Camilo dos Santos

El paraguas que el Herrerismo quiere abrir de la mano de Laura Raffo enfrenta algunos desafíos

El tradicional encuentro de los blancos que integraron Todos de La Paloma volvió a ocurrir mientras en el partido se intenta conformar otro grupo con características similares

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05 de febrero de 2023 a las 05:02

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“Cuando uno trabaja por una visión del país (…) uno no tiene que tener en la cabeza a qué me voy a candidatear, lo que tenés que tener claro son los proyectos y como realizarlos en equipo”. Así explicaba Laura Raffo en entrevista con el programa radial En Perspectiva el objetivo del “movimiento nacional” que pretende formar.

En esa entrevista continuó diciendo que el llamado iba dirigido a “todos los blancos” y “a todos los que se sientan coalicionistas” con el objetivo de “ampliar el partido”.

Con la imagen de un paraguas que corría el riesgo de agujerearse, Leonardo Pereyra se refería en esta columna a que el gran grupo integrado por la lista 404 (la oficial de Lacalle Pou), la 71 (representante del Herrerismo más ortodoxo) y la 40 (con un matiz más wilsonista) estaba en peligro de continuidad por como se estaban configurando las candidaturas de cara a 2024 y por el desgaste propio de la gestión. Con el encuentro del sábado pasado en La Paloma se decidió poner en el freezer a Todos debido a que en el horizonte está la elección de 2024 que se perfila con varias candidaturas.

Justamente pensando en 2024 es que uno de esos grupos (el Herrerismo) quiere tomar la posta de armar un gran grupo y para eso eligió a una mujer, profesional y ya con experiencia previa (fue candidata a la Intendencia de Montevideo) para formar un grupo similar. No obstante, y aunque todavía es un proyecto en construcción, esta idea enfrenta algunos desafíos.

Primer desafío: es muy difícil que sectores y dirigentes se sumen si no es para construir un liderazgo político y tener para mostrar a la opinión pública una figura que logre aglutinar.

Acuciados por la necesidad de gobernar y tener logros para mostrar, todos los posibles candidatos acordaron no hablar de candidaturas hasta el segundo semestre de este año para no entorpecer la gestión, por lo que hacen malabares en cada entrevista para no decir que serán candidatos.

Además en la vereda de enfrente de las candidaturas, Raffo enfrenta a Álvaro Delgado que ya está posicionado a nivel de las encuestas como candidato.

En ese sentido aparece el desafío de lograr convencer que se la apoye a ella. Hay quienes creen que Delgado podría tener más posibilidades en esa construcción.

Otro desafío es lograr convencer de que triunfara la nueva forma de hacer política vs la vieja política. Raffo habla de “planificación estratégica”, con una visión muy empresarial de la gestión, de ponerse metas a ir cumpliendo. Así se construyó el programa de Lacalle Pou en Todos y con esa receta ganaron, pero una vez que fueron gobierno quedó demostrado que muchas cosas se siguen resolviendo con los viejos esquemas políticos.

Si bien Raffo no niega el componente político –habla del trabajo a nivel territorial, el componente político y el técnico-, no se puede dejar de reconocer el peso que tiene “lo político” a la hora de gobernar, como lo tuvo siempre.

A modo de ejemplo un caso: los combustibles. Entre sus banderas de campaña, se prometió que se iba a modificar la forma en cómo se gestionan los precios de las tarifas públicas y concretamente que el precio del combustible esté alineado a lo que sucede en el mercado internacional,  sin embargo, la discrecionalidad política mantuvo su protagonismo mes a mes.

El Herrerismo como "columna"

La propia Raffo afirmó que en este movimiento nacional que está conformando si bien trabaja con todo el partido y quiere abrir “un paraguas muy amplio que contemple al Wilsonismo” tiene al Herrerismo como “columna fundamental” y ese es el principal desafío que enfrenta su proyecto.

Quienes trabajan por construir la candidatura de Raffo dicen que “no existen diferencias entre el Herrerismo y el resto del partido” y responden a ese cuestionamiento con que es “retórica pasada de moda”. Según estos dirigentes hay encuestas que indican que el votante considera que el herrerismo hoy es Lacalle Pou.

Desde esas tiendas aseguran que hay conversaciones a todo nivel y creen que Laura Raffo puede lograr otros apoyos dentro del partido. Además sacan a relucir “antecedentes” de acuerdos entre herrerismo y wilsonismo: Lacalle Herrera cuando hizo alianza con Francisco Gallinal, integrante de Correntada Wilsonista, señalan que Guillermo García Costa –el único ministro que duró todo el período a Lacalle Herrera en su gobierno había sido fundador del  wilsonismo- o Walter Santoro, un herrerista, que apoyó a Alberto Volonté en las elecciones de 1994. 

En esa misma línea juega el factor Lacalle Herrera, quien está tras bambalinas impulsando a Laura Raffo. Si bien desde su propio sector lo presentan como el “brujo de la tribu”, se sabe que genera resistencias, al punto que la propia Raffo cuando le preguntan por Lacalle Herrera se refiere a él como un líder con respecto intelectual y respeto pero no admite que esté detrás.

Si bien es temprano para saber qué apoyos logrará el herrerismo en su proyecto, y hasta donde llegará Raffo, es en eso desafíos en los que debe trabajar para construir ese nuevo paraguas. 
 

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