para Karen Stellfeld, su creadora. Empezó a vender por redes sociales y en base a recomendaciones de clientes del local fue dándose a conocer en el mundo virtual y ahora trabaja por pedidos. "Estamos mejor que el año pasado porque no tenemos los costos fijos del local", destacó.

La propuesta de ConSentido es amplia y abarca diversidad de productos a base de chocolate: botellas, mates, logos de empresas, entre otros. Para Pascuas hay opciones de huevos desde los $ 40 de 5,5 centímetros hasta $ 2.500 el que pesa 2 kilogramos. Dependiendo de la demanda, los pedidos pueden llegar a estar prontos dos días después del encargo, y pueden retirarlos en Parque Batlle o en Shangrilá.

ConSentido

Stellfeld coincide con los otros emprendedores en el refinamiento del paladar uruguayo, que potencia a las chocolaterías locales. "Lo artesanal y personalizado brinda la posibilidad de innovar, y la gente está aprendiendo mucho más a elegir un buen chocolate y degustarlo".

María Pasión

La chocolatería María Pasión nació hace tres años de la mano de Gastón Tais y su esposa, Mariella Rodriguez, "para fomentar el chocolate puro", con una casona en Carrasco y a la que se sumará un local renovado en Punta Carretas Shopping. Según Tais, el mercado uruguayo "está minado por las golosinas, que están lejos del chocolate puro", además de la "desinformación sobre la cultura del chocolate".Aunque percibe que lentamente está emergiendo el interés por lo tradicional. 

María Pasión

El huevo bombón es uno de los lanzamientos de este año para Pascuas, con el tamaño de un huevo natural de sabor dulce de leche o chocolate con nueces, además del tradicional labrado a mano en diferentes tamaños. Los huevos chicos de 100 gramos salen $ 250, el mediano de 200 gramos $ 450, de 350 gramos a $ 850 y la versión XL de 650 gramos a $ 1.490. Todos son fabricados con chocolates belgas y franceses.

La mayoría de los clientes de María Pasión llegan por recomendación. "Aquellos que vienen por primera vez los hacemos degustar el chocolate, y comenzamos a introducirlos en los distintos porcentajes de cacao que hay", sostuvo.

Dulce Tentación

Luego de trabajar varios años en una chocolatería, Viviana Quevedo creó su propio emprendimiento hace seis meses, Dulce Tentación. Para Pascua ofrece tres diferentes tipos de huevos: chicos de 10 centímetros a $ 320, uno mediano a $ 450, un extra grande a $ 750 y uno "especial" de 40 centímetros que sale $ 1.350. Al igual que en las otras dulcerías, la emprendedora ya recibió pedidos de empresas, para regalar a clientes y empleados, y algunos de particulares.

Dulce Tentación

Quevedo tiene planes de crecimiento. "La idea es poder, en un futuro, tener un local para instalar la chocolatería", comentó. Por el momento, trabaja a partir de pedidos que envía a domicilio.

La emprendedora comentó que particularmente este año, los uruguayos pusieron su atención en los chocolates artesanales, realizando pedidos personalizados. "Al uruguayo ya no le interesa tanto el precio al momento de elegir estos productos, salvo excepciones. Buscan que sean sanos, sin gluten para los celíacos, porque hay mas conciencia y difusión de las propuestas", agregó.

 

 

 

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